Información del clima y del cambio climático, clave en el mundo actual

Con el riesgo de que nos pudiéramos ver repetitivos, aunque sabemos que no es así, todos los días hacemos una nota del clima, más específicamente del pronóstico para el día.

Y lo hacemos por varias razones, la primera es porque es información utilitaria, y esa es una de las tres vertientes básicas del periodismo: informar, entretener y/o ser útiles.

Pero podemos ir más allá: lo hacemos porque en el mundo actual, donde el cambio climático preocupa y pone en alerta, es vital ir narrando las cuestiones climatológicas tanto en lo que podría verse como sencillo, como decir cuál es la temperatura que se pronostica, hasta alertar de olas de calor, rachas de frío, y por supuesto fenómenos meteorológicos como tormentas y huracanes, o heladas en la temporada de invierno.

Para dar información relacionada con el clima nos basamos en fuentes oficiales, como el Servicio Meteorológico Nacional o el Centro Nacional de Huracanes de EU, pero también con expertos o asociaciones locales.

Entre estos últimos, por ejemplo, el doctor en Geofísica Juan Espinosa es una de nuestras fuentes más socorridas, porque suele estar muy actualizado en alertar de tendencias o fenómenos muy específicos y los correlaciona de una manera que es muy sencillo de entender.

Pero también tenemos los pronósticos de la Caades, que es la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa, que por el segmento al que atiende siempre tiene información muy acertada en relación a la afectación al campo, que se extiende a la afectación a la comunidad en general.

Y seguramente ha notado que en la cuestión relacionada con el clima y los fenómenos naturales, o los ciclos relacionados, una parte importante de la cobertura de las últimas semanas es la relacionada con la sequía. Fenómeno que aunque es cíclico siempre preocupa por la afectación que tiene en todas las personas, los ciclos productivos y, por supuesto, la salud.

Conselva, Costas y Comunidades A. C. es una asociación que consideramos aliada. Es una ONG ambiental y una de sus líneas de investigación, y en lo que son expertos es el tema del agua. De la crisis del agua, más en específico. Por eso para nosotros son una fuente cercana y muy confiable.

Tan es así que en estas últimas semanas nos han compartido contenidos completamente elaborados por ellos, y nosotros ponemos el espacio, tanto en el sitio de noroeste.com como en el ejemplar impreso, para darle más difusión a temas que son sumamente importantes para todos.

Y lo mejor es que Conselva no sólo alerta, sino que propone soluciones en las que se debe ir trabajando para mitigar los daños de esas crisis climáticas, como la de la sequía.

Así que por fortuna tenemos fuentes cercanas y confiables, además de fuentes nacionales e internacionales, que nos proporcionan de manera continua datos e información útil y completa para transmitirla a nuestros lectores.

Coincidimos con lo que bien señala un especialista español que dice: “Tan necesaria es la elaboración del pronóstico del tiempo como la transmisión de dicho pronóstico; si luego no llega al público, estaremos en un error”.

Así lo dijo ante colegas, en un coloquio sobre la información meteorológica y climática en el mundo actual, el geógrafo y responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, quien resumía de este modo la importancia de hacer llegar al público la información meteorológica.

Y no sólo del pronóstico en sí, que por supuesto sirve para prevenir. sobre todo por ejemplo en esta época, por el excesivo calor o la posibilidad o no de lluvia, sino que sabemos que debemos ir más allá para plantear lo relacionado con el cambio climático.

De hecho, de un taller organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo realizado en 2022 bajo el título Conceptos y narrativas sobre cambio climático, surgió un documento muy útil para nosotros, el cual se ha denominado Guía para periodistas sobre cambio climático.

En ese documento se plantean conceptos relevantes para la óptima cobertura periodística de la crisis ambiental, desde cómo crear narrativas efectivas para comunicar el cambio climático, hasta cómo adoptar como Redacción dicha temática para convertirla en uno de los ejes centrales de cobertura y publicación.

Nos señala cosas que ya hacemos, por ejemplo, en cuestión de expertos locales: “Al abordar el impacto local del cambio climático, además de utilizar la información de prestigiosas fuentes globales, como las organizaciones multilaterales, puede ser útil acudir a fuentes locales, que nos ayuden a narrar de maneras más concretas el impacto del cambio climático en comunidades específicas y capturar la atención de las audiencias para las que escribimos”.

Pero también nos señala aspectos a los que aspiramos y en los que aún tenemos trabajo por hacer: “Aumentar el conocimiento climático en las salas de redacción”.

Y nos precisa: “No sólo los periodistas que cubren el cambio climático son responsables de abordar el tema. Asegurémonos que también aquellos que escriben sobre economía, políticas y salud, etc., comprenden que la crisis ambiental es horizontal y que afecta todas las esferas de nuestra vida diaria”.

En sí lo que buscamos con información del clima, de fenómenos meteorológicos y, sobre todo, de situaciones de crisis relacionadas con el tema, es generar contenidos útiles que sirvan para alertar, pero también artículos con evidencia científica que muestren una realidad que a veces cuesta creer o asimilar, y por supuesto buscar contribuir a que se generen acciones que ayuden a reducir o a mitigar los efectos que nos tienen en crisis.

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