PAN Sinaloa: en peligro de extinción

A punto de lanzarse la convocatoria para el proceso electoral 2017-2018, el martes 29 de agosto, en periodo extraordinario del Congreso, aún hay partidos como Acción Nacional que siguen extraviados.

En el albiazul nomás no se ve mano de líder.

La dirigencia, que encabeza Sebastián Zamudio, sigue aplicando el viejo “modelo panista” de sólo aparecer para dar declaraciones de prensa, los lunes de cada semana.

Quizá en los años 80 y hasta antes de 2000, este esquema les funcionaba, ahora necesitan algo más.

En los últimos seis años el partido fue desmantelado, corrompido y cooptado por el ex Gobernador Mario López Valdez.

Ciertamente parte de esa factura ya la pagaron en el año 2016, al caer a tercera fuerza política, desplazados por el PAS.

Hoy, con un presupuesto reducido drásticamente, sin figuras políticas rentables ante PRI y PAS, sin estructura, el PAN corre el riesgo de irse a cuarto o quinto lugar en la entidad, después incluso de opciones como Morena o los independientes, si no hay una redefinición de su papel como la oposición que fue, hasta antes de que Malova lo devorara.

Prueba de ello es que hay algunos panistas que se desviven y sueñan con una alianza con el PAS, como única tabla de salvación, para asegurar posiciones... plurinominales.

Lo cual habla de incongruencia, pues la bancada panista en el Congreso local mantiene una confrontación permanente con el partido de Héctor Melesio Cuén Ojeda.

 

Cuando se habla de un proceso electoral, estimado lector, no se imagina cuántos levantan la mano en los partidos políticos. 

En el caso de Mazatlán, los priistas son los más alborotados. 

No pierdan de vista a Elsy López Montoya, ella ha aprovechado muy bien la dirigencia del PRI para promover su imagen, ahora acompaña al Alcalde, Fernando Pucheta, a varios actos públicos, esto le sirve para darse a conocer en la zona rural. 

Dicen que le tira a una diputación federal plurinominal, las más codiciadas.

Ah, por cierto, ella sí tiene doble chamba y doble sueldo, es Diputada local por Mazatlán y dirigente del PRI municipal, casi 80 mil pesos cobra al mes. 

Eso sí, a ella no la critica el Alcalde, ni pío dice.

En esa lista de ansiosos están las regidoras Celina Valdez, ella quiere una Diputación local; igual que Selene Mayorquín, brazo derecho del Diputado federal, Germán Escobar.

Y ni qué decir de Martín Ochoa, amigo personal del Alcalde, que por cierto le regaló el cargo de Secretario General del PRI, en Mazatlán. 

Apunte también a Valentín Zazueta, director de asuntos de Vivienda en el Ayuntamiento; y a René Martínez, de Bienestar Social.

Eso, sin descartar a las diputadas locales Maribel Chollet Morán y a Irma Tirado Sandoval.

Los otros que ya andan ‘encampañados’ por completo son Jorge Abel López Sánchez, actual delegado federal de Semarnat en Sinaloa, y el propio Presidente municipal, Fernando Pucheta.

No, si por eso dicen que “al cheque no hay quién le corra”.

 

Llama la atención los millones de pesos que gobierno estatal canalizará para los festejos por el Día de la Independencia.

En el caso de Mazatlán, Fernando Pucheta Sánchez, Alcalde, mencionó que para traer a Lupita D’Alessio el gobierno estatal destinará 1.5 millones de pesos.

Pendiente está saber cuánto se pagará a Lucero, quien cantará en Culiacán, en lugar del Julión Álvarez.

¿Con esos millones de pesos cuántas becas podría gobierno estatal destinar a miles de niños que requieren de un peso para continuar sus estudios?

¿Cuántos medicamentos se podrían destinar a las familias de bajos recursos económicos?

De igual forma, esos millones de pesos se pueden canalizar para pavimentar calles y subestaciones eléctricas en escuelas.

En fin, muchas necesidades que se podrían solucionar.

 

Ayer, el Teniente Cristóbal Castañeda Camarillo, Subsecretario de Seguridad Pública aseguró que aún hay militares en Villa Juárez, no de forma presencial, pero que ahí andan por Navolato.

“El personal militar ajusta su despliegue conforme a la incidencia delictiva y a las diferentes misiones que cuenta el Ejército mexicano, realmente la presencia en el municipio de Navolato es permanente, a lo mejor no tanto físicamente en Villa Juárez, pero sí en el municipio en base a la problemática que se ha presentado”, explicó.

Y es que los habitantes de la sindicatura navolatense piden a gritos la presencia de los militares, dado que la violencia disminuyó sustancialmente cuando estaban en una base que antes era de la Policía Ministerial, pero como la violencia disminuyó, los soldados se fueron, y poco tiempo después la violencia regresó.

El Teniente mencionó que los elementos no pueden estar estáticos, y que por eso se tienen que mover a otro lugar, pero la duda es: retiras a los militares y ¿a quién dejas?