De ‘farsas’ y matrimonios
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Volvemos a escuchar ese triste bolero, “teatro, puro teatro”, que amargamente ahora parecen cantar algunos priistas por las elecciones del domingo.
Es cierto que una elección no puede dejar contento a todo el mundo, pero tampoco es para hacer tanto escándalo.
Una de las voces priistas se alzó para decir que lo que pasó el domingo fue una farsa, y no fue cualquier voz, sino la de un ex dirigente del partido, Carlos Francisco Montenegro.
La denuncia cayó como un balde de agua fría entre los que presumían que el tricolor se había abocado a realizar un verdadero ejercicio democrático.
Pero el ex Diputado local les aguó la fiesta, dijo que el triunfo de Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, fue una gran farsa, un montaje, ya que hubo cargada, hubo línea y acarreos.
Lo de los “acarreos” ya se sabía desde el mismo domingo temprano, cuando algunos priistas se ofrecieron para ir casa por casa y llevar a la gente a votar, al menos aquí en Culiacán se constató que no ofrecieron tortas ni refrescos, pero sí un transporte para que no sufrieran calor y se animaran a ir a las mesas de votación.
Hubo personas que fueron transportadas sólo unas cuadras porque las votación era en sus mismas colonias.
Pero para Carlos Francisco Montenegro hubo cargada porque a nivel nacional la campaña de las autoridades priistas, llámese Claudia Ruiz Massieu y su equipo para que hubiera una sola fórmula viable, la de “Alito”.
Pero más allá de eso, advierte que los priistas en la cúpula están entregados al Presidente Andrés Manuel López Obrador, y lo que se espera con “Alito” es que vayan en unión el PRI y Morena al 2021, el famoso “PRIMOR”.
El PRIMOR
El PRIMOR tiene su lógica si pensamos en que a Morena le serviría la estructura del PRI a nivel nacional, ya que aquí al menos en Sinaloa no se conoce nada de estructura, ni sede, ni orden en la militancia de los morenos, quienes al parecer carecen de esa experiencia política, ya que el poder les cayó a cubetazos.
Pero si nos vamos con esta lógica, el riesgo para los morenos es que si ceden en la tentación de una verdadera unión con el PRI, estamos hablando de que alguien dormirá en la cabaña de la abuela de Caperucita y el cuento dice que el lobo se adueña de la cabaña y se come a la abuela.
La otra opción es muy sencilla, que “Alito” se convierta en un “peón” más de López Obrador, quien ya controla prácticamente todo el espectro político del País.
De hecho, las acusaciones en contra de Moreno Cárdenas, por “entregarse” a AMLO, no son nuevas, incluso los panistas los han acusado de ser aliados.
¿Y dónde está Juan Millán?
Muchos se han preguntado por qué el domingo en las elecciones priistas no se hizo presente, o al menos no en público, Juan S. Millán, el ex Gobernador a quien todavía se le ve como parte fundamental del PRI.
Nadie lo vio votar, nadie supo de él, todo mundo andaba preguntando y nada, hasta Labastida salió muy orondo dando entrevistas y echándole la culpa de todos los males priistas al ex Presidente Enrique Peña Nieto, ahora tan citado por las revistas del corazón.
Lo cierto es que la figura de Millán se ha ido diluyendo con el tiempo, el control político del Gobernador Quirino Ordaz Coppel finalmente lo ha convertido en una sombra del pasado.
Y si no, basta ver en lo que ha terminado su hijo, Juan Ernesto Millán Pietsch, alguna vez celebrado como el gran heredero del capital político de su padre y hoy condenado a puestos de segundo nivel.
¿Caja de Pandora?
Mucho se ha cacareado el rechazo que el Congreso del Estado hizo de los informes de las cuentas públicas del 2017, pero para los ciudadanos de a pie ¿qué sigue? ¿a dónde llevará todo esto?
Como sabemos en un hecho histórico, el Poder Legislativo, esta vez con mayoría morenista “reprobó” el manejo de recursos por todos los entes públicos auditados y se fue de largo desde los informes de Cuenta Pública del Gobernador, los 18 alcaldes, el Poder Judicial e incluso el propio Poder Legislativo.
Y lo que sigue lo explica Marco Antonio Zazueta Zazueta, presidente de la Comisión de Fiscalización de la 63 Legislatura, quien dijo que se prevé la presentación de denuncias de tipo administrativo y penal en contra de diversos funcionarios, porque el monto, según los diputados, de daños al erario asciende a los 498 millones de pesos.
Además de las repercusiones por 3 mil 200 millones de pesos en promociones de responsabilidades administrativas, así como las consecuencias por dejar pasivos sin fuente de pago por 5 mil millones de pesos.
Y lo que sigue es así de sencillo, que la Auditoría Superior del Estado haga un pronunciamiento en torno a los entes, para ver si éstos cumplieron en el plazo que tenían, para solventar las observaciones.
Y si la evaluación de esa solventación es válida, para justificar que ya están bien en el manejo del recurso público.
Y que quien no haya cumplido se tienen que integrar los expedientes, para llevar a una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, ante el Tribunal de Justicia Administrativa o ante los mismos órganos internos de control.
O sea que el caso dará para muchas vinculaciones a procesos, si es que llegan a las demandas penales.
Los uniformes de Quirino
Este año no quiso dejar pasar la oportunidad. Y aunque las primeras ocasiones los uniformes escolares no llevaban su firma, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel aprovechó esta ocasión para ponerle su sello “Puro Sinaloa” a las camisas y jumpers que serán entregadas a los estudiantes.
Si bien, es cierto que el programa es ejercido por su administración estatal, también es cierto que los uniformes y su sueldo son pagados con recurso público, es decir, con el dinero de todos los sinaloenses.
¿Por qué entonces, los alumnos deben cargar con la firma del Gobernador? ¿Por qué no sólo contentarse con poner el Escudo de Sinaloa?
La firma de Quirino es un mensaje claro: “no olviden quién les dio los uniformes”.