Soluciones integrales

Editorial
16 octubre 2024

La tarea para las autoridades parece titánica, sobre todo en restablecer la confianza de la población para poder retomar sus actividades cotidianas sin el temor de que atestigüen o sean víctimas de hechos de violencia.

Ante los hechos delictivos que se han recrudecido en Sinaloa desde hace más de un mes, ha sido importante que las autoridades hayan reforzado la seguridad para tratar de contener eventos violentos.

De manera continua se ha anunciado la llegada de más elementos del Ejército y de la Guardia Nacional para incorporarse a tareas preventivas y también equipo especial para la realización de operativos contra la delincuencia organizada.

Y aunque los hechos violentos han sido menos, lo que se ha mantenido constante han sido los homicidios en la entidad, con una alta incidencia diaria en diferentes puntos de Sinaloa.

Sin embargo, más allá de lo que se pueda incorporar con los elementos de inseguridad, el Estado necesita de más acciones para restablecer la confianza de la población.

Uno de los primeros grupos que se han visto afectados por esta condición extraordinaria ha sido el sector comercial, debido a que la gente ha salido menos a la calle y por lo tanto ha limitado sus compras.

Pero también están negocios de servicios, como restaurantes, donde la baja afluencia ha tenido un impacto negativo en su permanencia y no ha tenido la recuperación que se necesita.

Y también, están los sectores sociales que han esperado soluciones desde antes de que estallara la ola de violencia pero que también han sido víctimas de la operación de los grupos delictivos.

Sí, la tarea para las autoridades parece titánica, sobre todo en restablecer la confianza de la población para poder retomar sus actividades cotidianas sin el temor de que atestigüen o sean víctimas de hechos de violencia.

Pero entre más se tarde la autoridad en ofrecer soluciones integrales, más se irá acrecentando el problema. Porque no solo se trata de resolver las necesidades de esos grupos específicos, sino de muchos otros que también padecen la violencia.

Se trata, además, de restablecer el Estado de Derecho, ese que se ha ido deteriorando y al que poca atención se le ha querido dar. Lo que hoy se sufre en Sinaloa, deberá ser un punto de partida para que nadie siga estando por encima de la Ley.