Tres meses de (inevitable) bombardeo de información de violencia

Noroeste / Redacción
08 diciembre 2024

Mientras más pasa el tiempo y se extiende la ola de violencia, que mañana cumple ya tres meses aquejando a nuestra entidad, más surge el cansancio y el hastío al ver día tras día información de hechos de alto impacto.

No es sencillo de procesar ni de aceptar que ese vaya a ser nuestro futuro inmediato, tanto para usted como lector como para nosotros desde el periodismo: ver nuestras plataformas y páginas llenas de notas de homicidios, desapariciones, ataques a balazos, asaltos, incendios y demás.

Sin embargo, al menos desde nuestro lado, la indignación y el coraje por lo que sucede no nos abandona y eso nos hace salir adelante y continuar reflejando y denunciando la situación terrible de nuestra seguridad.

Podría pensarse que lo más fácil sería decidir disminuir las publicaciones y hasta “maquillarlas”, o al menos esconderlas entre otra información y publicarla sin destacar, pero sabemos que esa no es opción para un medio profesional, ético y responsable como nos sabemos y consigna nuestra historia.

De hecho, en nuestros criterios de cobertura y publicación relacionada con inseguridad y delincuencia organizada lo establecimos claro: “la violencia existe, tenemos que decirlo, la autocensura no es la decisión acertada para una publicación responsable, no se puede evadir la responsabilidad periodística”.

El primer criterio instaurado por nosotros mismos hace ya casi 15 años dice: “Noroeste publicará siempre todos los hechos de violencia de los que tenga conocimiento, cumpliendo su compromiso de informar la realidad a la sociedad a la que sirve”.

Sin embargo, también lo precisan nuestros criterios y protocolos, todo esto se debe hacer con responsabilidad y con altos estándares éticos y profesionales.

La labor periodística de informar, que es a lo que nos dedicamos, no evade la responsabilidad y no puede ser un escudo para publicar irresponsablemente información que haga apología de la violencia o fomente la ilegalidad.

Así lo señalan nuestros criterios y agregan que nuestra premisa es tratar de reflejar siempre “la cultura de legalidad entre los ciudadanos y de justicia penal en las autoridades”.

Y sobre todo nuestras publicaciones más destacadas deben ser siempre “con un enfoque de prevención y alerta a la ciudadanía”.

Por lo demás de los criterios, sobre todo de lo que desde hace mucho establecimos no publicar, se los hemos comentado en muchas ocasiones: por ejemplo, no publicamos lo que consideramos que forma parte del discurso de intimidación y terrorismo de grupos de crimen organizado, tales como mensajes en mantas o en grabaciones donde se transmiten enfrentamientos armados, asesinatos, actos de tortura, entre otros.

“No publicamos rumores, hipótesis o información no confirmada, ni señalamos responsables sin tener certeza”, señala otro de nuestros criterios

Cuidamos los encabezados, el tratamiento de las notas, las fotografías, los datos personales, y buscamos no estigmatizar, no revictimizar, no usar el lenguaje de las mafias y no hacer apología de la violencia ni de la cultura del narcotráfico.

Por supuesto que no dejamos de lado, al contrario, destacamos, la información que abona en la construcción del estado de derecho, por ejemplo: detenciones y decomisos relevantes, las cuales por fortuna no han faltado.

De hecho, nuestra declaración de criterios cierra así: “La violencia en nuestra comunidad, nuestro estado, nuestro país ha crecido y su reflejo en nuestras páginas es inevitable. Dejar de decirlo sólo evita la comprensión de su significado y de su alcance. Por eso nuestro compromiso de publicación es el fomento absoluto a la cultura de la legalidad, a los valores y a la prevención”.

En fin, podría parecer repetitivo que le recordemos nuestros criterios, pero más que nada lo que queremos decirle es que los refrendamos día a día, en cada decisión y en cada dilema que se nos presenta en las coberturas y en las publicaciones.

Lo hacemos para convencernos incluso nosotros mismos, una vez más, de que vamos encaminados en el sentido correcto, que estamos aportando en el entendimiento del fenómeno y en aportar aunque sea un poco en su posible solución.

Y que tanto nosotros como ustedes, todos como ciudadanos, nos recordemos que estamos contribuyendo informando e informándonos, manteniendo nuestra indignación y nuestro enojo, así como buscando una manera de contribuir positivamente, que es lo que nos queda.

Gracias a ustedes, lectores, por seguir confiando en nosotros.