Día de elecciones en el Congreso

El Centinela
22 mayo 2019

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Nuevas caras y otras no tanto serán protagonistas del quehacer público en el Estado. 

Ayer, el Congreso local realizó importantes nombramientos.
Vicente Armenta Ruiz fue electo como titular del órgano interno de control de la Fiscalía General del Estado.
Desde el año 2017, este contador público se ha inscrito para participar en convocatorias públicas que lanza el Congreso del Estado para ocupar cargos públicos.
Primero quiso ser Auditor Superior del Estado y no quedó. Luego se anotó en el proceso para el titular del órgano interno de control de la ASE y la suerte no le sonrió.
Ayer, finalmente, en la 63 Legislatura, con mayoría de Morena, con 32 votos a favor, cuatro abstenciones y un voto más, que recayó en el aspirante Inés López Castro, Armenta se alzó con el cargo de contralor.
Y también ayer fueron electos dos nuevos magistrados para el Poder Judicial de Sinaloa, por parte de la 63 Legislatura.
Se trata de las primeras dos magistraturas que se eligen bajo un Poder Legislativo, dominado por la mayoría de Morena.
En votación por cédula, diputados locales designaron a Ricardo López Chávez y a Érika Socorro Valdez Quintero como nuevos magistrados del Supremo Tribunal de Justicia.
Ambos magistrados rindieron la protesta de ley en la sesión, tras un proceso en el cual, por primera vez, hubo comparecencias públicas.

Y regresa el ex Procurador
Y quien regresó al servicio público sinaloense fue Óscar Fidel González Mendívil, ex Procurador General de Justicia del Estado, y quien encabezará el esfuerzo institucional que acompañará a las personas víctimas del delito en Sinaloa.
Él será el primer titular de la naciente Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas en la historia de la entidad.
Luego de rendir la protesta ante el pleno, González Mendívil aseguró que no recibirá línea de nadie y buscará ganarse la credibilidad ciudadana, apegándose a la legalidad.
No tiene tarea fácil, sobre todo por la sensibilidad que tendrá que utilizar para la mayoría de los casos, ya que la Comisión que encabezará, por ley, atenderá la problemática de las víctimas del delito, contará con personalidad jurídica, patrimonio propio y gozará de autonomía técnica y de gestión.

¿Problemas en el paraíso?
Ayer se cimbró el llamado Gobierno de la cuarta transformación con la renuncia al IMSS de Germán Martínez, sí, el panista que abandonó a su partido para sumarse a la campaña del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador.
Y no se fue sin hacer ruido, la verdad que desnudó, de alguna manera y según su postura, para separarse de la dirección general del Seguro Social mediante una carta que deja muy mal parados una política de control que más efectivo está ocasionando un daño tremendo en un sector tan sensible como el de la salud. 
Y lo repetimos, es su versión, pero lo primero fue acusar a la Secretaría de Hacienda de prácticas neoliberalistas.
También dijo que funcionarios de Hacienda intentan una remodelación cosmética del IMSS, donde por ejemplo, se pretende reformar el reglamento para colocar funcionarios administrativos en los estados, desde la Secretaría de Hacienda, y así anular a los Delegados que este Consejo Técnico aprobó. 
Lo que dice Germán Martínez es preocupante porque ya de por sí lo servicios de salud dejan mucho qué desear.
Es preocupante porque como bien lo dice el ahora ex funcionario. 
“Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”.
Por lo pronto, si esa carta no les quita el sueño a las autoridades federales, a los mexicanos sí nos debe provocar, al menos, pesadillas.

Para reflexionar sobre los medios
Para este 28 y 29 de mayo se presentará en Culiacán, en el teatro Pablo de Villavicencio, la obra de teatro “A 8 columnas”, una obra que hace referencia a la influencia que tienen los medios de comunicación sobre la opinión pública. 
Y como algunos de ellos se corrompen ante la tentación que significa el poder, la fama y las dádivas de personajes o instituciones, cuyos intereses pueden resultar en peligro por la labor de los periodistas. 
“A 8 columnas” es una historia de época, ganadora como Obra del Año en el 2018, en los premios otorgados por la Agrupación de Críticos y Periodistas Teatrales.
Escrita en 1954 por Salvador Novo, importante y prolífico escritor de mediados del Siglo 20, y adaptada y dirigida más de 50 años después por Fernando Bonilla.
La obra se centra en Carlos, un joven honesto y comprometido que consigue un puesto en el mejor periódico de México: “El Mundo”. 
Sin embargo, rápidamente su ética se verá comprometida por intereses más altos, y deberá tomar una decisión entre su integridad y su carrera.
La obra toma vigencia en una época en la que el papel de los medios de comunicación y periodistas sigue siendo fundamental en el manejo del clima y opinión social , además de los cambios vertiginosos en los medios, por el uso de las redes sociales, el Internet.
Y es que  las facilidades para que prácticamente todos puedan tener acceso a las noticias que emiten las fuentes de información, así como a emitir una opinión, han polarizado el sentir de la sociedad respecto a diferentes temas, haciendo aún más importante el correcto accionar de los periodistas en nuestros días.
Una obra altamente recomendable. La cita es en el teatro Pablo de Villavicencio, a las 20:30 horas.

En gira
El que anduvo ayer con una larga agenda en Mazatlán fue el Gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Además de varios inicios de obras, reconocimientos a maestros y demás, el evento que más llamó la atención fue donde saludó al representante de la UNESCO en México.
Ordaz Coppel apoya una idea muy interesante con el organismo internacional, darle a Mazatlán una distinción nacional debido a la calidad de su gastronomía.
Este tipo de reconocimiento de la UNESCO es muy especial, en México sólo la ciudad de Ensenada lo ha conseguido y de contar con él, Mazatlán daría un salto en materia de reconocimiento internacional. 
Y después todo el día en Mazatlán, el Gobernador todavía le alcanzó la energía para viajar a Culiacán, donde puso la primera piedra de las torres Estela Corporate Center.