Rosario Piedra niega militarización y crisis de derechos humanos, en busca de su reelección

Animal Político
26 octubre 2024

En su comparecencia ante el Senado, la actual presidenta de la CNDH negó que exista una militarización en México pese a los cambios constitucionales

Durante su comparecencia ante las comisiones unidas de Justicia y Derechos Humanos en el Senado, en su intención de reelegirse como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra rechazó que en México exista militarización y una crisis de derechos humanos.

Rosario Piedra Ibarra volvió al Senado este viernes, donde fue elegida de manera polémica cinco años atrás, tras una batalla en el salón de pleno que derivó en gritos y jaloneos entre integrantes de Morena y partidos aliados, frente a representantes de la oposición, que insisten que se trató de un fraude.

La funcionaria dijo que se presentaba sin esperar ninguna ventaja, pese a que algunos senadores, como el vicecoordinador de Morena Ignacio Mier, han llamado a crear un consenso a favor de su continuidad.

Rosario Piedra también mandó un mensaje para las organizaciones defensoras de derechos humanos que participaron en días pasados en el Parlamento Abierto para definir el perfil ideal que requiere la CNDH.

Aunque dijo que se mantiene abierta a las críticas, aseguró que esas organizaciones “son las mismas que la combatieron desde su llegada a la CNDH“, ante los cuestionamientos de un proceso fraudulento.

“Muy sinceramente les digo que no espero llegar a ser la representante de esas organizaciones, sino continuar con lo que me he esforzado en ser y quiero seguir siendo: representante de las víctimas y la defensora de los derechos humanos de todo el pueblo de México”.

Piedra Ibarra pidió a los legisladores que revisen su trabajo en la CNDH de manera seria e imparcial. Aseguró que, bajo su gestión, la Comisión “ha mostrado compromiso claro, sin titubeos, con transformaciones que reclama la población”.

“No nos perdonan que no emitimos las acciones inconstitucionalidad ni las recomendaciones que hubieran querido contra la reforma judicial, aunque no se tuviera instrumento legal para hacerlo. No fuimos su instrumento ni nunca lo seremos de quienes insisten en crear agendas al margen del pueblo”.

Rechaza que haya militarización

Como ha sido su postura durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y al inicio del actual, Rosario Piedra Ibarra respaldó que la participación de militares en tareas de seguridad no significa militarizar al país y utilizó un argumento recurrente entre integrantes de los partidos que respaldan al gobierno federal: como la presidenta es civil, no hay militarización.

Piedra Ibarra argumentó que desde que inició su gestión implementó un curso para sensibilizar a mandos militares con la intención de que en situación de estrés no ataquen a población civil.

“Hemos visto que mientras ellos no reciban la orden del jefe supremo de las Fuerzas Armadas, en este caso de la jefa suprema que es la presidenta, no van a actuar con base en esto... sin embargo, vamos a seguir trabajando en la sensibilización”.

La funcionaria informó que el mayor número de quejas de instituciones públicas corresponden a instituciones de Salud y Migración, no a las Fuerzas Armadas. Argumentó que de los 2 mil 256 expedientes abiertos contra la Secretaría de la Defensa Nacional, se resolvieron mil 945 (86.21 %).

Mientras que en el caso de la Guardia Nacional, registraron mil 899 expedientes y resolvieron mil 624, es decir, 85 %.

En ambos casos, dijo, los derechos más frecuentemente vulnerados no son violaciones graves si no a la seguridad jurídica, a la legalidad, a la integridad.

“Tengo otros datos”, dijo en voz baja la senadora Alejandra Barrales de Movimiento Ciudadano, que había cuestionado sobre la militarización.

Ante los señalamientos del panista Ricardo Anaya sobre la militarización, la funcionaria reclamó la violencia vivida en el sexenio de Felipe Calderón.

“No vivimos un régimen militar, ¡perdón! Las Fuerzas Armadas dependen de un mando civil y cuando hubo aquí el uso indebido de las Fuerzas Armadas fue en el sexenio de Felipe Calderón, cuando el jefe supremo de las Fuerzas Armadas, que era él, ordenó su guerra contra el narco. (...) Actualmente no existe militarización”, insistió.

