Mazatlán castigado
Las fuertes lluvias registradas causaron estragos en Mazatlán, el saldo, dos personas ahogadas, vialidades inundadas, apagones constantes, caída de árboles y las calles colapsadas por el tráfico vehicular.
Aunque desgraciadamente los dos decesos, uno por relación directa con las lluvias, y el otro por la aventura de entrar al mar aun con las condiciones de riesgo, mostraron cuán vulnerables somos ante los efectos de la naturaleza, las fuertes precipitaciones dejaron ver los grandes problemas que desde siempre ha acarreado el puerto.
Mazatlán está en uno de los mejores momentos como destino turístico, pero es urgente que se invierta en el drenaje pluvial, en realizar un verdadero programa de urbanización, de una política de mejora hidráulica.
Y además, el puerto necesita una gran campaña permanente para que tanto locales como visitantes hagan caso a los señalamientos y ordenamientos de las autoridades de seguridad.
Fue muy común en varias playas encontrarse con bañistas, a pesar de que se indicó que eran momentos de riesgo.
La lluvias obligaron al cierre del puerto a la navegación de embarcaciones menores y las playas a los bañistas, pero mucha gente ha estado haciendo caso omiso.
Las autoridades estatales y federales tienen que voltear a ver a Mazatlán y ver lo que este destino turístico necesita, no sólo por la derrama económica, empleos y desarrollo económico, sino también para ofrecer una ciudad bien trazada, dinámica, moderna, a sus habitantes.
Mazatlecos que siempre ven con temor cuando con precipitaciones fuertes su ciudad se ve rebasada, colapsada.
Así que todos merecen un mejor lugar, los visitantes, y los habitantes locales.
La administración actual recibió un Mazatlán con muchos problemas y rezagos. Habría que ayudarle. Empresarios, organismos, ciudadanos y la acción de los gobiernos estatal y federal.