Arranca hospital

Hoy arranca la construcción del nuevo Hospital General de Culiacán, una demanda añeja y sentida que podría estar lista en tan solo ocho meses.

El banderazo de arranque lo dará el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, marcando así el inicio de dos hospitales de gran envergadura, primero el de Mazatlán y ahora el de Culiacán.

Hay muchas cosas interesantes que podríamos decir del nuevo proyecto, como el hecho de que los ex gobernadores que lo quisieron hacer y no pudieron, incluido Mario López Valdez, cuyo proyecto terminó en un desastre de corrupción e ineficiencia, dos elementos que describen perfectamente su administración.

Sin embargo, hay algo que resaltar en el futuro hospital y es que será de 120 camas, cuando por pura política podría haber contado con 150 camas o 200, ya entrados en gastos.

Pero no, Ordaz Coppel no sólo será recordado como constructor de grandes obras, sino como administrador.

Descubrió que un hospital, como cualquier proyecto, necesita un equilibrio y que hacer camas por capricho incrementa la necesidad de médicos, equipo y mantenimiento, provocando que a la larga sean incosteables.

Quién iba a pensar que a los priistas les llegó el Gobernador que necesitaban cuando ya no tenían partido.

 

 

Donde no terminan las sorpresas, novedades y sobresaltos es en las filas del PAN de Sinaloa.

Ayer, varios militantes, encabezados por Tarsicio Silva Lozano y Catalina Frank Aguilar, y “panistas de la vieja guardia”, comenzaron un plantón permanente en la sede de este partido en Culiacán.

Anunciaron que dormirán ahí, hasta que intervenga el Comité Ejecutivo Nacional y regrese la institucionalidad al partido, que en los comicios pasados obtuvo un nuevo descalabro.

Los inconformes piden regrese la democracia, a través de los órganos internos; que el dirigente Sebastián Zamudio rinda cuentas del fracaso, de haber “hundido” la nave panista, y que convoque a elecciones internas para elegir su relevo.

En pocas palabras, que se vaya, ya.

Desde hace muchos años no se veían plantones de este tipo en el PAN de Sinaloa. Por lo pronto, varios militantes anunciaron que llevarán cobijas y víveres, hasta no ser escuchados.

Parece que los panistas por fin se dieron cuenta que les robaron el partido.

 

 

En otro frente, se reveló una disputa por las pluris en tribunales, que podría costar la curul al chihuahuense Jorge Villalobos Séañez, de quien se dice, financió la campaña de Sebastián Zamudio.

La militante Vanesa Sánchez inició un juicio para que le protejan sus derechos, y se haga realidad algo que se conoce como “paridad sustantiva”, en la conformación de órganos de gobierno, como es la legislatura.

De acuerdo con abogados del PAN que le saben al tema, a Sánchez le asiste la razón, pues la tendencia de los tribunales es a garantizar la paridad, como ya ha quedado demostrado en sentencias previas.

 

 

Pese a los esfuerzos porque haya transparencia en el uso de los recursos públicos, en la Universidad Autónoma de Sinaloa siguen pensando en la autonomía, cuando les preguntan por el uso de los recursos públicos.

Hace unos días, el Rector Juan Eulogio Guerra Liera cuestionaba la solicitud de información que le hicimos a través de las plataformas legales.

Nos preguntamos si el Rector ha entendido que es un derecho para la ciudadanía y que la institución a la que representa está obligada a publicar la información, y que no sería necesario pedirla si cumplieran la ley y la publicaran como se les exige.

Apenas en marzo, la Auditoría Superior de la Federación los señaló por desviar más de 397.7 millones de pesos de recursos federales para pagar partidas que no correspondían.

Ahora por preguntar sobre sus boletos de avión y facturas, información, que repetimos, debería de ser pública, quieren cobrar más de 9 mil pesos por copias físicas, cuando se les han pedido copias digitales.

Es normal, nos han asegurado los que saben, que este tipo de tretas son para que los solicitantes se cansen o desistan de sus peticiones.

Pero pues les tenemos malas noticias, acá estaremos al pendiente.

 

 

Carlos Gandarilla, presidente estatal del PRI se la aventó buena ayer, cuando se le cuestionó sobre el balance del Gobierno de Enrique Peña Nieto, no demoró en decir que tuvo sus altos y sus bajos, uno de los altos fue el tema económico... ajá.

Gandarilla dijo que fue un sexenio estable y que Peña Nieto cumplió bien en el sector económico... yo creo que habría que explicarle que millones de mexicanos cayeron en la pobreza.

De acuerdo a cifras del Inegi, sólo el 4 por ciento de los mexicanos gana más de 13 mil pesos mensuales.

Y el Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social dice que hay 53 millones de pobres en México, sí, ¡53!, y este Gobierno se encargó de meter a la pobreza al menos a 3 millones de mexicanos más.