El dilema del sector turístico
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Editorial
Una de las urgencias en la pandemia es el regreso de la actividad turística en México y en Sinaloa. Sin embargo, el regreso a la normalidad del sector turístico escapa a la decisión de autoridades y empresarios debido a las variables que entran en juego.
En los últimos años, el turismo se ha desarrollado de tal manera que regiones enteras de México le han apostado a la llamada “industria sin chimeneas”; Sinaloa dedica gran parte del sur de su territorio a este sector.
La pregunta no es si hoteles, restaurantes, sitios turísticos y bares deben reiniciar operaciones, la primera pregunta es ¿cuándo? y la más difícil de responder es ¿cómo?
Imaginemos un escenario donde la industria turística al completo reinicie operaciones, donde hoteles de miles de habitaciones vuelven a abrir sus instalaciones, los restaurantes invierten en la reapertura y los bares llamen de regreso a su personal, y no llega el turismo por miedo a la contingencia sanitaria.
Reiniciar operaciones sin turistas puede ser un golpe demoledor para una industria ya afectada por dos meses de puertas cerradas.
El escenario más probable es que el turismo regrese a los diferentes destinos de manera gradual, quizá con más fuerza en un entorno regional y poco a poco de ciudades más lejanas
De ahí que quizá la reapertura de los destinos turísticos se realice por etapas, lo más seguro es que veamos grandes hoteles trabajando a un porcentaje de su capacidad, mientras el turismo comienza a regresar paulatinamente.
Pero aún así hay muchas interrogantes, lugares como Acuario Mazatlán, donde se aglomeran cientos de personas, tendrán que revisar su forma de recibir a los turistas.
Lo único cierto es que ya nada será igual, por lo menos mientras no aparezca una vacuna contra el Covid-19, y mientras tanto tendremos que regresar a la vida normal, adaptándonos a tiranía de un virus.