Cambio
de bando

Editorial
10 febrero 2023

La detención de un presunto operador de Ismael “El Mayo” Zambada en la sindicatura de Tacuichamona, a 45 kilómetros al sur de Culiacán, podría pasar como otro operativo más para capturar a un presunto delincuente, sin embargo, llama la atención que las autoridades federales, representadas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, no informaron a las autoridades del Estado sobre esa acción.

Trascendió que fuentes del Gobierno del Estado solo informaron que el presunto operador que fue detenido fue identificado como Guadalupe Tapia Quintero “El Lupe Tapia”.

Pero, tal y como se ha hecho en detenciones de operadores o jefes de la delincuencia organizada, las fuerzas federales prescinden en la medida de lo posible de la intervención de elementos del Estado o municipales.

Así se evidenció con la captura de Ovidio Guzmán el 5 de enero, cuando el grueso de la operación fue realizada por el Ejército y la Guardia Nacional.

Si ya los hechos violentos de es día, conocido como “la réplica del Jueves Negro”, evidenciaron lo que soterradamente se sabía, que los municipios de Sinaloa carecen de elementos de seguridad pública suficientes para garantizar a la población el orden y la prevención del delito, ahora resalta que, aparte de ser pocos, no todos son confiables.

Esa secrecía de la Federación hacia el Estado solo confirma que no hay confianza en las corporaciones locales, que se sospecha de elementos colaboradores de los grupos delincuenciales.

Al respecto, destaca la declaración del Gobernador Rubén Rocha Moya, quien dijo que no confía en todos los policías locales.

Tras admitir que el Gobierno federal no informó al Estado sobre el operativo de captura de “El Lupe” Tapia, Rocha Moya titubeó cuando se le cuestionó si confía en las corporaciones policiacas locales

“Ya es otro tema, ese es otro tema ¿no? Si quieres después hablamos de ese tema”, comentó el Mandatario estatal.

Después regresó al asunto y señaló que “en general confío en las policías, en muchos no, muchos no, pero no me consta de muchos, tengo sospechas y nosotros actuamos en razón de eso, de saber cuál es tu realidad, el Gobierno tiene que saber cuál es tu realidad”.

Es difícil asegurar que hay corporaciones policiales perfectas, también es difícil asegurar que no vamos a encontrar elementos informantes de los criminales.

Sin embargo, es preocupante que quienes vigilan el orden en nuestras ciudades puedan estar trabajando para otro bando y no el de policía y buen gobierno.