Dead Man Walking
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El Alcalde de Escuinapa, Emmet Soto Grave, se vacunó contra el Covid-19, pero abrió la puerta al desprecio público.
A lo largo y ancho de la República su nombre fue asociado con el político egoísta e irresponsable que se vacunó porque las puede, sin importarle que solo se podía vacunar el personal de Salud.
El caso llegó hasta el Congreso del Estado donde se está pidiendo juicio político en su contra por adelantarse al personal médico y a los adultos mayores.
También entró una iniciativa para destituir a todos aquellos funcionarios que utilicen sus influencias y se vacunen sean destituidos, además de que podrían ir de 6 meses a 3 años a prisión.
Todo esto sin mencionar directamente a Soto Grave, pero para que le llegara la pedrada y entendiera la gravedad de lo que hizo, por si pensaba que sus actos no iban a salir a la luz algún día.
Desde el Congreso ya quedará como algo que no se olvida y es una advertencia para las y los políticos.
Una carrera política terminada por un error que cae en lo burdo, en el valemadrismo, en el “yo soy, y punto”, prácticas de políticos añejos, que al parecer no se destierran.
Con ese escándalo no le extrañe ver a Emmet como un fantasma político.
Y Mejía hace mutis
Juan Alfonso Mejía López, Secretario de Educación estatal, anda muy calladito después de ser descartado como el candidato al Gobierno de Sinaloa por la alianza PRI, PAN, PRD.
Un acto lleno de hermetismo como las aspiraciones del Secretario de Educación sirven para alimentar versiones, cada cual más ingeniosa.
Algunas de las versiones aseguran que se le habían caído los patrocinadores, simplemente porque no prendió, otros aseguran que fue el mismísimo Gobernador el que le paró los tacos y otros más aseguran que simplemente negoció a la baja.
Tanto invertirle para que la gente lo empezara a ubicar más allá de su trabajo de funcionario de escritorio.
Pues esperemos que Mejía López se centre en la educación, que tanto le hace falta un buen aparato educativo al Estado, y vaya dejando de lado sus aspiraciones a Gobernador por lo menos este ciclo electoral.
Se le va la candidatura a la Gubernatura, pero todavía le queda mucha cuerda. Ahora anda sonando para una Diputación federal o por lo menos para pelear la alcaldía de Mazatlán.
La hacen mucho de emoción
El PRI la anda haciendo mucho de emoción con el destape de su candidato, lo que puede significar dos cosas: no tienen ni idea de quién será su abanderado o darán un "quirinazo", se sacarán de la manga a un desconocido para probar un segundo golpe de suerte, tal como hicieron con el Gobernador actual, Quirino Ordaz Coppel.
Se pensaba que cuando Morena echara su gallo al ruedo, el PRI elegiría de entre sus candidatos preseleccionados el perfil indicado para enfrontar a Rubén Rocha Moya, pero hasta ahorita siguen con sus ambigüedades.
Por nosotros el PRI se puede tardar todo lo que quiera para elegir a su candidato, pero llega un momento en que la espera se convierte en incertidumbre, así que entre más rápido, mejor.
Se nos cuecen las habas por saber quién enfrentará a Rubén Rocha Moya, a quien, por cierto, no se le quita esa expresión de quien siempre parece que está despertando de una siesta.
El Kory Leyon, ¿de regreso al PRI?
En Guasave levantó polvo la fotografía que posteó en su cuenta de Facebook el dirigente del PRI en Sinaloa, Jesús Valdés Palazuelos, con los hermanos Eduardo “Tano” Leyson y Armando “Kory” Leyson.
“Amena plática con mis amigos el “Tano” y el “Kory” Leyson”, fue el breve mensaje con el que el líder priista acompañó la imagen.
El “Kory” fue Alcalde de Guasave de 1999 a 2001 y diputado federal de 2003 a 2006, en ambos casos bajo las siglas del PRI, pero en 2007, cuando le negaron la oportunidad de competir de nuevo por la Presidencia Municipal encabezó al PAN, iniciando una racha de tres derrotas consecutivas en las urnas, hasta que en 2013 ganó la alcaldía abanderando al PAN, PRD y PT.
Su segundo paso como el hombre fuerte del segundo piso del palacio de Guasave fue tortuoso, ya que enfrentó un sinnúmero de huelgas de los sindicatos del Ayuntamiento y de la Jumapag, al grado que los últimos 50 días de su gobierno la sede del gobierno municipal estuvo tomada.
Hace semanas levantó la mano y dijo que estaba interesado en regresar a la competencia electoral por una diputación local, para lo que ya estaba en pláticas con diferentes partidos. ¿Será acaso que regresa al PRI?
Sí… pero no
Este martes, el organismo civil Construyendo espacios para la paz presentó su reporte mensual de incidencia delictiva para el municipio de Culiacán de diciembre y de todo el 2020.
Los números darían esperanza porque fueron 16 denuncias por homicidio las reportadas en diciembre y con ello se llegó a una especie de récord: la segunda cifra más baja en los últimos 12 años, sólo debajo de los 14 registrados en 2014.
Pero la desesperanza es que estos datos siguen si tomar en cuenta las denuncias por desaparición o levantones, que en la mayoría de los casos culminan en homicidio.
No se ha dicho pocas veces ni somos los únicos que las autoridades con esto buscan dar cuentas alegres ante el público, pero ocultando un problema tan grave como las desapariciones, que son la nueva modalidad, duele decirlo, de los homicidios en Sinaloa.
Si, ojalá pudiéramos festejar como lo hacen los políticos diciendo que ya no es tan grave la violencia en Culiacán, pero no podemos ignorar el otro grave problema de las personas que desaparecen.
Los organismos también deberían de poner entre sus cifras las denuncias de desaparición para impedir que la autoridad se siga haciendo como que hace en temas de prevención, porque no hemos sabido que la Policía Estatal o las municipales, sean capaces de reaccionar cuando a alguno de nuestros vecinos desaparece por causa de la violencia.
Ojo ahí.