La otra crisis ambiental
No son pocos los reportes que se han realizado por redes sociales sobre avistamientos de caimanes o cocodrilos en zonas urbanas de la ciudad de Culiacán o municipios como Navolato.
Y tampoco son los casos que la Asociación de Zoológicos y Acuarios de México ha reportado y compartido información a los medios, sobre rescates o reubicaciones de estos especímenes.
En varias ocasiones, especialistas han recalcado que esto es algo común aunque parezcan muchos los reportes.
Que las redes sociales y la inmediatez y la viralidad que hoy es casi de todos los días ha hecho ver a este tema como si fuera una crisis, sin embargo aseguran que es tan normal como el crecimiento del urbanismo alrededor de los cuerpos de agua.
Pero hay otros factores que nos hacen preocuparnos por lo lógico que resulta, como el hecho de que este tipo de animales no tienen un depredador, que hemos tenido que dejar de frecuentar lugares en los que hoy hay alertas de la presencia de estos animales o que hay varias zonas que ya se ubican criaderos, algunos oficiales, otros formales y hasta naturales.
Según la Coordinación de Protección Civil Municipal primero recibieron reportes de dos animales en casos diferentes, luego fueron localizados cinco cocodrilos tras monitoreos nocturnos en los ríos de Culiacán, entre el 18 y 20 de marzo, además de otro que se reportó en el patio de la vivienda tomando el sol y otro más que se reportó a través del 911. En total van nueve en el primer semestre del año.
Por eso el llamado de Protección Civil a los ciudadanos para que eviten tener cocodrilos como mascotas y si ya los tienen, que avisen al 911 para gestionar su reubicación. Los especialistas recalcaron que los cocodrilos son animales protegidos por las leyes ambientales mexicanas, que su extracción de su hábitat natural está prohibida y que existe un riesgo latente por su peligrosidad.