Vapeadores usan sustancias para matar moscas y cucarachas, advierte Cofepris

Carlos Álvarez
18 octubre 2022

El Subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, señaló que ha habido presiones externas al Gobierno para retrasar que el reglamento que prohíbe su uso entre en vigor

Alejandro Svarch Pérez, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, informó que se han decomisado 72 mil vapeadores después de que se prohibiera su comercialización.

Durante la conferencia de prensa matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario federal dio a conocer los riesgos a la salud con el uso de los cigarrillos electrónicos y señaló que el único objetivo de la industria tabacalera en el país es vender cigarrillos.

“Es cierto que todas las empresas tratan de promover mercancías que producen estos productos, son únicos, porque provocan enfermedad y muerte”, enfatizó.

Svarch Pérez mencionó que los vapeadores fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco, sin embargo, “tienen como único fin crear más adicción entre jóvenes y, generar mayores mercados y ganancias en detrimento de salud pública”.

Ante ello, la Cofepris y la Secretaría de Gobernación emitieron, en conjunto, una alerta sanitaria máxima, en la cual, a través de una extensa evaluación de riesgos, identificaron productos con hasta 33 sustancias tóxicas en los cigarrillos electrónicos, de las cuales, sólo tres son descritos o reportados en el etiquetado de origen de los vapeadores, mismos que pueden ocasionar enfermedades respiratorias agudas e incluso la muerte.

“Enorme engaño al consumidor, confía que este producto es menos dañino que el cigarro, tiene otros tipos de sustancias o ingredientes de altísima peligrosidad al ser humano”, advirtió Svarch Pérez, quien destacó una de las sustancias más peligrosas es el linalol, para matar moscas y cucarachas.

“En esta lámina podemos ver las tres sustancias que se encuentran declaradas en el etiquetado de origen, en esta otra podemos apreciar lo oculto, lo que los productores de vapeadores no quieren que sepamos”, agregó.

“Destacamos las más peligrosas con una explicación comparativa para que los jóvenes puedan entender el riesgo específico de cada una de las moléculas, encontramos por ejemplo Linalol, utilizado para matar moscas y cucarachas”, comentó.

Entre las sustancias halladas en los vapeadores, dijo, se encontraron visibles la Glicerina (hallada en farmacéuticos); Propilenglicol (se encuentra en máquinas que generan humo artificial); y saborizantes naturales o artificiales.

Mientras que las sustancias ocultas encontradas fueron el dimetil éter (sustancia altamente inflamable); el alcohol bencílico (utilizado en jabones, cremas y productos de limpieza); propionato de etilo (componente que causa el mal olor del sudor); y Linalol (usado en insecticidas).

Acusó que existe una inversión perversa de la industria para impulsar los vapeadores entre los jóvenes, como una forma de terminar con la adicción al cigarro.

“Nos gustaría aprovechar ese espacio para presentar las evidencias que hemos desarrollado a través de una visión de innovación regulatoria, a fin de advertir los importantes riesgos en la salud humana asociados al uso del vapeador o del vapeo, como algunos jóvenes lo llaman”, expresó.

La Cofepris, en coordinación con la Secretaría de Educación Pública federal, ha publicado los análisis realizados por el Laboratorio Nacional de Referencia, dirigidos a los jóvenes, además de anuncios publicitarios en las cadenas públicas de radio y televisión, como Canal Once, para llegar a más audiencia y advertir respecto a los hallazgos en dichos productos.

“Estos productos son únicos en su género en cuanto a que provocan enfermedad y muerte, cuando se usa de la forma prevista por el fabricante. Ahora nos enfrentamos a otro reto, uno quizás mayor, una inversión perversa de la industria: los vapeadores”, indicó.

“Estos dispositivos fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco y no obstante tienen como único fin crear más adicción, ahora principalmente entre adolescentes y jóvenes para generar por supuesto mayores mercados y ganancias en detrimento de la salud pública”, aseguró el funcionario federal.

“Con este trabajo, sumado a otras investigaciones científicas sobre riesgos asociados, podemos decir que ahora si no hay nada más que puedan ocultar la industria del vapeo, respecto a estos productos que constituyen no solo un engaño, sino un enorme riesgo a la salud humana”, sostuvo.

Por su parte, Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Federal, acusó que el trámite para que entre vigor la reforma para la regulación de la publicidad del tabaco, se ha complicado debido a presiones externas al Gobierno, además de que se ha “burocratizado” en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.

“Por otro lado, la regulación de la publicidad y el patrocinio de la industria tabacalera, esa reforma ya fue promulgada y mandar a hacer un cambio en el reglamento respectivo para que pueda entrar en vigor este asunto el trámite se ha complicado, básicamente ha habido presiones externas al Gobierno y se ha burocratizado en la Conamed, un tiempo inusualmente largo”, dijo el subsecretario.

“Del proceso de consulta, nos han pedido una serie de especificaciones, emitimos un documento de más de mil páginas desde la Secretaría de Salud aclarando por qué razón era importante esto. Vemos ahora con enorme optimismo la llegada de la maestra Raquel Buenrostro [Sánchez] a la Secretaría de Economía, sabemos que es una funcionaria excelente, de primera línea, que siempre defenderá al interés público y suponemos que esto va a facilitar que se quite cualquier pretexto burocrático que pueda haber”, abundó.

Por último, López-Gatell Ramírez mencionó que al terminar la conferencia de prensa matutina presidencial se reuniría con María Estela Ríos González, titular de la Consejería Jurídica del Poder Ejecutivo Federal, para coordinar esfuerzos, con el fin de controlar lo más pronto el problema de la adicción al tabaco.