El extraño caso de Armando Villarreal

Primero, que un medio local reveló que la orden de aprehensión en su contra se había liberado desde el año pasado, pero que simplemente no se atendió.

Después de eso, el Fiscal Juan José Ríos Estavillo argumentó que no se le había encontrado en su casa ni en su trabajo, y que seguramente era porque salía del estado y del país.

Eso ya es extraño, porque cuando se le quiere detener a alguien, se le detiene y ya.

Y las cosas raras no quedaron ahí, pues resulta que desde el viernes pasado se supo que Villarreal Ibarra comparecería ayer martes, pero la audiencia inicial con número de causa penal 880/2018, simplemente no apareció en las listas, como que alguien no quiso que se anunciara.

Pese a ello, ayer el centro de justicia tuvo más visitas de medios de comunicación que nunca, incluso más que cuando comparecieron Rafael Lizárraga, ex Secretario de Turismo, y Ernesto Echeverría, ex Secretario de Salud, ambos también del gabinete de Mario López Valdez.

La cereza en el pastel es que además de que sus datos personales estarán en reserva, para Villarreal Ibarra habrá un nuevo juez y no es la misma juez que ya vinculó a proceso a los otros dos imputados en el mismo caso. 

La misma juez que ha comentado en la audiencia que ella advertía un dolo intenso y acciones graves en el delito de los más de 293.4 millones de pesos. 

La espera ha sido larga para la sociedad, que vuelve a confiar en la justicia al ver que un “pez gordo” como Villarreal Ibarra, haya sido acusado y llamado por un juez, sin embargo los detalles que se han visto no parecen dar muy buena espina. 

Ojalá que sólo sean nuestros nervios.

 

A quien se le “apareció Juan Diego” ayer en pleno recinto parlamentario fue a la Diputada Graciela Domínguez Nava, presidenta de la Junta de Coordinación Política. 

Y es que no fue uno, sino varios los líderes religiosos, de cinco iglesias diferentes, los que esperaban a la también coordinadora de diputados morenistas para entregarle un oficio, en el que le piden “audiencia”. 

Las comunidades religiosas quisieron mostrar “músculo” ayer. 

Los representantes de las iglesias Católica, Evangélica y demás se movilizaron, luego de las señales que ha enviado la mayoría de Morena a favor de la legalización de las uniones del mismo sexo. 

Y así como el domingo 10 de marzo abrieron las puertas a la comunidad lésbico gay, para suscribir compromisos con éstas, los sacerdotes, ministros, pastores, pidieron también ser escuchados. 

Por la mañana, decenas de colegios, instituciones educativas, empresas y particulares suscribieron un desplegado, dirigido a la presidenta de la Cámara local, a través del cual defienden la figura del matrimonio “entre un hombre y una mujer”. 

Baltazar Zamora Zamora, presidente del Consejo Interreligioso del Estado de Sinaloa, que agrupa a las cinco iglesias, defendió que “no se les puede imponer a la mayoría heterosexual” las decisiones de “una minoría”. 

Cauta, meticulosa, Domínguez Nava ofreció diálogo. 

Vaya dilema en el que se encuentra Domínguez Nava, pues si ondea la bandera del arco iris en la Cámara ¡arderá Troya! Y si decide prender veladoras a sus santos… ¡también! 

 

La temporada de carnavales en Sinaloa está a punto de terminar, recientemente acabó el de Mazatlán con mucho éxito, por cierto, toda fiesta y reventón como apenas los mazatlecos saben hacerlo. 

Pero si en Culiacán se hiciera un carnaval, los morenistas de Morena ya tendrían su “monigote” para realizar la “quema del mal humor”, sí, esa alegre tradición en la que se quema una figura de grandes dimensiones de un personaje causante de los males padecidos por los habitantes... y en este caso la figura en cuestión sería la del Alcalde Jesús Estrada Ferreiro. 

Y es que después de que Inés Pérez Corral, una de las líderes de las bases morenistas en Culiacán compartió en entrevista para Noroeste que se está fraguando un juicio político contra Jesús Estrada Ferreiro, por ir en contra de los adeptos de Morena a nivel Nacional, a los morenistas en el Ayuntamiento no les desagradó para nada la idea. 

Sandra Martos Lara, Síndica Procuradora del Ayuntamiento de Culiacán, admitió que no está en contra de un posible juicio político contra el Alcalde de la capital sinaloense, así como de cualquier servidor público, eso sí, siempre y cuando sea una demanda de la ciudadanía, inclusive de un partido político. 

Por lo que sabemos Jesús Estrada Ferreiro es abogado, él sabrá de leyes... pero bombero no es, para apagar este fuego que se le viene. 

 

Ya que hablamos de juicio político contra alcaldes, hay dos que al menos no están gustando mucho. 

El de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, al que ya hemos mencionado, y Manuel Guillermo Chapman, Alcalde de Ahome, quien también ha estado en el “ojo del huracán”, desde el inicio de su trienio. 

El empresario “Billy” Champan llegó a ese cargo cobijado por el Partido del Trabajo, en coalición con Morena y el PES. 

Y ha trascendido que ciudadanos ya reúnen firmas para pedir un juicio político en su contra.

Y miren que el apoyo del Gobernador Quirino Ordaz Coppel se ha visto mucho últimamente para Ahome, pero tal ayuda no ha servido de mucho para “levantar” la figura del Alcalde. 

Por cierto, que ya Graciela Domínguez, líder de la Jucopo en el Congreso local, aseguró que no se “congelará” ninguna de las solicitudes de juicio político que se puedan presentar en el Legislativo, así sean del partido mayoritario, o sea Morena. 

Alistan, pues, ya la piedra de los sacrificios, aunque estos alcaldes no se ven muy virginales que digamos.