Congreso, la rebelión que viene

Una auténtica rebelión se está gestando en la naciente 63 Legislatura, contra la mayoría de Morena.

La razón tiene que ver con un signo de pesos. Y no es un pleito de centavos, sino de millones.

 

Presionados por la “austeridad republicana” que promueve el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, Morena quiere implementar en el Poder Legislativo su versión local.

 

Para ello puso sobre la mesa la reducción de 72 mil 500 pesos los ingresos totales de un Diputado, que en la mayoría de los casos asciende a 182 mil, diseminados en dietas y otros apoyos.

 

En este tema de los dineros podría poncharse la aplanadora lopezobradorista. La medida ha sido frenada porque PRI, PAN y ayer se supo del PT y PES, estos últimos aliados, pegaron el grito en el cielo.

 

Entre los más enojados están los petistas, los aliados de la “Cuarta Transformación”. Tanto que Eleno Flores, líder del PT, leyó la cartilla advirtiendo que ellos no comulgan con la mentada austeridad. Incluso ventiló que “20 de los 23” morenistas tampoco transitan con la propuesta que empuja Graciela Domínguez, líder de la Jucopo.

 

Karla Montero, del PES, tampoco va por ese riel. Y ni qué decir de priistas y panistas. El asunto está entrampado, y pinta a exacerbar los ánimos. No en balde, dinero es poder. De la cara que pongan en la sesión del martes 16, se sabrá... cómo les cayó la primera quincena.

 

Ni modo, aliados o se rebelan o, con la pena, pero les tocará apoyar a los morenistas, ya lo dijo el clásico: en la política, nadie se sube a la cama y se baja virgen”.

 

 

 

Los agarres entre priistas y morenistas en el Congreso si bien le ponen sabor al caldo a las sesiones, sí dejan mucho qué desear no sólo de quien debe poner orden en el Legislativo, también de quienes asisten a abuchear a los legisladores, sobre todo a los priistas, que si bien no abren la boca cuando ya les llueve del graderío.

 

Ayer, de nuevo, después de que a Gloria Himelda de nuevo le tupieron los “visitantes” ciudadanos al Congreso local, los priistas acusaron al presidente de la Mesa Directiva, el petista Marco César Almaral Rodríguez de no respetar la Ley Orgánica del Congreso del Estado y violarla sistemáticamente, ya que se permitió que subieran temas a tribuna que no estaban en la orden del día.

 

Con eso tuvieron para que desde las gradas nomás faltó que les aventaran tomatazos.

 

Y como si fuera un discurso de altura, el morenista Florentino Vizcarra cuestionó a los priistas que en 90 años cuándo habían respetado la ley.

 

Digo, ya superen eso del discurso los morenistas, si el cambio está en ellos, ahora que tienen el control, pónganse a trabajar. Pareciera que sólo buscan venganza. Si los priistas hicieron y deshicieron, ellos por qué no.

 

Y luego el del PRI, que lanzó una joya para encender más el caldero, precisamente  Sergio Jacobo Gutiérrez, líder de la bancada priista, quien acusó que las cuatro sesiones han sido marcadas por las porras y los porros afines a Morena, que van a agredirlos e insultarlos.

 

Pues qué el recinto legislativo no es para ir a proponer, qué pasa con la postura ciudadana.

 

La verdad, así como van, pensamos que un día sí van a sacar los tomates, a lo mejor no lo han hecho porque está muy caro el kilo, pero para allá van.

 

 

 

Uno de los sectores más devastados por las inundaciones de septiembre fue el de Valle Alto y ayer en la mañana decenas de vecinos esta zona se manifestaron en el Palacio de Gobierno por las pocas respuestas que el  Gobierno estatal les ha dado para que el agua no se les vuelva a subir hasta los dos metros dentro de su casa.

 

Y no exageran, en 10 minutos de lluvia el agua ya la tenían hasta el cuello, o salvaban su vida, o los enseres domésticos, nadie los previno, nadie pudo hacer nada por ellos, y ahora los vecinos no quieren que eso se vuelva a repetir.

 

Cuando se manifestaban, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel charló con ellos, y reconoció que si el problema no se arregla de fondo en Valle Alto, se inundarían de nuevo.

 

El Gobernador, muy convencido de ello, les afirmó que para mediados de noviembre ya tendrán un plan de trabajo para ver qué se puede hacer en el dren de bacurimí, que es la razón de las inundaciones en el sector.

“Yo dije que a mediados de noviembre (se harían las obras en Valle Alto)”, le respondió el Gobernador a un manifestante.  

 

“Nos vamos a volver a inundar”, reviró el protestante.

 

“Si no se resuelve el problema de fondo se van a volver a inundar, vamos a resolver el problema de fondo, hay que hacer los estudios correspondientes”, reconoció Ordaz Coppel.

 

Hay que señalar que esas obras no son nada baratas, serían millones y millones de pesos los que se tendrían que invertir en ese sector para que a los vecinos no se les vuelva inundar como ese 20 de septiembre.

Quirino dio su palabra de que para mediados de noviembre ya tendrá respuestas, a ver cómo le hace, o veremos realmente si sólo son promesas vacías.

 

 

 

Por cierto, con eso de la posible reducción a los salarios de los Diputados, hay quienes se ponen a ironizar regalando joyas mediáticas, bueno queremos creer que es ironía, porque si no, el Diputado Édgar González, va que vuela para el mundo de caramelo.

 

El coordinador del PRD lanzó un bonito reto, hacer honoríficos los cargos de los diputados locales, ya que sería cosmético nada más circunscribir el debate en temas como el de los ingresos de los diputados.

 

Y va más allá con esta joya... que los partidos políticos ya no reciban financiamiento público en Sinaloa, y no sólo el 50 por ciento menos, como lo empuja Morena.

 

De Cachirulo, dijeran los más oldies.