Rodada por los océanos, iniciativa que busca prohibir plásticos de un solo uso mediante reforma
Decenas de ciudadanos se manifestaron afuera del Senado para exigir una reforma a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) y prohibir los plásticos de un solo uso
Activistas de Greenpeace México realizaron una rodada comunitaria en el Paseo de la Reforma para presentar la campaña “Océanos sin plásticos”, con la que buscan reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) y prohibir los plásticos de un solo uso.
Entre cárteles con las leyendas: “Océanos sin plásticos” y “El océano nos une”; y consignas como “senador, senadora no sea indiferente el plástico en los mares es un problema muy urgente” y “no más plásticos, no más plásticos”, los activistas se reunieron a las 10:00 horas afuera del Senado.
Aunque la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) mantiene por cuarto día la contingencia en la Ciudad de México, decenas de personas tomaron bicicleta y patines para rodar por el Paseo de la Reforma y exigir una mejor regulación respecto a los plásticos de un sólo uso.
La iniciativa también hace énfasis en el papel que juegan las empresas, pues ante la falta de sanciones, éstas continúan contribuyendo en la contaminación plástica que invade los océanos y ecosistemas marinos.
Ornela Garelli, campañista de Greenpeace México, dijo que también tienen una “carta abierta” dirigida a las candidatas y al candidato a la Presidencia en donde les exigen que privilegien la protección ambiental y de las personas, en lugar de apostar por los intereses de las empresas”.
¿Qué dice la propuesta antiplásticos de Greenpreace?
La Iniciativa Ciudadana Antiplásticos que propone Greenpeace se enfoca en reforzar el carácter preventivo y de reducción de los residuos. Para lograrlo se buscará priorizar medidas y políticas públicas que ayuden a prevenir la generación de plásticos.
Además, la propuesta busca prohibir los plásticos de un solo uso en todo el país.
Por otra parte, buscarán también que se capacite a los estados a llevar a cabo acciones de prevención de residuos, crear esquemas de reutilización de envases y contenedores.
También se busca que con esta reforma creen programas que impulsen la venta a granel de productos alimenticios, de limpieza doméstica y de higiene personal.
Para evitar que la gestión de residuos continúe como la visión de generación económica para las empresas que los producen, la iniciativa también incluye la figura de Responsabilidad Extendida del Productor (REP).
Esta propuesta obliga a las empresas fabricantes de los productos plásticos a que se responsabilicen de su rediseño para que no se conviertan en “residuos problemáticos y que las empresas se hagan cargo de su gestión sin afectar la salud ni el ambiente”
Finalmente, el proyecto de reforma, también aborda las soluciones para eliminar y tratar los residuos.
“Se propone quitar de la ley las falsas soluciones para la eliminación de residuos, como quemarlos para usarlos como combustible, ya que esto solo empeora la crisis ambiental y exacerba la producción de más basura”, señalaron en el comunicado.
Una iniciativa ciudadana por los océanos
La campaña ‘Océanos sin plásticos’ de Greenpeace México debe recaudar al menos 200 mil firmas ciudadanas, por lo que la organización invitó a la población a conocer la propuesta y las consecuencias de la falta de regulación en la fabricación y uso de los plásticos, tanto en la salud de las personas como en los ecosistemas.
Una vez que se reúnan todas las firmas, la iniciativa se presentará ante el Congreso de la Unión como un proyecto que busca reformar la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR).
Cada año los plásticos de un solo uso representan el 50% de los que se producen. Mientras que el 40% del plástico que se fábrica es para envases que se desechan tras un solo uso, según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Ornela Garelli denunció que aunque desde 2018 Greenpeace, en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil, han luchado porque se acabe la contaminación plástica a través de una reforma a la ley, hasta el momento no se ha conseguido por “la coalición que hay entre el poder político y económico”.
¿Cómo recabarán las firmas?
La organización señala que para recabar las firmas es necesario que las personas estén interesadas en respaldar la iniciativa, den su consentimiento y cuenten con una identificación oficial actualizada.
Sobre la protección de datos personales, Greenpeace México explica que esa información se registrará por una persona auxiliar en una aplicación del Instituto Nacional Electoral (INE).
También aclararon que los datos personales que se proporciones no son públicos, son confidenciales y están protegidos.
Las firmas serán registradas en una aplicación móvil que dispuso el INE, y será manejada por las personas auxiliares que ya fueron capacitadas para esta propuesta.
“Así garantizamos la participación ciudadana con seguridad y mucho más en este año electoral. Garantizar a las personas que sus datos están protegidos y serán usados únicamente para la firma de esta iniciativa ciudadana”, explicó Ornela Garelli.
El INE se encargará de verificar todas las firmas para asegurar que son auténticas.
Después de que la institución avale las firmas y se cuente con el número necesario para presentar la iniciativa (0.13% de la lista nominal de electorales), se procederá a presentar la Iniciativa Ciudadana Antiplásticos ante el Congreso de la Unión.
Si estás interesado en firmar a favor ubica los “puntos azules” que se instalarán en diversos sitios de la Ciudad de México y otras ciudades al interior del país que podrás consultar aquí.
¿Qué dice actualmente la Ley?
Para Greenpeace, la actual LGPGIR necesita cambiar el enfoque que tiene actualmente sobre la gestión de residuos, los cuales se perciben como una mercancía que promueve la generación de residuos como una fuente de ingresos.
Además de centrarse en las ganancias económicas a través de la gestión de los residuos, esta visión promueve la generación de residuos como una fuente de ingresos económicos para las empresas que los producen.
“La Ley no puede seguir así porque incentiva la producción de residuos en lugar de su
reducción, que es lo que busca nuestra campaña. Es apremiante que la ley incluya criterios que pongan como prioridad la salud y la protección del ambiente”, dio a conocer la organización en un comunicado.
Sobre la contaminación plástica, la Profeco señala que esta se encuentra “en todas partes”, desde objetos de uso diario, insumos para la salud, calzado, accesorios, diversos utensilios para el trabajo u hogar, botellas para transportar líquidos, alimentos que pedimos para llevar, y más.
La contaminación plástica en México
El Inventario Nacional de Fuentes de Contaminación Plástica de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) muestra las diferentes fuentes de contaminación plástica en México.
Estas se encuentran en 11,000 km de costa a lo largo del Océano Pacífico, Golfo de California, Mar Caribe y Golfo de México.
Tanto plásticos y microplásticos se han encontrado en el agua superficial, columnas de agua, sedimentos, playas y biota, es decir, organismos vivos como flora y fauna de una región.
Además, la contaminación plástica también ha llegado a zonas como las áreas naturales protegidas e islas.
Las fuentes de contaminación plástica ocurren tanto en la vida terrestre como en la vida marina.
De acuerdo con el inventario, las principales fuentes de contaminación plástica se encuentran en la gestión de residuos, aguas residuales con presencia de microplásticos, en ellos se incluyen las microfibras que provienen de los textiles.
Otras fuentes de contaminación se hallan en agroplasticos, turismo y la industria del plástico.
En cambio, para las fuentes marinas la presencia de plásticos y microplásticos se encuentra, principalmente y de forma global en la pesca y la acuicultura.
Cifras de este inventario muestran que los residuos plásticos presentes en playas mexicanas constituyen, al menos, el 60% de los residuos presentes. En otros casos, su proporción llega al 90%.