Tribunal ordena a FGR indagar presunta tortura contra Félix Gallardo
El ex capo sinaloense alega abusos durante su captura, el 8 de abril de 1989
El Segundo Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad de México negó en forma unánime el amparo directo solicitado por el capo sinaloense Miguel Ángel Félix Gallardo, alias “El Jefe de Jefes” o “El Padrino” -fundador del primer cártel que hubo en México, el de Guadalajara-, contra la sentencia de 40 años impuesta en un juicio por delitos contra la salud, acopio de armas y cohecho.
Al resolver que dicho proceso ya estaba juzgado, el tribunal federal resolvió mantener la condena de 40 años de prisión contra “El Jefe de Jefes”, por el caso de tráfico de cocaína en aerotaxis, pero ordenó a la Fiscalía General de la República (FGR) investigar las presuntas torturas alegadas por el capo sinaloense, cuando fue capturado, el 8 de abril de 1989.
Según el fallo, propuesto por el magistrado Alejandro Gómez Sánchez, la pena de prisión no viola ninguno de los derechos de Félix Gallardo -de 76 años de edad y preso en la zona de máxima seguridad del Penal Estatal de Puente Grande, en Jalisco,-, ya que fue dictada conforme a todas las formalidades que exige la norma.
“Tocante al delito sub júdice contra la salud, en la modalidad de sacar ilegalmente del país cocaína, se estima que el acto reclamado no es violatorio de derechos fundamentales, pues la responsable lo estimó acreditado con pruebas que este tribunal convalidó en el año 2003”, señaló el magistrado, al plantear el proyecto de sentencia.
El Segundo Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad de México estableció que todas las pruebas que fueron consideradas en este proceso fueron avaladas por las instancias judiciales precedentes y, por tanto, los argumentos o conceptos de violación planteados para combatirlas resultaban inoperantes, infundados y deficientes.
En este asunto, el capo sinaloense fue sentenciado por las armas que le fueron aseguradas el 8 de abril de 1989, cuando fue detenido en su residencia de la colonia Jardines del Bosque, en Guadalajara, Jalisco, y por un soborno que ofreció a elementos de la entonces Policía Judicial Federal para que lo liberaran.
Otro hecho que el tribunal federal le atribuyó, es que “El Jefe de Jefes” utilizaba un servicio de taxis aéreos para traficar droga a Estados Unidos. Esto último deriva del aseguramiento de un avión Turbo Commander que fue asegurado el 27 de mayo de 1985, por la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Al momento de su incautación, el aero taxi estaba en reparación en los talleres de la empresa Aerolíneas Ejecutivas. Dentro de esta aeronave de matrícula estadounidense, peritos de la PGR hallaron residuos de cocaína.
Por otra parte, no obstante que “El Jefe de Jefes” también reclamó la devolución de bienes decomisados, con base en la fecha de adquisición, presumiblemente porque fueron comprados antes de los hechos que le acusan, el tribunal federal no le dio la razón, aunque Félix Gallardo podría llevar este asunto ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).