Recapturan a acusado del asesinato del fotoperiodista Ismael Villagómez
Durante la audiencia judicial, el juez pidió al ministerio público investigar si el homicidio de Ismael Villagómez está vinculado a la función que desempeñada como reportero gráfico
CHIHUAHUA._ El presunto implicado en el homicidio del fotoperiodista Ismael Villagómez Tapia dejado en libertad a unas horas de su detención fue recapturado por la Fiscalía de Chihuahua y presentado ante un tribunal judicial donde este lunes le formularon cargos legales y lo vincularon a proceso penal por ese delito.
Se trata de Jesús Adrián C.L., apodado El Monky, de 22 años de edad, quien este 20 de noviembre fue llevado de nuevo a una audiencia judicial donde además el juez de control, Jorge González Rodríguez, acreditó que Ismael al momento de su asesinato era un periodista gráfico activo, por lo que pidió investigar si este crimen está vinculado a la función desempeñada por la víctima.
De acreditarse esa agravante aumenta la pena a imponer en la etapa de sentencia hasta a 50 años de cárcel o pena vitalicia por el hecho de que la víctima es un periodista, se informó.
Hasta ahora, la investigación a cargo de la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte, apunta a que el móvil del crimen fue un asalto y que se cometió cuando Ismael conducía un auto para la plataforma In Driver, esto como un empleo temporal para allegarse recursos económicos.
Jesús Adrián es la segunda persona a la que se le formulan cargos legales por el delito de homicidio cometido contra el reportero gráfico de periódico El Heraldo de Juárez. Carlos Miguel H.H., fue la primera persona que enfrentó cargos por este ilícito y está pendiente que el juez Javier Ortiz Beltrán determine si lo vincula o no a proceso.
Junto con estos sospechosos fue detenido también Joan Eduardo C.B., presuntamente él estaba en poder de la pistola utilizada para matar el periodista, pero no ha sido acusado del delito de homicidio; él es testigo de cargo contra Jesús Adrián y Carlos Miguel y enfrenta un proceso penal por portación de arma de fuego y posesión de cartuchos y de dos dosis de cocaína.
Datos extraoficiales indican que no se presentará acusación a Joan Eduardo por el crimen del reportero gráfico pues al parecer es de mayor utilidad su declaración contra los otros dos implicados.
En la diligencia realizada este lunes en la décima sexta sala de los juzgados, la agente del Ministerio Público dio lectura a la declaración que Jesús Adrián, El Monky, rindió ante esa autoridad.
En esa declaración, Jesús Adrián señaló que la noche del 15 de noviembre él llegó a la casa de Joan Eduardo y luego llegó Carlos. Unos 10 minutos después pidieron un Uber y cuando el conductor llegó, los dos subieron en los asientos posteriores del carro, un Hyundai Elantra.
Además, Jesús Adrián afirmó que Carlos sacó una pistola para asaltar al conductor del auto de alquiler –a Ismael Villagómez Tapia– y que él se bajo del carro y una llanta del carro le paso encima del pie.
También declaró que él escucho disparos y que fue Carlos Miguel quien detonó el arma.
En la audiencia también se dio lectura a la declaración que dio Carlos Miguel H.H., ante el Ministerio Público. Él culpó a Jesús Adrián de haber disparado contra el conductor de vehículo.
Precisó que los dos subieron al auto, él del lado del copiloto y Jesús “El Monky” se sentó atrás del reportero y luego “entró en acción” y le dijo a la víctima “túmbate”, luego hubo una discusión entre Ismael y Jesús Adrián, y cuando este se iba bajando del carro, le disparó al conductor.
Una tercera declaración fue leída en la diligencia, la de Joan Eduardo quien narró ante el Ministerio Público que la noche del 15 de noviembre estaba en su casa y llegaron los otros dos implicados y él les dijo “el chiste es hacer feria (dinero)”, además les aseguró que él ponía la casa y el cuete (el arma de fuego) incluso para realizar un secuestro pero que no quería ir porque unas semanas atrás había participado en un robo y le habían puesto una “friega”.
Joan indicó que los otros dos sospechosos se fueron y regresaron cuando él estaba dormido y lo despertaron; en ese momento Carlos se veía asustado, agitado y Jesús Adrián expreso “ya valió... me atropelló el pie” y luego afirmó “Carlos disparó”. También expuso que cenaron unas tortas.
Al resolver la situación jurídica de Jesús Adrián, el juez dijo que, aunque las declaraciones de Carlos Miguel y de Jesús Adrián son contradictorias respecto a quien disparó el arma de fuego contra la víctima –pues cada uno acusa al otro de ser el responsable–, los dos se ubican en el lugar y proporcionan datos de cómo planearon el delito, cómo se repartieron funciones y cómo lo cometieron.
Por tanto, el juez los consideró coautores del homicidio.
En otra parte de la diligencia, el juzgador también le dio valor a un oficio emitido por el subdirector del periódico El Heraldo en el que se informa que Ismael Villagómez Tapia laboraba en ese medio de comunicación desde el 16 de agosto del 2021.
“Se acredita la calidad especifica (de la víctima) como empleado de un medio periodístico”, dijo el juez Gonzáles para luego referir que no hay datos de que el asesinato fue con motivo de su trabajo periodístico, pero era un reportero y en el plazo de la investigación complementaria, que se aprobó sea de cuatro meses, se debe indagar esa posibilidad.
“Los datos (la calidad de reportero) son suficientes para esta etapa procesal”, dijo el juez al considerar valida la agravante del Artículo 136 del Código Penal del Estado de Chihuahua fracción IX en la se señala que el delito de homicidio es calificado cuando se comenten en perjuicio de periodistas.
En la fracción IX dice “cuando dolosamente se cometan en perjuicio de periodistas o de empleados o titulares de medios de comunicación, con motivo o en ejercicio de su actividad periodística”.
El juez aprobó como medida cautelar contra Jesús Adrián, la prisión preventiva por un plazo de dos años.
Cuando el juez estaba dictando esta última resolución, Jesús Adrián dormitaba. Al momento que la Policía Procesal lo retiró de la sala su abogada le dijo que lo visitará en el penal para analizar una estrategia de defensa y él le pidió que avisara a su familia sobre lo ocurrido en la diligencia.