Los inexpertos

Editorial
30 septiembre 2024

Quizás, por el tamaño de las fuerzas que hoy se mantienen en disputa en la mayor parte del territorio sinaloense, es que nuestras autoridades no tienen idea de cómo frenar la violencia y el problema que estos ha ocasionado en todo el estado.

Esta espiral, que comenzó el pasado 9 de septiembre, días después de una calma y zozobra que inició después del 25 de julio con el rapto y caída de Ismael Zambada García, “El Mayo”, ante las autoridades estadounidenses, no ha tenido un solo día de descanso.

A diario tenemos reportes de enfrentamientos, de personas que han sido privadas de la libertad, que personas desconocidas que arrojaron “ponchallantas”, que circulan convoyes de vehículos con personas armadas o simples detonaciones de armas de fuego.

Lo peor es que a media semana se hizo realidad una de las noticias más esperadas desde que empezó la violencia, pues el Ejército Mexicano acudió a la Secretaría de Seguridad Pública estatal para revisar la licencia colectiva de portación de armas a los elementos de la Policía Municipal y Tránsito de Culiacán y les retiró las armas.

Entonces ya no existe la “coordinación entre los tres órdenes de Gobierno”, y sólo queda entre el Estado, con la Policía estatal, y la Federación, con la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México.

Y ahora ya sin la Policía en las calles de Culiacán, ¿qué fue lo que pasó?, que se confirmó que este sábado hubo 25 reportes de robos y asaltos en la ciudad.

Lo peor es que no hay ningún anuncio de ninguna estrategia para contrarrestar esa situación.

Estamos esperando, señores de la autoridad y el Gobierno.