Patrimonio se obtuvo con compraventa de propiedades y créditos, afirma esposa de García Luna
Linda Cristina Pereyra rinde su testimonio en el juicio que se sigue contra el ex Secretario de Seguridad Pública en Nueva York
Linda Cristina Pereyra Gálvez testificó en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en el juicio contra su esposo, Genaro García Luna, con quien “coincidió” al “trabajar juntos” en el ahora extinto Centro de Investigación en Seguridad Nacional.
Convocada por la defensa del ex funcionario mexicano, justificó los ingresos y propiedades de la familia -presentados por la Fiscalía como producto de los supuestos sobornos pagados por narcotraficantes a su marido-, como el progreso natural de su fortuna, gracias al ascenso de su esposo y los beneficios obtenidos por la compra-venta de propiedades.
Cuestionada por el abogado defensor Florian Miedel, Pereyra Gálvez narró la evolución de dichos ingresos y la adquisición de bienes inmuebles, desde que conoció a García Luna, en 1989. La mujer insistió en que las distintas viviendas y negocios que fueron adquiriendo y luego vendiendo, como una papelería o una tienda de artículos de fiesta para niños, se compraron gracias a hipotecas y préstamos.
Según Pereyra Gálvez, para dichas compras, también se beneficiaron de bonos recibidos por García Luna, así como por el bono de 2.7 millones de pesos que recibió el entonces funcionario federal, al finalizar sus funciones como director de la Agencia Federal de Investigación, en 2006.
Primero compraron un departamento en Xochimilco, en 1994, a través de un financiamiento. García Luna seguía en el CISEN y ella abandonó dicha institución para dirigir un pequeño negocio de papelería.
El siguiente año se casaron y para 1997, con García Luna como subdirector del CISEN, adquirieron un terreno frente a donde vivían y vendieron el departamento para construir su casa. En el año 2000, con sus ahorros, compraron otra vivienda en Jiutepec, Morelos, propiedad que les costó entre 350 mil y 400 mil pesos, y la cual a vendieron por un millón de pesos en el 2004.
En 2002 compraron dos lotes de un terreno, también en Jiutepec, por 450 mil pesos. Ahí comenzaron a construir una casa blanca de descanso y que también rentaban para fiestas infantiles. En 2005 adquirieron un pequeño local donde también vendían artículos para fiestas.
En 2006 adquirieron una propiedad en Cuernavaca, Morelos, en un lugar llamado Privada Diana, a través de un crédito a nombre de García Luna, del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Ese mismo año pusieron la Cafetería Los Cedros, que dirigía Pereyra Gálvez, a través de un crédito hipotecario del banco INBURSA, por 3.5 millones de pesos. Cuando García Luna llegó a la SSP Federal, decidieron adquirir una casa en la Ciudad de México por 7.5 millones de pesos, a través de otro crédito hipotecario por 5 millones 800 mil pesos y el bono de 2.7 millones de pesos que le dieron tras salir de la AFI.
Así fue como a través de vender y comprar propiedades, lograron comprar el terreno en Monte Funiar, en Tlalpan, donde construyeron la casa en la que vivieron de 2009 hasta que García Luna se retiró del servicio público y se mudó con su familia a Miami, Florida.
“De la parte de atrás estaba en alto. No había manera de que nos tomaran fotografías, aunque lo intentaron, pero era más difícil”, recordó la esposa de García Luna, quien también detalló que medios de comunicación comenzaron a perseguirla a ella y a su familia, por el ascenso en el servicio público de su esposo.
“Le gustaban los coches antiguos y a veces los reparaba junto con un hermano de él”, recordó Pereyra Gálvez. Por eso, se compró en tres ocasiones tres vehículos marca Ford, modelo Mustang, para repararlos, al igual que un par de motocicletas Harley-Davidson.
Antes, la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York terminó de presentar evidencia y testimonios en contra de García Luna, entre ellos el George Dietz, un agente especial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, quien fue el último testigo, detallando decenas de fotografías de propiedades del ex funcionario mexicano, ubicadas en Morelos y la Ciudad de México, así como varios de sus bienes, como motocicletas Harley-Davidson, un Mustang y una camioneta Land Rover.
No obstante, la abogada defensora Valeria Gotlib, resaltó, también, que los bienes que fueron identificados como propiedad de García Luna, habían sido declarados por el propio ex funcionario mexicano, como parte de sus obligaciones patrimoniales.
GABRIEL REGINO ATRIBUYE LA ACUSACIÓN DE “EL REY” ZAMBADA A CUESTIONES POLÍTICAS
El abogado Gabiel Regino García, quien fungió como Subsecretario de Apoyo Institucional y Policías Complementarios, además de que estaba a cargo de Asuntos Internos de la Secretaría de Seguridad Pública en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, atribuyó las declaraciones de Jesús Zambada García, “El Rey”, hermano de Ismael Zambada García, “El Mayo”, en el juicio contra Genaro García Luna, como cuestiones políticas para implicar a otras personas.
“Un servidor, Gabriel Regino García, no soy el procesado, me han mencionado porque estamos en un contexto político donde se pretende vincular a otras personalidades. Así es la política, así es el proceso penal y estamos acostumbrados a ello”, indicó el abogado litigante, en un video publicado en Twitter.
“A través de una técnica que se llama contrainterrogatorio, ahí, la defensa coloca información que puede ser cierta, falsa, no corroborable, en la boca de un testigo y le dice: ‘es cierto que usted le dio tal cantidad a tal persona’, el testigo solamente puede decir si o no”, explicó Regino García.
“El día de hoy, en la continuación del contrainterrogatorio, la defensa intentó que el testigo de cargo dijera que sí había aportado dinero para una campaña electoral con motivo de lo que había contestado el día anterior y el testigo hoy dijo: ‘no, no, no, no aporté’, es decir, ‘no aporté ninguna cantidad’”, señaló.