Deseos de Navidad
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Editorial
Es verdad que el mundo, México y Sinaloa han estado cambiando, pero hay muchas cosas que aún resisten y permanecen y no hay mejor cosa que se pudiera desear que las cosas cambien.
Por eso, para esta Navidad, no está de más dejar aflorar lo que uno desearía que cambiara en nuestra sociedad.
El deseo de que haya más seguridad. Con el registro de 161 mil 574 muertos registrados hasta el mes de noviembre, ya es necesario que las cosas cambien y la tendencia empiece a ser lo que habían prometido para el País.
El deseo de que haya una mejor estrategia contra el crimen. Lo que se ha tenido hasta ahora, que debiera ser diferente, no ha mostrado una mejor cara y muestra de ello es el incremento en más delitos y más víctimas, con un crimen organizado que aún no se ve mermado.
El deseo de que la economía mejore. A lo largo del año, los informes mostraron una economía mexicana en retroceso, con impacto en los estados. No creció como se esperaba ni como se había prometido.
El deseo de que los políticos sean más políticos. El País se confronta, y qué bueno que haya confrontación, pero muchas veces no por los asuntos que importan sino por los que generan tendencias en redes sociales.
El deseo de gobernantes más respetuosos. El Presidente responde a las críticas porque cree que es su derecho de réplica. Pero su tono, nada cordial, es replicado en otros niveles de Gobierno, como en los municipios de Sinaloa, creando confrontaciones innecesarias.
El deseo de un ejercicio del periodismo en libertad. Las amenazas, los ataques y las víctimas en México continúan y la justicia aún no ha llegado para quienes se han visto agraviados.
El deseo de un País mejor. Los mexicanos ya necesitan de un México del que se puedan sentir orgullos, que les garantice mejores condiciones de vida y con una expectativa mejor para su futuro y el de las generaciones que están por venir.
Que de todos, haya la contribución para que eso suceda.