Tiemblan las economías del mundo

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Editorial

Las principales bolsas del mundo se han desplomado “contagiadas” por la propagación del coronavirus y con el tiro de gracia lanzado desde las oficinas de las empresas mayores petroleras del planeta.

Países como España e Italia, miembros del exclusivo grupo de países desarrollados, se ven sobrepasados por el virus originado en China, incapaces de contenerlo y asustados por el fracaso de sistemas de salud que suponían a prueba de cualquier emergencia.

Ayer, Italia que mantenía en cuarentena la región norteña de Lombardía, prácticamente ha puesto en cuarentena al País entero, al imponer las mismas medidas en el resto del territorio, sin que al parecer nada de lo que sea ha hecho ha podido evitar la pandemia.

Los españoles lo han intentado todo, pero el virus se les salió de control en Vitoria y en la capital, Madrid, y a pesar de los primeros recuentos optimistas, el pánico comienza a adueñarse de la ciudadanía.

México, al igual que el resto de países latinoamericanos se mantiene a la expectativa, la llegada del coronavirus, por lo pronto, se ha atrasado, pero ha ocurrido un efecto silencioso y preocupante en la economía: los inversionistas han ido retirando su dinero del País.

Siempre es lo mismo, en cuanto sucede cualquier peligro a escala mundial, los inversionistas se salen de los países en desarrollo y se refugian en la economía estadounidense, como quien se esconde detrás del miembro más fuerte de la pandilla.

Pero el golpe más fuerte ha venido desde el petróleo, ese tesoro veleidoso que cada cierto tiempo nos da unos regalos envenenados, ahora ha desplomado al peso, después de que nos anunció que los precios se fueron a los suelos.

Los pronósticos son un horizonte oscuro, esperemos que consigamos salir adelante, como siempre lo hemos hecho, finalmente si algo hemos aprendido con los gobiernos que nos han tocado, es a sobrevivir a las crisis económicas y a ellos.