El Centinela
17 noviembre 2023

Es una tristeza que un evento atractivo y de beneficio para todos, como la Feria del Libro de Culiacán, se vea empañado por un hecho violento.

Y es que aunque fue circunstancial, el hecho de que una mujer haya sido baleada exactamente en la zona del evento, no habla nada bien de nuestra capital sinaloense.

Ese absurdo de que salga a relucir un arma de fuego en medio de un pleito entre dos o tres personas siempre será cuestionable y lo debemos rechazar, pero más aún cuando esto se da en un ambiente de fiesta donde hay mucha gente inocente presente. Es cuando esa reacción violenta es por demás repugnante.

Apenas Protección Civil había declarado que todo marchaba sin incidentes en la feria de las letras, evento que apenas empieza a posicionarse en Culiacán, cuando la realidad nos golpea.

Ojalá que un evento internacional que trae cultura y proyección para Culiacán en el mundo intelectual se sobreponga y que esto que podría ser una mancha con la violencia se convierta en un reto de seguridad a resolver en esta y las próximas ediciones.

Nuevamente se demuestra cómo las fuerzas de seguridad y los servidores públicos no saben, ni están preparados, y lo peor es que ni les interesa, conocer la labor periodística, su naturaleza e importancia.

Ayer por la tarde, para sorpresa de todos, un pleito convulsionó la tranquilidad de la plazuela Álvaro Obregón en Culiacán y terminó en un atentado a balazos contra la vida de una mujer.

Lo más extraordinario del asunto, que de por sí ya lo es por haber sido a plena luz del día y en el mero centro de la ciudad, es que ese lugar es la sede de la Feria Internacional del Libro de Culiacán.

Por suerte y por cercanía, dos de nuestros periodistas llegaron casi de inmediato al lugar, y pudieron recabar información para publicar la noticia sobre el caso.

Sin embargo, el momento desagradable ocurrió cuando agentes de la Policía Estatal Preventiva buscaron impedir el trabajo periodístico.

De alguna manera estamos acostumbrados a que los agentes de pronto se comporten de manera agresiva, sobre todo cuando sienten que hay peligro hasta para ellos, pero no por eso está bien.

En este caso lo que pensamos es que les desesperó, sobre todo al staff del Ayuntamiento de Culiacán que trabaja en la organización de la FIL, por la mala imagen que esto pudiera dar al evento y entraron en pánico.

Pero lo que más nos pesa es que todo el asunto de los cursos que ofrece la Comisión Estatal de Derechos Humanos y los cursos de primer respondiente se van a la basura por esta raza que se engorila, creyéndose los dueños de la calle y de la libertad de los demás.

Hay que poner ojo ahí, Secretaría de Seguridad Pública estatal y Ayuntamiento de Culiacán, que se capaciten y si no saben o no quieren saber que los corran. Hay que buscar gente que respete la ley.

¿Alguien ha visto a la Diputada federal de Morena, Olegaria Carrazco Macías, en su Distrito 6?

Este distrito tiene su cabecera en Mazatlán, y abarca los municipios de Concordia, Cosalá, Elota, Escuinapa, Rosario, San Ignacio y el sector norte del municipio de Mazatlán.

Este sábado 18 de noviembre la legisladora morenista rendirá su segundo “informe de actividades y resultados” en las instalaciones del salón del STASAM, ubicado a un costado de la alberca olímpica.

Habrá que estar al pendiente de qué cuentas va a rendir, ya que no se le ve trabajo que haya hecho por ningún lado de su distrito.

Esperemos que su “informe” no sea como el pasado realizado en lo que era el sindicato del STASAM, en el parque Bonfil, que se trató de puras alabanzas a su persona, un “informe” a modo y con la mayoría de los asistentes acarreados.

En las últimas horas fue dado a conocer que un juzgado federal negó la suspensión definitiva para que Jesús Madueña Molina recupere sus funciones como Rector titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

La neta, de compas vamos a omitir la parte de que la UAS, ente que resulta la víctima en estos procesos penales, buscó amparar al imputado, o sea, su presunto agresor, debido a que los representantes jurídicos pues fueron puestos por el propio Madueña Molina.

Y pues, clásico, palomeados por Héctor Melesio Cuén Ojeda.

Tan así que cada que hay audiencia los fiscales tienen que escuchar las intervenciones largas, tediosas e inútiles en su misma mesa y la de enfrente.

Desde que surgieron las denuncias penales en contra de ex funcionarios de la Casa Rosalina, éstos han reiterado que confiarán en la justicia federal, pues en el estado todo está orquestado en su contra.

El martes llegó el Presidente de la República a respaldar el combate a la posible corrupción dentro de la UAS, ahora un juzgado federal negó esta suspensión y en semanas previas la Auditoría Superior de la Federación detectó compras fraccionadas en la institución.

Después de todo esto, ¿qué dirá la pandilla que maneja la Universidad?, ¿que los jueces federales también están coludidos en una persecución política?, o ¿que el Secretario General de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, sabotea a las instancias federales?, ¿buscarán ahora la intervención de la ONU, Jehová, Buda?

En lugar de esclarecer sus evidentes irregularidades y arrancar la red que opera estas malas prácticas, sabemos que de momento, la estrategia seguirá siendo la de mandar a jubilados con sueldos de funcionarios a que den “cátedra” sobre cómo es que el Gobernador traiciona a la UAS porque fue Rector hace 30 años, además de usar el mítico “sí, pero el PRI robó más”.