Garantizar la educación
En momentos de crisis, una de las primeras tareas que se ven afectadas es la educativa, como ha ocurrido recientemente en algunos municipios de Sinaloa, donde se han presentado hechos de violencia relacionados con el crimen organizado.
Se entiende que para las familias, lo más importante es proteger a los suyos y ante la sucesión de hechos que hasta ahora no ha terminado, decidir no llevar a sus hijas e hijos a las escuelas es lo más seguro.
Las autoridades en Sinaloa han estado insistiendo en que las actividades en los centros educativos son seguras y para ello han diseñado un operativo de seguridad donde están participando diferentes corporaciones.
Pero la desconfianza ante los hechos ocurridos aún permea y hay familias que optan por mantener a sus hijos en sus hogares como la primera opción para protegerlos.
Y ante esas condiciones, lo más importante para las autoridades educativas es contar con un programa de acción que atienda estas condiciones extraordinarias, en la que se procura que la comunidad estudiantil se encuentre segura y al mismo tiempo, no se pierdan los avances en la educación.
En otros niveles educativos, se han retomado las medidas aplicadas durante la pandemia, que han sido las clases a distancia para no perder lo ya recorrido en el inicio del actual ciclo escolar.
Tal vez las autoridades de educación en Sinaloa deberían considerarlo para no poner en riesgo a los estudiantes y a sus familias en los trayectos hacia las escuelas cuando ocurran situaciones extraordinarias como las que se viven en Culiacán y municipios aledaños.
Lo ideal es que no haya condiciones de violencia como las que han ocurrido en las semanas recientes y que la seguridad esté garantizada. Pero dado lo ocurrido, el sector educativo debería prepararse para actuar en consecuencia.
Sí, los protocolos dentro de los planteles son importantes para proteger a quienes ahí se encuentran, pero deberá darse un paso más y garantizar la educación de todas y todos, considerando incluso el modelo de clases virtuales, como ya se hizo durante el Covid-19.