El PAN y la falta de “camiones”

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Tal como lo habían advertido, delegados del PAN de 10 municipios no acudieron a la asamblea estatal, por lo que no se logró quórum, pues solamente acudieron siete de los 10 municipios que se requerían para elegir el nuevo consejo estatal.

Los municipios que atendieron la convocatoria fueron Angostura, Badiraguato, Mocorito, El Fuerte, Sinaloa, Elota y Concordia.
De los municipios que no acudieron, 10 de ellos estaban enlistados en el documento que circuló el sábado, firmado por los dirigentes municipales de Acción Nacional anunciando que no acudirían por irregularidades en la COP y falta de recursos para el traslado.
Los dirigentes se quejaron de que el Comité Directivo Estatal, encabezado por Sebastián Zamudio, no les otorga el presupuesto correspondiente.
Pero Roxana Rubio Valdez, presidenta de la comisión organizadora del proceso interno, dijo que a los municipios sí se les dieron los medios de traslado.
Aunque descartó afirmar que alguien haya boicoteado el evento.
Por lo pronto, volverán a convocar a asamblea estatal, una vez que haya pasado la nacional, y si nuevamente no resulta electo el Consejo Estatal éste será nombrado por el Comité Ejecutivo Nacional.
Por eso dicen que esas agüitas azules son aguas locales.
Ya pónganse en paz, panistas, los ciudadanos queremos ver el otrora partido de peso, opositor, combativo, pero no se la pasan más que desgastándose en guerritas internas que nada abonan, ni en imagen, ni en civilidad.
La guerra interna
La guerra que se vive en el PAN de Sinaloa es muy sencilla, de los 90 miembros que integrarán el Consejo estatal la mitad obedece a las órdenes del grupo de la dirigencia actual, o sea al grupo de Sebastián Zamudio, Adolfo Rojo Montoya y Alejandro Higuera, y el otro a Juan Carlos Estrada.
Al darse cuenta Estrada que tendría que dirigir al partido con la mitad de los miembros del Consejo en contra decidieron “reventar” el proceso, para así ganar tiempo y poder negociar una mejor repartición a su favor.
Los procesos internos del PAN son famosos por buscar la democracia, pero ese mismo sistema puede provocar un lío de gobernabilidad al interior, porque puede enfrentar a un consejo con su líder, al dejar en el voto de los panistas la decisión de quienes serán los miembros.
Si Estrada hubiera permitido el proceso interno y se hubiera elegido un consejo dividido su estadía en el poder hubiera sido un “infierno” y aunque nadie le garantiza que una demora le permita mejorar el número de miembros del consejo, cualquier cosa es mejor que lo que tiene ahora.
Ahora, si llegaran al extremo de llamar al Consejo Nacional para que dirima el problema, el consejo se tendría que limitar a revisar la situación y a reponer el proceso, por lo que tampoco habría un cambio.
Pero el equipo de Estrada seguramente trabajará en estas semanas para imponer su investidura y negociar a la fuerza un mejor trato que le permita tener un consejo más a su favor.
Les cuesta
la transparencia
La transparencia no es algo que al parecer les importe mucho a los gobiernos que siguen dando ejemplos de opacidad: no muestran sus gastos en sus plataformas ni transparentan el uso de los recursos que cada ciudadano aporta.
Ciudadanos por Municipios Transparentes da a conocer, con su segunda evaluación de ciudades capitales, que en Culiacán reina la opacidad, que el Gobierno Municipal, en manos de Jesús Estrada Ferreiro obtuvo un puntaje de 17.9 por ciento, terminando en el lugar 23 de 29 municipios considerados.
Peor, en el tema de obras públicas la opacidad fue total en la capital sinaloense, que se sacó un cero.
El motivo es que no muestra a los ciudadanos información como el listado de obras por licitación, invitación directa o restringida; las obras de los últimos tres años; contratos de obras y servicios con su precio inicial y final.
Y tampoco ha transparentado las propuestas de los Comités de Planeación del Desarrollo Municipal y los recursos del Ramo 33, destinados a obra en salud, educación e infraestructura básica, entre otras cosas.
Imagínese las cifras reprobatorios de este gobierno, ya que los municipios mejor evaluados fueron Guadalajara, con un 99.3 por ciento; Mérida, con 92.4 por ciento; Chihuahua, con 92.1 por ciento; Xalapa, con 81.8 por ciento y Campeche, con el 69.4 por ciento, así que la diferencia con la capital sinaloense es abismal.
Lo importante de este organismo conocido como Cimtra es que es un conjunto de organizaciones civiles que evalúan la transparencia en municipios.
Algo tendrá que hacer el Gobierno de Estrada Ferreiro, que le metan ganas y suban toda la información de su administración en las plataformas.
¿Por qué la resistencia en ser transparentes? ¿Por qué la insistencia en ser opacos?
¿Por qué les cuesta tanto?
El Culiacán bárbaro
Y ya que hablamos de la capital sinaloense, los delincuentes parecen no dar tregua y regresan con capítulos que ya habíamos visto en sus niveles más violentos.
El sábado, un grupo armado ingresó a una clínica privada y “remató” o más bien asesinó a una persona que se encontraba convaleciente de heridas de bala.
Esta persona fue baleada el viernes por la noche por personas armadas en la Colonia Chapultepec en una peliculesca persecusión, ya que los hechos ocurrieron por las vías principales del sector: los bulevares Anaya y Diego Valadez.
Ahí el hombre, al verse herido, se metió a un hotel del Sector Tres Ríos, donde fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja y trasladado a esta clínica privada.
Cuál sería el pánico de médicos, enfermeras, personal, pacientes y familiares de éstos, que se encontraban en el nosocomio cuando llegó este grupo armado para “terminar su trabajo”.
No hay quien detenga a quienes se creen dueños y señores del estado y que imponen su ley de terror y balas.