'Lola la Grande', como ahora la llamamos, nació en Rosario, Sinaloa, el 7 de marzo de 1932
07 septiembre 2009
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Martha Araujo
La primera intérprete de música ranchera que se presentó en el Palacio de Bellas Artes, la sinaloense Lola Beltrán actuó también en las salas L'Olympia, de París y Tchaikovsky, de Moscú, y en el Conservatorio de Leningrado.María Lucila Beltrán Ruiz, como en realidad se llamaba, cantó para jefes de estado como Charles de Gaulle, de Francia; Josip Broz Tito, de Yugoslavia; Dwight D. Esisenhower, John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon, de Estados Unidos; la reina Isabel de Inglaterra; el rey de España Juan Carlos I, y Andrei Gromiko y Leonid Brezned, de la desaparecida Unión Soviética.
"Lola la Grande", como ahora la llamamos, nació en Rosario, Sinaloa, el 7 de marzo de 1932, y murió demasiado joven, en la ciudad de México, el 24 de marzo de 1996, justo cuando acababa de cumplir 64 años.
Quienes tuvimos la fortuna de conocerla, recordaremos siempre los acordes, en su inigualable timbre, de Paloma negra; Grítenme piedras del campo; Cucurrucucú, Paloma; Huapango torero; Los laureles, y muchas otras que han quedado indeleblemente grabadas en las preferencias musicales de millones de seres humanos en todo el mundo.
Pero Lola Beltrán no sólo fue una excepcional cantante; también hizo cine, radio y televisión. En 1954, por ejemplo, se estrenó como actriz en El tesoro de la muerte, y a través de los años participaría en otras 40 cintas, entre las que destacan Una movida chueca, en 1956; Donde las dan, las toman, en 1957; Guitarras de medianoche, en 1958; México lindo y querido y Dónde estás, corazón, en 1961; Cucurrucucú, Paloma, en 1965; Valentín de la sierra, en 1968; Padre nuestro que estás en la tierra, en 1972, y la última, Una gallina muy ponedora, en 1982.
En 1973, junto a Saby Kamalich, filmó la telenovela Mi rival, que conquistó índices de audiencia impensables para la época; en 1976 fue anfitriona del programa de televisión Noche Tapatías, y en 1984 condujo El Estudio de Lola Beltrán.
En Rosario, cuando era apenas una adolescente, inició estudios de comercio, pues quería ser secretaria, pero muy pronto empezó a participar en concursos musicales, lo que la llevó a mudarse a la ciudad de México, donde empezó en la radiodifusora XEW. Ahí, Lola fue descubierta por Matilde Sánchez, "La Torcacita", quien la llevó al programa Así es mi tierra, de Tata Nacho, donde inmediatamente conquistó a la audiencia.
Lola casó con el actor y torero Alfredo Leal, con quien procreó una hija: María Elena Leal, cantante y actriz por derecho y méritos propios, quien en 2002 dio a conocer su álbum Homenaje a mi madre... con mi propia sangre.
El Portal de Internet Wikipedia, con toda justeza, señala que tanto Lola la Grande como Lucha Reyes, La Torcacita, Lucha Villa, Amalia Mendoza y María de Lourdes forman un "selecto grupo de las cantantes de música ranchera mexicana que son un mito, cada una en su tiempo, en su espacio, en su estilo, pero han sido ellas las que han formado el legado cultural de la música folklórica mexicana".
Pero más contundente, quizá, es D. Figueroa, quien en 2007 escribió: "Me da risa cuando aparece una cantante folklórica que grita y luego le ponen el titulo de 'La nueva reina de la canción ranchera'. No, señores: Lola es irrepetible. ¡Voces como la de ella sólo salen una vez cada cien años!
Así es. Sinaloa, con Lola Beltrán, Pedro Infante, Ferrusquilla y la Banda El Recodo, ha sabido estampar una huella inalterable, histórica, en el colectivo musical de México.
Alberto@AquiMero.com
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