México en lo más alto

06 diciembre 2020

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Editorial

Después de medio siglo, el mexicano Sergio Pérez ha regresado a México al podio en la Fórmula Uno, la categoría reina del automovilismo en el mundo, y una noticia buena en un páramo estéril donde las malas noticias se han ensañado con nuestro País.

Fiel al dramatismo mexicano, Pérez ha ganado su primera carrera en 10 años de competir al máximo nivel del automovilismo, en su penúltima carrera de un año donde ya ni siquiera cuenta con un contrato para la próxima temporada.

Y lo ha hecho con un carrerón que no deja ninguna duda de su enorme calidad. En la primera vuelta luchaba por los primeros lugares y un accidente lo mandó al lugar 18, provocando que los comentaristas lo despidieran de la carrera en sus pronósticos.

Sin embargo, aguijoneado por la posibilidad de una triste despedida y aprovechando el circuito rápido y corto de Sakhir, en Bahrein, el mexicano pasó, uno por uno, a todos sus contrincantes hasta conseguir ganar su primer podio en primer lugar.

La noticia ha corrido como pólvora en México y en el mundo, en el campeonato mundial ya ni siquiera se juega nada, desde hace semanas hay un campeón, sin embargo, Pérez tenía una deuda con su País.

En lo más alto del podio no olvidó una bandera mexicana y celebró la historia de una vida en los desiertos lejanos del Medio Oriente.

En México, las buenas noticias escasean. La pandemia se ensaña con el pueblo, mientras nuestros políticos se alistan para continuar en el poder, ni una pizca de autocrítica se escucha por ningún lado, como si el virus fuera el único responsable del desastre.

Morena se alista para elegir a sus candidatos, por medio de una encuesta que solo ellos manejarán y que seguramente solo servirá para presumir una democracia donde la prensa libre y la crítica no son posibles.

Por lo menos, Sergio Pérez nos ha dado una alegría.