Municipios pobres
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Editorial
La creación del nuevo municipio de Eldorado ha despertado una ola de simpatía y de comentarios positivos, sobre todo de los pobladores que asisten a la fundación de un nuevo espacio que suponen marcará el inicio de buenas noticias para sus vidas.
Sin embargo, estos tiempos no anuncian nada bueno para los municipios, mucho menos para los de nueva creación.
Actualmente, la mayoría de los municipios de Sinaloa se encuentran en quiebra técnica, aún y los que todos creemos que son entidades financieramente autosustentables.
En medio de la algarabía por la formación del nuevo municipio, el presidente estatal del PRI, Jesús Valdés, fue uno de los pocos que alertó del riesgo que implica erigirse autónomo en un entorno de pobreza municipal.
Llama la atención que un priista llame a la contención y haga uso del razonamiento económico como argumento para tomar una decisión política, generalmente los priistas nos acostumbraron al derroche económico y al desorden administrativo, en nombre de la política.
Sin embargo, Valdés tiene mucha razón, no se ve en el horizonte inmediato una política económica, ni federal ni estatal, que vaya a privilegiar a los municipios, al revés, parecen destinados a vivir en la inacción.
El problema de la mayoría de los municipios es que durante años inflaron de manera desproporcionada su nómina y ahora el presupuesto apenas les alcanza para pagar su gasto corriente, el mínimo para mantener el municipio funcionando.
Nuestros municipios viven de la caridad estatal y federal, de ahí que todos los días vemos a alcaldes colgándose de las obras estatales y federales.
Los ciudadanos de Eldorado, al igual que todos aquellos que viven en el olvido político, alimentan un hermoso sueño, esperemos que sus fundadores se aseguren desde el principio que no se les convierta en una pesadilla.