¿Hasta cuándo?
No es menor la cifra de casi 11 mil efectivos de las Fuerzas Armadas realizando labores de contención de la violencia en Sinaloa.
Efectivamente es un gran número. Importante. Imponente incluso. Por eso no podemos terminar de entender cómo los grupos delincuenciales siguen teniendo manga ancha al circular por los diferentes puntos del estado.
Apenas tenemos unos días que aparentemente cesa la intensidad, disminuye el número de homicidios, cuando de inmediato vuelve a subir la acometida.
Ciertamente no es sencillo, lo sabemos, nos lo dijo el General Leana antes de dejar la titularidad de la Zona Militar de Culiacán, cuando en un arranque de franqueza admitió que no depende de la autoridad sino de los grupos delincuenciales el terminar esta guerra.
Y aunque la propia Presidenta Claudia Sheinbaum ha declarado que las funciones de las Fuerzas Armadas son, en primer lugar, proteger a la población, y en segundo, evitar el enfrentamiento entre los grupos delictivos y que se pierdan vidas, lo que percibimos día a día los sinaloenses ve esta declaración como algo muy abstracto, casi inalcanzable.
Ojalá que las “tareas de investigación” que también dicen llevar a cabo desde la milicia para tratar de desarticular a los grupos enfrentados lleguen a concretarse más temprano que tarde en un resultado definitivo.
Porque, aunque el General en su momento nos lo dijo claramente, que no dependía ni de nosotros ni de la autoridad, los sinaloenses nos seguimos preguntando: ¿hasta cuándo?