Recursos públicos
Con el inicio de un nuevo año, empieza un nuevo período para los diferentes niveles de Gobierno en el que se disponen de recursos para hacer frente a los compromisos planteados en sus presupuestos.
Sin embargo, como ha ocurrido al nivel municipal, los cierres siempre son complicados porque los recursos disponibles, para la mayoría, no son suficientes.
Y aunque la principal afectada es la administración pública, que tiene que buscar recursos de diferentes fuentes para hacer frente a sus compromisos, una afectada indirecta es la población.
En Sinaloa, por ejemplo, hay administraciones locales que en sus cierres de año tienen complicaciones para atender compromisos elementales como el pago de los salarios y con ellos se generan afectaciones en los servicios públicos que enfrenta.
Cómo se maneja el recurso público debe ser una tarea a seguir de parte de quienes gobiernan, pero también de quienes legislan y fiscalizan, porque lo que menos se necesita es que la población resienta una mala administración del dinero.
Los gobiernos locales, los que están más cercanos a la gente, deben aprender a tomar medidas para hacer lo que está a su alcance con los recursos disponibles y no exceder el gasto más allá de sus posibilidades.
Los entes legislativos y fiscalizadores deben también buscar la manera de que esos niveles de gobierno se ajusten a los proyectos contemplados en el presupuesto y garantizar de esa manera tanto la calidad de los servicios públicos que ofrecen como la oportunidad con la que se entregan.
Ya se verá para fin de año cuáles administraciones se vuelven más responsables con el manejo de los recursos públicos y cuáles han aprendido de las experiencias inmediatas para no caer en dificultades para cumplir con sus representados.
Los recursos públicos son limitados y quienes gobiernan deben entenderlo ya, para que a lo largo del año los servicios que están obligados a ofrecer no se vean mermados por no contar con el dinero suficiente. Habrá que ver si ya han entendido la lección.