El AMLO más republicano
16 septiembre 2018
""
De Andrés Manuel López Obrador hay muchas versiones, y la que llegó ayer a Sinaloa es la más republicana de ellas.
El Presidente electo entró a Sinaloa por el sur, por tierra, dándose tiempo para saludar a la gente que lo esperaba en la orilla de la carretera.
En Tecualilla, comunidad de Escuinapa, saludó a los vecinos que salieron a verlo pasar, paró la comitiva, se tomó fotos.
Ya en Mazatlán, en Olas Altas, reafirmó su compromiso con la austeridad y el respeto a las autoridades locales.
Prometió trabajar codo a codo con los gobiernos municipales y el estatal en favor de Sinaloa. Con el de Mazatlán ni que lo diga, a su lado estaba el Alcalde electo, Luis Guillermo “El Químico” Benítez, feliz de ser su anfitrión.
En el evento hubo de todo, una muestra de la franja democrática que votó por él.
Desde la raza de las colonias hasta los empresarios más poderosos, en el Gobierno de Andrés Manuel caben todos, hasta los que no votaron por él, pero que esperan un buen gobierno.
Los temas que faltaron
Mientras el Presidente electo hablaba en Olas Altas, algunos de los asistentes lanzaban al aire sus propias demandas, dos de ellas se repitieron de manera recurrente, sin que Andrés Manuel López Obrador decidiera tocar los temas.
La más insistente fue el tema de la seguridad, un tema que le duele a los sinaloenses de manera especial y que se esperaba que tocara el líder de morena, sin embargo, la demanda no encontró respuesta.
El otro tema que no encontró espacio en el discurso del tabasqueño fue el problema de los desplazados. Noroeste pudo acceder a López Obrador al final del evento para cuestionarlo sobre el tema, pero AMLO se limitó a decir que había dado instrucciones para revisar el caso.
Quirino y AMLO
El Gobernador Quirino Ordaz Coppel no tiene problemas partidistas, es más ya no tiene ni siquiera a quien rendirle cuentas a nivel nacional.
Sin oposición ni reclamos internos, Ordaz Coppel se ha convertido en el depositario del poder político en Sinaloa y como tal recibirá a Andrés Manuel López Obrador.
Nada más hay que leer la agenda para imaginar el cuadro, el Gobernador recibirá al Presidente electo en la escalinata del Palacio de Gobierno, para después pasar a su despacho privado donde charlarán sobre los proyectos estratégicos que necesita Sinaloa.
Ordaz Coppel tiene muy claro que necesita a López Obrador, pero también sabe que el futuro Presidente lo necesitará para gobernar, así que está listo para ofrecer y recibir.
Algunos lo llaman cinismo, otros trabajo en equipo, la verdad es que a los sinaloenses lo único que nos importa es que los dos se pongan a trabajar y resuelvan nuestros problemas.
Vulneran
de nuevo a la UAS
De nueva cuenta, la violencia se presentó en un espacio universitario, un lugar dedicado al conocimiento, lo más alejado a un sitio donde las cosas se arreglan a balazos.
El sábado, el ex comandante de la Policía Ministerial del Estado y ex director de Seguridad Pública de Ahome, Jesús Carrasco Ruiz, resultó herido, en el ataque pero murió ayer.
Es el segundo ataque perpetrado contra un jefe policiaco en las instalaciones de la UAS este año, pues en febrero pasado, en el campus de Los Mochis, fue asesinado el subdirector operativo de la Policía Municipal de Ahome, Joel Medina Gastélum.
Esta vez, Carrasco Ruiz fue atacado a balazos cuando se encontraba a las afueras del auditorio “Doctor Diego Valadés Ríos”, de la Facultad de Derecho de la UAS, en Culiacán.
Fue interceptado y agredido a balazos, provocando alarma entre los universitarios.
Es el tercer mando asesinado en 2018, del equipo del ex Director de la Policía Ministerial, Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, en la administración del ex Gobernador, Mario López Valdez.
Además del tema de la violencia, siempre que ocurre un problema de seguridad en la UAS vuelve a resurgir la polémica de la famosa “autonomía”, utilizada para negar información y un campo abierto para la delincuencia.
Protesta fallida
El autonombrado Comité de Unidad Ciudadana intentó irrumpir en el desfile del 16 de septiembre en Culiacán, provocando un conato de zafarrancho en la que se vieron involucrados familias que fueron a presenciar el desfile.
Los manifestantes, que al principio fueron confundidos por la prensa con los movimientos Somos Más Que 53 y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, casi llegaron a los golpes con elementos de la Policía Estatal, quienes contuvieron el acto.
Los hechos ocurrieron sobre la calle Mariano Escobedo, y ante el descontento de las familias que acudieron a ver el desfile.
Después del forcejeo se retiraron, y volvieron a aparecer hasta el final del recorrido, para plantarse frente al Ayuntamiento aunque ya no había autoridades en el balcón.
Las consignas de los manifestantes fueron denunciar que hay obras públicas inconclusas en el estado.