Muere Jean Succar Kuri, empresario condenado por pederastia tras investigación de Lydia Cacho
La periodista expuso en el libro “Los demonios del edén” la red de pederastia y trata infantil entre políticos y empresarios.
Jean Succar Kuri, empresario de origen libanés nacionalizado mexicano, falleció este viernes 14 de junio a los 79 años en el hospital privado PlayaMed, ubicado en Cancún, Quintana Roo.
El empresario de origen libanés cumplía una condena de 94 años de prisión, por los delitos de prostitución y pornografía infantil, luego de que 31 de agosto de 2011 fue declarado culpable, derivado de una investigación de la periodista Lydia Cacho.
Succar Kuri había sido llevado el 31 de mayo al Hospital General de Cancún “Jesús Kumate Rodríguez”, pero había sido dado de alta el 6 de junio. Según informaron medios locales, trascendió que presentaba problemas cardiacos.
El 27 de enero, durante un operativo simultáneo realizado por autoridades de los tres niveles de gobierno, un total de 197 internos de los centros de Reinserción Social de Cancún y de Chetumal, así como del Centro de Retención Municipal de Playa del Carmen, fueron trasladados por tierra y luego por avión, fuera de Quintana Roo, a penales de máxima seguridad en Oaxaca y Los Mochis, Sinaloa.
Según lo informaron medios locales y el periodista Pedro Canché Herrera, además de Mario Marín Torres, ex Gobernador de Puebla, en el grupo iba Succar Kuri.
Ambos fueron subidos a un convoy compuesto de varios autobuses, custodiados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Quintana Roo, así como de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Marina.
En 2023, los magistrados del Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito dejaron sin efecto la sentencia de 112 años de prisión en contra de Succar Kuri, tras supuestamente hallar vicios en el proceso, por lo que ordenaron que se emitiera una nueva resolución que sustentara los delitos de abuso sexual y pornografía infantil en agravio de siete menores de edad entre los años 2000 y 2003.
El empresario de origen libanés fue detenido en 2006, en Arizona, Estados Unidos, y extraditado a México, donde fue encarcelado en el CERESO de Cancún, hasta mayo de 2011, cuando un juez federal ordenó su traslado al Centro Federal de Readaptación Social Número 1, “El Altiplano”, ubicado en el municipio de Almoloya de Juárez.
La investigación realizada por Lydia Cacho en su libro “Los Demonios del Edén”, retrataba una red de trata de personas, prostitución infantil y pederastia, que involucraba a empresarios y políticos, lo que que derivó en una denuncia, por calumnias y difamación en contra de la periodista, por parte del empresario mexicano de origen libanés Kamel Nacif Borge, mejor conocido como “El rey de la mezclilla”, primo de Miguel Borge Martín y tío de Roberto Borge Angulo, ambos ex gobernadores de Quintana Roo.
Lycia Cacho fue detenida el 16 de diciembre de 2005 por la entonces Policía Judicial de Puebla en Cancún, Quintana Roo, afuera del Centro Integral de Atención a la Mujer y sus Hijos A.C. (CIAM), para luego ser trasladada por carretera hacia la capital poblana.
La periodista fue aprehendida por la probable comisión de los delitos de difamación y calumnias, cargos presentados por Nacif Borge, a causa de la publicación del citado libro, en el que Cacho documentó trata de personas, prostitución infantil y pederastia.
Durante el trayecto de más de 23 horas, la periodista fue sometida a tortura, además de que luego quedó demostrada la discriminación de género, razón de la tortura y el trato sexualizado. A pesar de ser la víctima, el 23 de diciembre de 2005 la juez Quinto de lo Penal de Puebla dictó auto de formal prisión contra Cacho por los delitos de difamación y calumnia.
Sin embargo, tras el pago de una fianza, la periodista consiguió su libertad, pero fue obligada a firmar cada mes. Después, el 17 de enero de 2006, fue exonerada tras una apelación de su defensa ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Puebla.
El 13 de marzo de 2006, la periodista interpuso una contrademanda ante la entonces Procuraduría General de la República y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Relacionados con actos de Violencia en Contra de las Mujeres.
Meses después se difundió un audio entre el entonces Gobernador de Puebla, Mario Marín Torres y el empresario mexicano de origen libanés Kamel Nacif Borge.
Mismo que mostró su complicidad en la detención de la periodista, tal como lo determinó el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU-DH), que el pasado 2 de agosto falló a favor de Cacho Ribeiro y exigió al Estado Mexicano reparar integralmente a la comunicadora.
“Ayer le acabé de dar un pinche coscorrón a esta vieja cabrona, aquí en Puebla se respeta la ley, aquí no hay impunidad, no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacer publicidad”, expresó en aquel entonces Marín Torres a Nacif Borge.
El caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de Nación, donde se conformó una Comisión Investigadora. Sin embargo, el Pleno de la Sala Superior del máximo tribunal constitucional se abstuvo de señalar al ex gobernador poblano, como supuesto responsable de la violación a las garantías individuales de la periodista.
Ello debido a que supuestamente no se demostró la existencia de una falta grave a los derechos de Cacho, en términos del artículo 97 constitucional, motivo por el cual, a decir de la SCJN, no era necesario un pronunciamiento sobre el caso, con lo que Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyó el asunto.
El Pleno de la Primea Sala de la SCJN indicó que si bien la Comisión Investigadora puso al descubierto algunos actos indebidos y violación a las garantías individuales de la periodista, durante su traslado de Quintana Roo a Puebla, estas no fueron graves, sino “menores”, por lo que desechó la existencia de un “concierto de autoridades” para atentar contra Cacho.