“Eso es lo que ha creado una gran confusión (...) Claro que hay asesinatos y ahí muertes que se tienen que acabar que sean cometidas por grupos de la delincuencia organizada y no por parte del Estado de Mexicano, ésa es la gran diferencia”, defendió.

Tensa comparecencia

En su intercambio con legisladores, principalmente de oposición, generó tensión en el salón. La panista Laura Esquivel acusó el silencio de la CNDH en contra de violaciones por parte de instituciones públicas: “Hemos tenido una Comisión prácticamente inexistente, hoy que la crisis de derechos humanos es peor que nunca”.

La panista le cuestionó sobre las desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, a lo que Piedra Ibarra aseguró que ya no existen estos delitos por parte del Estado.

En tanto, el también panista Ricardo Anaya le recordó que llegó a la CNDH en 2019, tras una votación que calificó como “fraudulenta” y le cuestionó por qué 99 por ciento de esas quejas resueltas en contra de Fuerzas Armadas derivaron en una exoneración.

“Usted conscientemente asumió la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sabiendo que su elección había sido una elección fraudulenta, entonces no tuvo usted legitimidad de origen. (...) No le da vergüenza venir a pedir el voto”.

Piedra Ibarra negó recordar el número de votos con los que fue electa como presidencia de la Comisión pero rechazó que haya fraude.

“En primer lugar, decirle senador que no hubo fraude en esa elección, No hubo fraude, no recuerdo el número de votos, eso pregúntenselo a la Mesa Directiva. (...) La Ganhri (Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos), que también nos tuvo que revisar, también reconoció que no había sido una elección fraudulenta. (...) Estoy diciendo la verdad, siempre digo la verdad. El león cree que todos son de su condición. Yo sí digo la verdad”.

Por su parte, la priista Claudia Anaya pidió a Piedra Ibarra hacerse a un lado en su intento de permanecer en la CNDH para no afectar el sexenio de Claudia Sheinbaum.

“Déjele el espacio a la presidenta Claudia Sheinbaum de tener una mejor acompañante en la Comisión de los Derechos Humanos. Si es por un sueldo, yo le regalo el mío...”, dijo la senadora y salió del salón sin hacer preguntas.

Acusó que a pesar de campañas mediáticas, “dimos pasos firmes para el establecimiento de un nuevo modelo de defensa, que privilegie las acciones de prevención y se enfoque en no solo recibir y atender quejas, sino en reducir las violaciones a derechos humanos”.

Negó que quiera desaparecer a la CNDH, sino transformarla, “desaparecer el coto de poder del Estado el aparato de simulación, creado por Carlos Salinas de Gortari, uno de los peores represores de este país y Fernandez Gutiérrez Barrios”.

Nueva CNDH

La funcionaria reiteró su propuesta de construir un nuevo organismo, una “Defensoría del pueblo”. La funcionaria ofreció construir un nuevo modelo de defensa de los derechos humanos, que deje de ser meramente testimonial y alejado de su “herencia neoliberal”, para poner en el centro a las víctimas.

Aseguró que 52 por ciento de las recomendaciones emitidas por la CNDH desde en las últimas dos décadas ocurrieron durante su gestión de 5 años.

“La importancia que ahora hagamos más recomendaciones y atendamos más quejas, es porque atrás de esos elevados números hay víctimas, hay personas esperanzadas por encontrar justicia y respuesta a sus demandas, por eso puedo presentarme ante ustedes y ante las víctimas y ante el pueblo de México con la frente en alto y decirles que no aspiro a este puesto por mera ambición personal, sino que lo ve con medio necesario para consolidar lo logrado”, citó.

Este sábado 26 de octubre es el tercer y último día de comparecencias de más de 40 aspirantes a presidir la CNDH, incluida Rosario Piedra. Las comisiones legislativas deberán presentar una terna ante el pleno, para que elija el perfil a más tardar el 8 de noviembre.