Hacerlos visibles
Hay un tema que es importante no soltarlo, pues sin darnos cuenta ya es una crisis, son las desapariciones de personas, que en Mazatlán es sumamente grave, como lo reconoce ya el Alcalde del puerto, Édgar González Zataráin.
“Obviamente quienes manejan el tema de seguridad, las estrategias que siempre manejan, el asunto es que pues sí preocupa mucho, tenemos dos situaciones muy distintas, Culiacán por ejemplo con hechos violentos todos los días que está repuntando un poco ahí y nosotros acá con este tema (de las desapariciones de personas)”, dijo González Zataráin.
Así, el Alcalde reconoce y hace visible un problema que se refleja todos los días en carteles pegados en los espacios públicos y marchas por las calles del puerto exigiendo justicia.
No está por demás recalcar que las desapariciones forzadas de personas provocan una sensación de indefensión ante la impunidad con la que se realizan.
Estamos ante un fenómeno que debió atenderse desde hace tiempo, sin embargo, al estar la sociedad inmersa en la cultura de la denuncia y la protesta, es un apoyo invaluable para los esfuerzos que quieran hacer las autoridades.
El Alcalde González Zataráin además expone un punto lacerante y polémico al problema.
Dijo que en este tema de personas desaparecidas en Mazatlán, por la cuales se han realizado marchas exigiendo que regresen con vida, se puede reclamar lo que quieran a la autoridad, pero lo que también se tiene que tomar en cuenta es lo que los padres de familia están haciendo con sus hijos.
“Qué cuidado estamos poniendo sobre qué andan haciendo o dónde están o con quién andan porque esto se atiende de dos vías, una que tiene que tener la autoridad y otras que se tienen que atender en casa, entonces las dos tenemos que atender”, reiteró el Presidente Municipal.
Sobre la participación de las familias, el miércoles el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, recalcó que a la Iglesia Católica le preocupa mucho este problema de las personas desaparecidas.
“Nos toca de vez en vez ver a madres de familia, padres de familia agobiados porque su hijo o hija están desaparecidos y tienen un gran sufrimiento que se prolonga por meses o por años”, expresó Monseñor Espinosa Contreras.
Este es un problema que nos atañe a todos y que amenaza el tejido social y el Estado de Derecho.