Violencia e impunidad

04 diciembre 2019

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Editorial

Sí, el año que ya está en su recta final ha sido uno de los más violentos que se haya tenido en la historia reciente de México. Sí, no se ve todavía cómo se pueda revertir esas condiciones de inseguridad que azota al País. Y sí, urge que se encuentre un camino que permita a todos, ahora sí, poder vivir en paz.

El tema de la violencia ha sido uno de los que más se le ha demandado al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sobre todo, a partir de que los índices de violencia no han disminuido y por el contrario, mantienen una tendencia a la alza.

La estrategia para afrontar este reto aún no está clara y lo único que se sabe es que no se pretende replicar el modelo de seguridad que implementaron sus predecesores.

Pero mientras esto se esclarece, en México siguen registrándose hechos violentos y muchos homicidios que no se alcanzan a esclarecer y por lo tanto no hay castigos. Y eso empeora las cosas

Porque junto a la violencia que enraiza en el País, una de las debilidades institucionales que complica que México pueda restablecer su seguridad es el tema de la impunidad: no hay castigos sobre quien delinque y eso incentiva los crímenes.

La organización Impunidad Cero presentó su más reciente estudio, “Impunidad en Homicidio Doloso en México: reporte 2019”, en el que, según datos de 2018, la falta de castigo en el País alcanza el 89 por ciento. Es decir, apenas un poco más de un caso por cada 10 que se presentan en el País.

En el caso de Sinaloa, el nivel de impunidad se ubicaba en 85.3 por ciento en 2018, una cifra menor a la reportada durante 2017.

Pero no importa cuántos puntos porcentuales más o cuántos menos se tiene. Lo grave es que los delitos que se cometen en México, como el del homicidio, no reciba el castigo que las leyes indican.

Mientras no haya forma de sancionar a quienes delinquen, como en el caso de los homicidios, México seguirá inmerso en la espiral de violencia en la que ha estado sumido en los años más recientes y de la que parece que no hay forma de que salga adelante. Al menos hasta ahora.