Saludos, GIA
""
La empresa GIA, de Hipólito Gerard Rivero, cuñado del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, publicó un desplegado en el que demanda un “Ya basta de calumnias” en alusión al trabajo periodístico de Noroeste y su colaborador Alejandro Sicairos, autor de la columna Observatorio.
Primero enlista una serie de puntos relacionados al Parque Temático, los cuales son los mismos que Noroeste ha publicado.
Intentan “lavarse las manos” de la inoperancia del proyecto educativo, pero en las notas periodísticas nadie ha culpado a GIA de la costosa operación del Parque Temático.
Lo que sí se publicó, con base en información pública que se encuentra en el portal de Transparencia del Gobierno de Sinaloa, es que la obra costó 476 millones 741 mil 880.51 pesos, con diferentes contratos que fueron otorgados, en su mayoría, a la empresa Constructora y Edificadora GIA+A.
Y ese monto, para un proyecto que no cuenta con recursos para operar, pues sí es un costo para los sinaloenses. Disculpen ustedes.
Luego reclama por los trabajos y seguimiento periodístico al proyecto de Hospital General bajo contrato de colaboración público privada. Dice que Noroeste ha publicado información falsa.
Y también asegura que “grupos que no se vieron favorecidos con el fallo” de la licitación se han encargado de desvirtuar el proyecto hospitalario.
Sobre lo primero, discúlpenos otra vez. La bronca no es con ustedes, sino con el ex Gobernador Malova y el ex Secretario de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro, a quienes se les “dio” la chamba de administrar los recursos de los sinaloenses.
Ellos manejaron el caso de los hospitales APP (incluido el de Culiacán) escondiendo información en los expedientes y con flujos de ingresos inflados, por mencionar un par de ejemplos, y así nadie les iba a autorizar que comprometieran las finanzas por 25 años.
¡Si así dejaron vacías las arcas! Imagínese, ¿con qué dinero le íbamos a pagar la renta? ¿Con nuestros recursos federales? No, señores, eso era abrir un hoyo para tapar otro.
Y respecto a esos “grupos” que menciona... todas las ideologías se unieron ante el evidente “mal negocio” que estos hospitales representaban para los sinaloenses.
Así que, repetimos, la exigencia fue hacia los responsables de administrar nuestras finanzas.
Además, señores de GIA, ya tienen autorizado construir el hospital, se los autorizó el Congreso.
Ahí está el decreto. Lo que el Congreso no autorizó fue comprometer recursos federales para su causa.
Constrúyanlo. ¿Qué los detiene?
Otra vez, desde cero
¿Hubo un proceso de entrega-recepción del Gobierno saliente de Mario López Valdez y del entrante de Quirino Ordaz Coppel?
Si lo hubo, ¿no se percató nadie que el sistema de seguridad pública había quedado desmantelado?
Ayer, Ordaz Coppel evidenció que su antecesor dejó al Gobierno del Estado sin helicópteros ni vehículos especiales “Tiger”.
También reveló que la mitad de las patrullas no sirven y están abandonadas en el taller mecánico.
Malova, en su sexto Informe de Gobierno, presumió que invirtió aproximadamente 17 mil 800 millones de pesos en seguridad pública.
Pero el actual Gobierno encontró una Secretaría de Seguridad Pública con un déficit de 5 mil 283 policías preventivos, y solo 28 patrullas y 14 cámaras funcionando para todo el estado.
¿Qué nos queda? ¿Apegarnos a la idea de que los militares son nuestra salvación?
La presencia militar debería ser temporal mientras se robustecen las corporaciones locales, pero ante este desmantelamiento, pues ¿cómo?
Tendremos militares para rato, porque los homicidios siguen estando a la orden del día.
Y otra vez, a gastar los recursos en el tema de seguridad, tan necesarios en otros rubros.
La sonrisa
de Valentina
Valentina es la pequeña víctima de lo que podría haber sido un desafortunado accidente, pero que tornó en una verdadera tragedia que desgració la vida de dos familias.
Valentina fue baleada por policías federales en un retén, cuando el vehículo donde iba la pequeña arrolló de muerte a uno de los agentes y los demás policías abrieron fuego contra el auto, dejando muy mal heridas a Jéssica, una mujer de 26 años, y a la pequeña Valentina; en el accidente también salieron heridas, Irma, la conductora, y otra menor.
A Valentina tuvieron que amputarle una de sus piernas ante el daño causado por los impactos de la balas.
Ayer, la pequeña hizo honor a su nombre y sonrió para los fotógrafos cuando la sacaron del Hospital Pediátrico para trasladarla a Mazatlán, donde reside, y donde le darán tratamiento psicológico.
La niña tendrá que volver a esta ciudad para continuar con su recuperación física.
Mientras tanto, no sabemos si la pequeña está consciente completamente de su tragedia, pero agradecemos su sonrisa, que con eso nos regala una lección a muchos.
Malecón es columna
institucional
de esta casa editorial.
malecon@noroeste.com