La vida más valiosa

16 abril 2020

""

Editorial

Las crisis sacan lo mejor de nosotros, pero también lo peor…

A la hora de decidir ¿qué vida es más valiosa? la polémica está servida. El anuncio del Consejo de Salubridad General que informa sobre la necesidad de priorizar las vidas de los jóvenes sobre las vidas de los adultos mayores, en caso de insuficiencia de recursos sanitarios, entra en un terreno, por lo menos, pantanoso.

¿Quién puede arrogarse la facultad de decidir qué vida es más valiosa? ¿La de un joven sólo por serlo? o ¿vale menos la vida de un adulto mayor simplemente porque ha vivido más o porque tiene menos oportunidades de sobrevivir?

En la medicina, el campo de la ética es imprescindible, no puede sobrevivir una sin la otra, así que jugar a ser Dios es un problema doblemente ético.

Y si somos realistas y aceptamos que nuestro sistema de salud, envejecido, sin recursos y viciado por la corrupción, colapsará en cuanto nos acerquemos a la Fase 3.

Entonces tendremos que comenzar a tomar decisiones, ¿a quién salvamos primero?

Seguramente es fácil enfrascarnos en interminables discusiones mientras la pandemia se encuentra en sus primeras fases, cuando los hospitales aún funcionan y el número de casos positivos es manejable.

Pero nadie sabe cómo actuaremos ante una montaña de cadáveres, mucho menos si nuestra gente se encuentra entre los pacientes graves.

A final de cuentas cada vida es tan valiosa como cualquier otra y ojalá que nuestros médicos no se vean en la terrible necesidad de salvar a unos, mientras abandonan a otros.