Piden que la CIDH responsabilice al Estado de la matanza en Acteal
"Enfatizaron que a 19 años del hecho violento no sólo se ha tenido “la masacre de Acteal”, sino que se han cometido otras “graves violaciones” en el País"
UNIV / SinEmbargo.mx
SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chis. (UNIV / Sinembargo.MX)._ Al conmemorarse 19 años del asesinato de 45 indígenas en la comunidad Acteal, la organización sociedad civil Las Abejas, a la cual estaban afiliadas las víctimas, pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que emita un informe de fondo donde responsabilice al Estado mexicano del crimen múltiple “de lesa humanidad, porque está claro que en nuestro País no hay justicia”.
Sobre el tema, el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, afirmó que “hubo fallas en el proceso penal que llevó a la cárcel a los implicados”, lo que aumentó la desconfianza hacia las instituciones de procuración de justicia, “provocando que muchos se organicen para buscar la justicia por sus propios medios”.
El jueves, como cada 22 de diciembre desde que se cometieron los hechos violentos en 1997, centenares de indígenas del municipio de Chenalhó, en el norte de Chiapas, y visitantes de México y otros países llegaron a Acteal para recordar a las 45 víctimas.
La ceremonia inició con una peregrinación en el crucero del poblado vecino Majomut, al santuario establecido en el centro de Acteal. Las actividades finalizaron con una misa ofrecida por el Obispo Arizmendi Esquivel.
En la reunión conmemorativa, la mesa directiva de Las Abejas leyó un comunicado en el que enfatizaron que a 19 años del hecho violento no sólo se ha tenido “la masacre de Acteal”, sino que se han cometido otras “graves violaciones” en el País.
“Los gobiernos, los políticos y los ricos poderosos capitalistas neoliberales emanan odio en sus entrañas; en sus venas corre sangre asesina, y nos tienen un desprecio total por pensar diferente a su sistema de mal gobierno”.
Pero, “ante este sistema que reprime, encarcela, desaparece y masacra no hay que echarse para atrás, sino que tenemos que tejer fuerzas para acabar con el poder y la maldad del monstruo capitalista”.
Las Abejas añadieron que los retos y las tareas actuales, como personas conscientes, son “echar abajo” todas las reformas estructurales que “matan y destruyen” la madre tierra y amenazan con despojarlos de su territorio que les corresponde por “derecho ancestral”.
“Llegó el tiempo de despertar y no caer en falsas promesas de los malos gobiernos, de no dejarse engañar por los partidos políticos porque juntos son el monstruo que nos devora y mata”, advirtió la organización tzotzil.
En su mensaje a familiares y amigos de las víctimas, el Obispo Felipe Arizmendi les dijo que aunque “los poderosos” no les hagan caso, su lucha no ha sido estéril porque se han removido conciencias y la lucha por la justicia sigue adelante.
En la víspera navideña el pastor católico precisó que uno de los motivos de la celebración de este jueves fue no sólo para insistir en las denuncias contra los asesinos, para emitir “duros comunicados”, ni para perder la memoria del hecho violento de hace 19 años.
El prelado aseguró que el encuentro ha sido también para orar, “para pedir al Niño Jesús que esté cerca de nosotros, que nos consuele y que anime nuestro corazón en la lucha por la justicia, que nos conceda autoridades que en verdad defiendan al pueblo, que haya jueces que de veras procuren la justicia, y no sólo la legalidad”.
Reclaman impunidad
Marchas, caravanas, mítines, jornadas de solidaridad, visitas de múltiples personalidades (incluido el Nobel portugués de literatura José Saramago) a Acteal en aquel entonces no dejan de recordar lo que hoy vive México por la desaparición de 43 estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en el estado de Guerrero, hace poco más dos años.
Estas aseveraciones se desprenden de la siguiente entrevista que RT realizó a Jorge Hernández, de la coordinación del área de incidencia del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, fundado en 1989 por el entonces Obispo de Chiapas, Samuel Ruiz. El ‘Frayba’ acompaña desde entonces a las víctimas y asevera que el caso “se encuentra en permanente impunidad”.
RT: ¿Por qué se dio la masacre de Acteal hace 19 años?
Jorge Hernández (Frayba): La masacre de Acteal se dio en un contexto de guerra en Chiapas, en México, justo en la guerra de los años noventa después del levantamiento del EZLN y la implementación del Plan de Campaña Chiapas 1994, que es un plan militar elaborado por las fuerzas militares. Era un plan contrainsurgente y que la intención era meter paramilitares en zonas de influencia zapatista y en zonas donde había posibilidades de que el zapatismo se expandiera.
