Aprovecharse de otros

Editorial
26 julio 2024

Desde los albores de la humanidad y como reflejo de los comportamientos de otras especies animales, algunos individuos han procurado vivir de los esfuerzos de los demás, algunos en actos de rapiña, otros en robos flagrantes, quienes se valen de engaños y argucias y el caso más extremo, provocando una guerra para apoderarse del botín,

Sin embargo, los casos de quienes se aprovechan de la ignorancia o la buena fe de otros, y sobre todo, de la situación de indefensión de algunas personas, se apropian de sus recursos o su patrimonio, son nota de cada día en alguna zona del país.

En Sinaloa, una ola de indignación recorre el estado ante el despojo que han sido víctimas decenas de adultos mayores en el municipio de Escuinapa, por una mujer que se presenta como trabajadora del programa Bienestar del Gobierno federal y llega a los hogares de las personas, todas adultos mayores que han recibido algún recurso económico como pensiones por adultez y liquidaciones por retiro de trabajo,

Esta persona se vale de engaños para aprovechar y robar el dinero de sus víctimas.

Ante esto, la Delegación de Programas para el Bienestar en Sinaloa advirtió a adultos mayores y personas beneficiarias de los programas sociales a tomar precauciones.

El Inapam advirtió que podría haber más de 100 adultos mayores afectados por esta situación.

Anteriormente, el titular de la Delegación de los Programas para el Bienestar en Sinaloa, Ángel Ulises Piña García comentó que desde el 2023, han documentado por lo menos ocho casos de adultos mayores que han sido víctimas de una mujer; el funcionario puntualizó que los trabajadores de la Delegación nunca piden la tarjeta del Banco de Bienestar, por lo que no deben entregarla.

El lunes fue detenida en Mazatlán una mujer que podría ser quien durante los últimos tres años ha estado robando a adultos mayores, aunque sin denuncias no se puede hacer nada y la persona saldrá en libertad, señaló el Director de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Escuinapa, Hilario Martínez Gómez.

Sin embargo, el daño está hecho, las personas quedan en el limbo jurídico y sus recursos difícilmente podrán reaparecer.