El impacto

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Editorial

Uno de los temas recurrentes de la conversación pública, y también de la privada, ha sido en los últimos días sobre el coronavirus, el Covid-19, de lo que se sabe hasta ahora y también de lo que se desconoce.

El conteo de los casos oficialmente reconocidos es una parte de lo que se conversa. También, de las medidas que algunos países han tomado para intentar contener su propagación. Y además, de lo que se considera que no se está haciendo en México y debería de hacerse.

Además de esos detalles, entre otros tantos, está también lo que se habla sobre el impacto que la dispersión del virus está teniendo sobre la economía.

Conforme más países se cubren de la mancha del coronavirus, más daños se suman a la economía global, como se ha estado viendo en los últimos días.

El comercio mundial, y el local, se ha visto dañado por las restricciones que la propagación del coronavirus ha impuestos en los diferentes entornos en donde se ha desarrollado.

China ha sido el principal afectado, por ser el país de origen en la dispersión del virus, pero dada sus múltiples relaciones comerciales, ha tenido consecuencias en el resto del mundo.

Y como consecuencia, también, están los indicadores globales que hablan de una economía temerosa: las operaciones en los mercados bursátiles han acumulado pérdidas históricas y las divisas frente al dólar se han estado devaluando. Y además, muchas de las actividades consideradas “normales” empiezan a ser canceladas.

En sociedades como la de México, hay quien plantea la urgencia de que el Gobierno defina ya las acciones que se habrán de implementar para contener la propagación del Covid-19, pero también, se defina qué acciones son las que permitirán contener los embates de una economía debilitada.

Sí, el escenario que se espera ante el nuevo coronavirus es de que habrá más contagios, muchos más de los que hasta ahora se han presentado, pero también dificultades económicas por el impacto que está teniendo en el comercio mundial.

Habrá que tener cautela, respecto a los contagios que se generen y prudencia, ante los efectos económicos.