Vaso medio lleno... o medio vacío

Que la Secretaría de Educación Pública y Cultura de Sinaloa anuncie como un logro que el alumnado está empezando a regresar a asistir a clases de manera presencial y que ya se tiene en educación básica un 50 por ciento de asistencia es bastante frustrante y preocupante.

Son ya cinco semanas de esta racha violenta terrible y despiadada que prácticamente tiene a la sociedad como rehén y no se ven indicios de que vaya a concluir en lo inmediato.

Y de lo más sensible que ha sido afectado son las clases, pues el temor ya hecho que los padres no se atrevan a mandar a sus hijos a la escuela.

Ciertamente en grados más arriba, como bachillerato y profesional, la asistencia ya es mayor, afortunadamente, pero el gran reto es cómo solventarán esos alumnos las clases perdidas.

Tiene razón la organización Mexicanos Primero Sinaloa, cuando señala que los hechos de violencia no sólo han incrementado el ausentismo escolar sino que han profundizado las desigualdades, pues de los más afectados son los niños y adolescentes que viven en contextos más vulnerables.

“Ante esto, se deberá priorizar la implementación de protocolos de seguridad claros y efectivos, que protejan tanto a estudiantes como a docentes, y que se adapten a las realidades específicas de cada comunidad escolar, para así garantizar que la escuela siga siendo un espacio seguro y propicio para aprender”, señala la organización y coincidimos por completo.

He ahí el reto para la recién nombrada Secretaria de Educación en Sinaloa, Gloria Himelda Félix y todo el aparato oficial del ramo.