Una gran familia
El simple hecho de que se hayan reunido los cinco gobernadores electos de los estados del Pacífico ya es por sí solo un hecho histórico que anuncia buenas cosas para la región.
Haciendo de anfitrión, Alfonso Durazo, por Sonora; recibió a Rubén Rocha Moya, por Sinaloa; a María del Pilar Ávila, por Baja California; a Víctor Castro Cossio, por Baja California Sur; y a Miguel Ángel Navarro Quintero, de Nayarit, quienes firmaron la “Alianza del Pacífico”.
Los cinco estados comparten no solo una ubicación geográfica privilegiada, sino enormes retos en común y un potencial económico descomunal, que juntos podrían capitalizar de mejor manera.
Hay que reconocer que los cinco gobernadores ganaron sus respectivos procesos electorales representando a Morena, lo que facilita enormemente que puedan trabajar juntos.
Pero vamos a los temas que podrían abordar en caliente y que traerían grandes beneficios a nuestra región.
Para empezar, los cinco estados comparten una problemática con el resto del País y que se traduce en temas de seguridad.
La región del Pacífico se ha convertido en un punto clave para luchar en contra de la delincuencia organizada y si le sumamos su vecindad con Estados Unidos el tema crece todavía más.
El turismo es otro de los factores claves de la alianza, que podría potenciar enormemente uno de los valores de la región.
Convenios en salud, movilidad, producción y transporte de energía, y sobre todo un tema fundamental, hoy en día, los esfuerzos en materia ambiental, algo trascendental en una región que contiene una biodiversidad única.
Desde tiempos inmemoriales, los habitantes de la región del Pacífico habitamos la región sintiéndonos más que vecinos, somos familia, sin embargo, nunca habíamos tenido la oportunidad de hacerlo de manera oficial.
La Alianza del Pacífico nos dará la oportunidad de unir esfuerzos y caminar juntos, esperemos que pasemos del discurso y el papel a la realidad.