El municipio de Chenalhó, donde ocurrió la masacre, es altamente indígena, 95 por ciento, donde se vivía situación de pobreza y marginación. La organización Sociedad Civil Las Abejas ayudó a un proceso organizativo en la región, durante los años que siguieron al 94 fue un proceso de desplazamientos de varias comunidades en regiones de Chiapas, entre ellas Chenalhó, que se caracterizó por tener varios campamentos de desplazados. En ese entonces estaba el campamento Naranjos, como se le llamaba, y después se le llamó a Acteal, por su cercanía a esa comunidad, donde los integrantes de Las Abejas estaban refugiados en un ejercicio de no agresión y de paz y reconciliación. Ahí es donde fueron atacados.
Esto representó un mensaje fuerte, contundente, de parte de las fuerzas militares del Gobierno mexicano para poder dar un golpe al movimiento campesino indígena hacia un actor como Las Abejas, que si bien no comparten la lucha armada, sí comparten los ideales. Su intención era dar un mensaje claro, contundente, sangriento que generara miedo, temor y zozobra a las comunidades que estaban en este proceso de resistencia, y al mismo tiempo evidenciar la existencia de los grupos paramilitares vinculados al Ejército y a gobiernos estatales y municipales con la cobertura del Gobierno federal.
RT: ¿Cómo marcó Acteal a la sociedad mexicana de ese entonces?
JH (Frayba): Acteal marcó a la sociedad mexicana y evidenció así condiciones en que vivían los pueblos indígenas desplazados en el país y marcó un hito en cuanto al apoyo y movimiento de los grupos de resistencia. Marcó una lucha de solidaridad, una lucha de indignación como ahora lo marcó Ayotzinapa, un proceso de lo que se estaba viviendo en México, muy parecido a lo que ahora es Ayotzinapa. El movimiento de Acteal fue ese golpe fuerte a la sociedad mexicana, hacia gobiernos que usan la fuerza de las armas para querer silenciar a actores.
RT: ¿Cuál es la exigencia de las víctimas de Acteal hoy a 19 años?
JH (Frayba): Situaciones que tienen que ver con demandas actuales: justicia, paz, educación, pobreza, salud, con autonomía de los pueblos y la educación. En ese tiempo dejar de ver a los pueblos indígenas como pueblos de segunda y olvidados del resto de la sociedad, era un ya basta y aquí estamos, los pueblos originarios nos rebelamos: Por un lado fue el EZLN con la lucha armada, pero movimientos y la sociedad civil en solidaridad con Acteal.
RT: ¿Cómo podemos revisar Acteal casi a 20 años de lo ocurrido?
JH (Frayba): Acteal nos deja primero un ejemplo de lucha y de memoria contra la impunidad, nos deja a 19 años un ejemplo de resistencia, de trabajo colectivo, de búsqueda de la justicia por diferentes ámbitos, desde la justicia oficial al llevar el caso ante instancias internacionales como CIDH; pero nos deja también lo que significa la otra justicia: el no olvido, la memoria, el derecho a la verdad, a la no repetición y señalar día a día y mes con mes a responsables y perpetuadores materiales e intelectuales de esta masacre.
Deja un ejemplo de dignidad y de resistencia como pueblos tsotsiles que son, y eso se muestra cada 22 de mes; pero todos los años el 22 de diciembre las conmemoraciones de Acteal son un ejemplo de rebeldía y resistencia y de ver a los muertos como mártires de la paz. Un ejemplo de que l justicia no va a venir arriba, de los poderosos, y se construye día a día desde abajo, desde lo cotidiano.
RT: ¿Cómo es que la mayor parte de las personas encarceladas por el caso Acteal y el entonces secretario de gobernación de México, Emilio Chuayfett, incluso tengan hoy cargos públicos cuando han sido señalados constantemente como responsable de la masacre?
JH (Frayba): Es una responsabilidad de las autoridades de procuración de justicia que no realizaron las investigaciones adecuadas. Esas personas fueron señaladas como autores materiales de la masacre y vistas en el lugar de la masacre y reconocidas por los testigos. Por una cuestión de procedimiento, de no realizar bien su labor, la PGR (Procuraduría General de la República), es que logran ser libres, pero por un mero asunto administrativo es que logran esa libertad.
Las Abejas de Acteal siempre señalaron esta nueva violación a los derechos humanos y la responsabilidad del Estado mexicano. Por eso no creen en las instituciones nacionales y no se apuesta a que PGR y Procuraduría estatal pueda realizar una justicia. Ya han presentado el caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual ya admitió el caso y el año pasado estuvieron en audiencia pública en Washington para seguir señalando la continua impunidad y las violaciones a los derechos humanos, como víctimas y sus familiares.