Inédito caso
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Contundente mensaje envió ayer el Gobernador Quirino Ordaz Coppel en el caso de los colchones reciclados entregados a damnificados por las inundaciones de septiembre en Culiacán.
En lo que parece ser un caso inédito en Sinaloa, fue destituido y detenido el funcionario de Desarrollo Social responsable de la adquisición de colchones podridos.
A ver qué resuelven las autoridades judiciales y qué tanto sustenta la Fiscalía la acusación, pero es ya de por sí interesante y revelador que se acuse de peculado y negociaciones ilícitas a un funcionario en funciones.
Quirino siempre ha presumido que será implacable con la corrupción, y el colchongate le está sirviendo para demostrarlo.
Veremos y diremos.
Diputados ‘a pan y agua’
Quienes aseguran que los han traído “a pan y agua” desde que comenzó la actual 63 Legislatura es la fracción de diputados del PRI.
Los tricolores se lamentan un día sí, y otro también, del caos administrativo que, aseguran, impera en la Cámara. Y es que acostumbrados al poder y al mando total durante casi un siglo, los legisladores que comanda Sergio Jacobo Gutiérrez a veces... ni cajón de estacionamiento les tienen reservado.
Es más, aseguran que no se les ha buscado ni para ver la forma en cómo se les pagará la quincena y el resto de “apoyos”: si por cheque o transacción.
A ello le suman que ni el dinero que se da para la operación de las coordinaciones parlamentarias. “Estamos a pan y agua”, bromeó ayer Jacobo Gutiérrez.
Por cierto, a los 40 integrantes de la Legislatura se les entregó la mitad de las dietas, unos 21 mil 500 pesos mensuales. Esto debido a que no han llegado al consenso para el recorte de ingresos, que plantea Morena, por el orden de los 72 mil 500 pesos.
Lo cierto es que a la mayoría les cayó de maravilla ese monto, aunque “sea chiquito”. En esta lista de agradecidos se apuntó el guasavense Eleno Flores, del PT, quien sostuvo que aun cuando no está de acuerdo con la “austeridad morenista”, él trabajará con lo que le den.
Se espera que el próximo lunes, en la reunión de la Junta de Coordinación Política, lleguen a un acuerdo para fijar sus ingresos, ésta vez, sí, reales. Seguro habrá otra tormenta en el Palacio (Legislativo) de los Secretos.
Gerardo, ‘el Influencer’
La duda nos carcome: ¿qué quiere Gerardo Vargas Landeros?, porque su denuncia de corrupción huele a lo mismo que el Colchongate.
Apenas habíamos superado la caída de YouTube, cuando llegó el nuevo video del ex Secretario General de Gobierno despotricando contra Quirino Ordaz Coppel.
Quién iba a imaginar que el encargado de la política interna del Gobierno de Mario López Valdez se iba a pronunciar en contra de la corrupción.
Y no es que no le creamos, no vaya a creer eso usted, estimado lector, pero es que sí nos deja un poquito de mal sabor de boca.
Imagínese, es el mismo que vio pasar a Ernesto Echeverría Aispuro, quien mantiene un proceso judicial por desvíos en la Secretaría de Salud, así como dos denuncias ante PGR por el desvío de mil 95 millones de pesos de Servicios de Salud y Seguro Popular.
Supo también del desaseo por más de 6 mil millones de pesos que dejó Armando Villarreal Ibarra como Secretario de Administración y Finanzas.
Creemos que también se enteró de cómo se repartió la obra pública por José Luis Sevilla Suárez Peredo y que ésta no fue de lo más transparente. Habríamos de recordar el Tiburonario roto de Mazatlán.
Pero eso no es todo.
Vargas Landeros era el encargado de la seguridad del Estado y durante su administración hubo cerca de 7 mil asesinatos. La más sangrienta de la historia.
Peor. Por sus manos pasaron decenas de denuncias acusando tortura de parte de la Policía Ministerial que comandó Jesús Antonio Aguilar Íñiguez.
No debemos dejar pasar que él autorizó a Francisco Córdova Celaya y a Genaro García Castro hacer desembolsos millonarios con particulares para comprar tecnología de seguridad que después colapsaron por falta de mantenimiento.
Si no fuera por eso, quizás no tendríamos ninguna duda en creerle al ex Secretario General de Gobierno.
Eso sí, es imperdible repetir el video y ver cómo Gerardo Vargas Landeros tartamudea cuando quiere decir corrupción.
Nimiedades.
El adiós de los que
se van de la Comuna
A unos días de que se dé el cambio de administración en el Ayuntamiento de Culiacán, lo que parece que nos está pasando por alto, es el trabajo de Francisco Antonio Castañeda Verduzco.
Y no lo decimos porque sea o haya sido muy destacado desde que tomó las riendas de la Comuna en sustitución de Jesús Valdés Palazuelos, sino por ver qué hará o dejará de hacer para buscar algún beneficio.
Tony Castañeda, muy cercano de los que han estado en el poder, se ha beneficiado tanto él como sus familiares.
Hay que recordar que tanto él como una de sus hermanas son actualmente arrendadores de edificios con el Gobierno del Estado con todo y que ocupan o han ocupado cargos públicos.
Son muchos los pendientes que tiene el Ayuntamiento de Culiacán, como procesos jurídicos o administrativos por irregularidades en la función pública.
Ojalá estemos equivocados y Castañeda Verduzco no sea tapadera de lo malo que hayan hecho los priistas que ocuparon su lugar en la Comuna y que tampoco lo cachen sacando ventaja de su posición para rentarse o algún beneficio parecido.