La exigencia de justicia
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Comunicadores de todos los medios sinaloenses, activistas y ciudadanos marcharon para exigir justicia por el brutal asesinato del periodista y escritor Javier Valdez Cárdenas.
El gremio periodístico se unió y tanto en Culiacán como en Mazatlán, Los Mochis, Guasave y Guamúchil tomaron las calles para demandar que se castigue a los responsables del crimen.
En Culiacán, las consignas iban desde los reclamos de justicia: “No al Silencio, callar no es opción”, hasta incluso la petición a gritos de la renuncia del Gobernador Quirino Ordaz Coppel.
La marcha salió de Catedral con pancartas, dibujos del escritor con la demanda, no sólo de que se investigue el asesinato, sino con la exigencia de que se garantice la labor de informar, que se ponga un freno a los ataques a la libertad de expresión.
El nutrido grupo de periodistas llegó hasta el Palacio de Gobierno y a un solo grito, los comunicadores demandaron la presencia del Gobernador, de quien al principio se dijo que no estaba en el recinto y que incluso andaba en Los Mochis, pero al cabo de un buen rato de gritos y demandas de justicia los comunicadores entraron al tercer Piso del Palacio y obligaron prácticamente a que Quirino los recibiera.
Del diálogo salieron acuerdos de una investigación abierta al gremio y a los ciudadanos, y el mismo Gobernador prometió utilizar todos los recursos disponibles para la indagatoria del caso.
‘Quedar callados,
la peor ofensa’
Alejandro Sicairos, periodista y cofundador del semanario Ríodoce, junto a Javier Valdez Cárdenas, dijo que la creación de la Fiscalía es un mecanismo que ahora debe vigilarse, para que esta no deje impune el asesinato.
“Quisiéramos a veces estar callados, pero es la peor ofensa que le pudiéramos hacer a Javier, porque Javier dio todo por las víctimas de la violencia en sus libros, en sus artículos, en sus conferencias, en foros internacionales llevó la voz de los más desprotegidos”, dijo.
“Queremos que se activen todos los mecanismos de investigación y de justicia para que esto se esclarezca de la manera más rápida posible. La impunidad agravará los estados de ánimo, Gobernador”, añadió el periodista.
Y Quirino por fin acepta...
Muy a su manera, pero el Gobernador Quirino Ordaz Coppel por fin aceptó que no sabía las condiciones en que se encuentra Sinaloa en materia de seguridad.
Dijo reconocer el hartazgo que existe por el alto índice de violencia e impunidad, pero al mismo tiempo reconoció que se tiene un déficit interno de policías y armamento que pueda evitar delitos.
“Mi deseo es que Sinaloa viva con tranquilidad y viva con paz. Yo no sabía realmente… ni busco excusas ni busco culpables, pero yo no sabía las condiciones en que me encontraba, que tenían las corporaciones”, dijo Ordaz Coppel.
“Pedí el apoyo a nivel federal y ciertamente no ha sido suficiente, necesitamos más apoyo, tener una policía local mucho más fuerte”.
Y algunos
no aprenden...
Las autoridades en algunas partes no aprenden que es mejor dialogar, escuchar los reclamos para saber en dónde están parados ante el hartazgo social.
En Guasave, periodistas de diferentes medios de comunicación salieron a las calles a marchar para exigir justicia por el asesinato de Javier Valdez Cárdenas y para exigir un alto a las agresiones contra compañeros del gremio, pero al llegar a las oficinas locales de la Procuraduría General de la República y solicitar un diálogo con el encargado como respuesta recibieron las puertas cerradas.
El contingente salió con pancartas en mano del Palacio Municipal aproximadamente a las 9:25 horas y tras caminar poco más de dos kilómetros arribaron minutos después de las 10:00 horas a la sede de la dependencia federal, donde, sin embargo, nadie salió a escuchar sus reclamos pero sí para tomarles fotografías.
‘Halconeo’ oficial
El que dio un mal mensaje fue el Gobierno municipal de Mazatlán, en concreto desde la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Resulta que durante la manifestación pacífica de reporteros por la Avenida del Mar, ocho policías preventivos se dedicaron a fotografiar y grabar rostros de los comunicadores que participaron en esta protesta de exigencia de justicia por el crimen del compañero Javier Valdez Cárdenas.
Los agentes se acercaron en las patrullas 285 y 287, con cuatro elementos en cada una; desde la caja los policías grabaron y fotografiaron a los periodistas. Sin embargo, de la secretaría se informó que ni enterados estaban.
Cómo es posible señor Alcalde, Fernando Pucheta Sánchez, que haya orden de fustigar a los reporteros precisamente en este contexto de indignación por un compañero caído, porque los agentes trabajan bajo órdenes. Cómo es posible que el mensaje de intimidación venga de la propia Secretaría de Seguridad Pública, porque así se percibió.