Diversificación turística
Si algo ha ayudado a Mazatlán a mantener a flote a los prestadores de servicios turísticos, ha sido la posibilidad de que el destino sea diversificado, como se había logrado con la industria de los cruceros.
Este destino turístico, como otros de México, han tenido en la actividad naviera un apoyo para mantener el ritmo de visitantes aún en temporadas bajas. Y como ocurre con todos, han tenido sus momentos de esplendor y sus momentos de ocaso.
Hasta antes de la llamada “guerra contra el narcotráfico”, Mazatlán era uno de los destinos turísticos de México que mantenía una actividad constante durante todo el año en la recepción de los cruceros turísticos.
Pero llegó la violencia a México y a las calles con alta afluencia de turistas en Mazatlán, que la industria naviera decidió cancelar las llegada de los cruceros a este destino. Se había perdido la confianza. Era por el año 2011 cuando se presentó la crisis y tardaron tiempo en restablecerlo.
Y justo cuando Mazatlán volvía a retomar el ritmo y se prometía un año como no se había tenido en una década, el Covid-19 ocasionó que los viajes se cancelaran y los cruceros anclaran en sus puertos de partida.
En el marco del Tianguis Turístico virtual que tiene como anfitrión a Mazatlán, hubo al menos un mensaje alentador. A la par de cómo el mundo ha estado afrontando y buscando soluciones para la pandemia, la industria de los cruceros también se prepara para su retorno.
Y la línea de cruceros Carnival anuncia dentro de este evento que será en este año cuando regrese a los puertos mexicanos, entre ellos Mazatlán.
El destino debe estar a la altura para recuperar lo que ya había logrado: que el turista se sienta encantado, se sienta seguro y se sienta la confianza de regresar a este destino, como logró hacerlo años antes, cuando Mazatlán conquistaba a los turistas porque era un lugar seguro para visitarlo, para descansar y para vivir. Tal vez, puede convencerlos de nuevo con esas cualidades, si se empeña en mantenerlas.