Jueza de EU retira cargos contra el General Cienfuegos, y regresará libre a México
"Según lo dijo el fiscal estadounidense, para Estados Unidos es de mayor interés mantener la cooperación con México, que los mismos intereses del Departamento de continuar el caso"
Durante una breve audiencia realizada este miércoles, la jueza Carol Bagley Amon, de la Corte del Distrito Este de Nueva York, Estados Unidos, desestimó las acusaciones contra El General de División, Salvador Cienfuegos Zepeda, alias “El Padrino” o “Zepeda”, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012 al 2018), quien será repatriado a México en libertad, ya que no existe una orden de aprehensión en su contra por parte de las autoridades mexicanas.
Después de un juramento tardío, Cienfuegos Zepeda aceptó renunciar a sus derechos y ser devuelto a México bajo la custodia del Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos (United States Marshals Service).
Al inicio de la audiencia, el fiscal Seth DuCharme, indicó que continuar el caso de Cienfuegos Zepeda en EE.UU. va contra los intereses de Estados Unidos en materia de relaciones exteriores, en particular en la relación bilateral.
Según lo dijo el fiscal estadounidense, para Estados Unidos es de mayor interés mantener la cooperación con México, que los mismos intereses del Departamento de continuar el caso.
"Estoy de acuerdo", respondió Cienfuegos Zepeda a la pregunta de la jueza sobre si estaba de acuerdo en que se desestimaran los cargos en su contra. Tras ello, el General de División asintió a la pregunta de Amon respecto a si estaba de acuerdo con su traslado a México.
La jueza le señaló que será escoltado y deportado. "Sí señora", respondió el ex titular de la Sedena.
Cuestionado de forma directa por Amon respecto a si teme a ser perseguido en México, Cienfuegos Zepeda aseguró que no.
Esta decisión, en línea con la Declaración Conjunta de los fiscales generales de ambos países, es una muestra de la solidez de la relación bilateral y la confianza del Gobierno de Estados Unidos en las instituciones de justicia mexicanas.
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) November 18, 2020
Durante su intervención, la jueza Amon señaló que la decisión se tomó al más alto nivel del Departamento de Justicia "con el fin de permitir que México investigara y mantuviera "la fuerte asociación policial" con Estados Unidos.
El General de División será trasladado a México, donde no existe una orden de aprehensión en su contra, pero sí una investigación por parte de la Fiscalía General de la República.
Dicha investigación se basa, única y exclusivamente, en la información proporcionada por los fiscales estadounidenses, quienes acusaban a Cienfuegos Zepeda de aprovechar su posición de poder, para así recibir sobornos a cambio de impunidad y libertad a grupos del narcotráfico, entre ellos miembros del Cártel de los Beltrán Leyva.
La justicia estadounidense informó que solicitó la desestimación de los cargos contra Cienfuegos Zepeda, lo cual fue confirmado también por la Fiscalía mexicana.
En un comunicado conjunto entre el fiscal General de los Estados Unidos, William P. Barr, y su homólogo mexicano, Alejandro Gertz Manero, se informó que a partir de la detención de Cienfuegos Zepeda, la FGR mexicana inició su propia investigación.
El 5 de noviembre, Cienfuegos Zepeda se declaró no culpable de lavado de dinero y narcotráfico. El General en retiro fue detenido el 15 de octubre de este año en el aeropuerto de Los Ángeles, California, acusado por la Fiscalía Federal de Nueva York, en el condado de Brooklyn.
Los delitos, según la acusación, se cometieron entre 2015 a 2017, cuando el ahora ex mando militar estaba al frente de la Sedena.
La acusación original señalaba que Cienfuegos Zepeda estaba implicado en la producción, tráfico y distribución de mil kilogramos de mariguana, 500 gramos o más de metanfetamina, cinco kilogramos o más de cocaína y un kilogramo de heroína.
Cienfuegos Zepeda llegará a México en libertad, pero con una carpeta de investigación iniciada en la República Mexicana, a raíz de las evidencias enviadas por autoridades de los Estados Unidos, según lo expuso este miércoles, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
“¿En qué calidad viene [Cienfuegos Zepeda]?, es un ciudadano en libertad, no viene detenido a México, la [Fiscalía General de la República] FGR va a dar los detalles y el camino procesal que va a seguir, pero el el general viene México como un ciudadano repatriado por la autoridad norteamericano y se pondrá a disposición de la FGR en libertad, no está detenido, en esa condición va a llevar a México […], dependerá de las pruebas, las diligencias para sustanciarlo”, resaltó el canciller mexicano.
El titular de la SRE recalcó que es un derecho de los ciudadanos mexicanos que sean juzgados en su País por delitos cometidos en territorio nacional.
“Procede que los delitos cometidos en territorio nacional sean juzgados en México, es un derecho de las y los ciudadanos mexicanos. Conocer qué ocurrió y por qué ocurrió dado el rango de General”, afirmó Ebrard Casaubón.
Durante la conferencia de prensa matutina presidencial, el canciller recalcó que el acuerdo de cooperación entre México y Estados Unidos se fundamenta en el respeto mutuo a las soberanías e instituciones de ambos países.
Por lo cual, según indicó el titular de la SRE, la relación de cooperación de ambos países debe alimentarse bajo el principio de la confianza, y que, si ésta no existe, es muy difícil, “por no decir casi imposible”, llevar a cabo una lucha eficaz contra el crimen.
Ebrard Casaubón refirió que no se sabe, a la fecha, si el General Cienfuegos Zepeda, es o no culpable de los cargos que se le imputan, pero la Fiscalía General de la República mexicana va a realizar su investigación.
“Habrá que probarlo o desestimarlo”, señaló el Canciller, quien reiteró que lo esencial ante la decisión es que se va a mantener la cooperación entre ambos países, y para que ello se dé, tiene que respetarse el ámbito de la jurisdicción mexicana.
“Si tienes elementos contra un funcionario, los acuerdos vigentes dicen que nos los tienes que compartir. En términos de México, no nos parece correcto lo que se estaba haciendo”, declaró.
“Me dijo el fiscal ‘tenemos confianza en las instituciones de México, sabemos que el Presidente de México mantiene una lucha contra la corrupción', que la FGR es autónoma y que tiene a un hombre serio y respetado en los Estados Unidos, de lo contrario no hubiera existido jamás. No es un acuerdo de impunidad, Estados Unidos no lo aceptaría y nosotros menos”, externó Ebrard Casaubón.
El encargado de la política exterior de México confirmó que el General Cienfuegos Zepeda no tiene una orden de aprehensión en México, y apuntó si que hay delitos cometidos, la FGR “debe investigarlos, sustanciarlos y castigarlos en su caso”.
Reconoció y calificó como “extraordinario” el trabajo llevado por la FGR, y refirió que “cualquiera en el lugar del fiscal general quizá no había admitido ni diseñado las vías legales para lograr este objetivo, pero se ha hecho en función de la dignidad ye intereses de México”, concluyó.
Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, aseveró que no hay nada a cambio en el caso del desistimiento de cargos en Estados Unidos contra el ex titular de la Sedena.
López Obrador recalcó que su Administración no realiza compromisos con países extranjeros que afecten los principios de la soberanía mexicana.
“Hay confianza en el Gobierno de México, hay confianza en el Canciller, en la Presidencia de la República y confianza en la FGR. Hay que esperar a que la jueza decida sobre esta petición, no hay nada a cambio, nosotros no establecemos compromisos que afecten nuestros principios, es algo que teníamos la obligación de hacer, porque sentimos que no se había cuidado el procedimiento”, destacó el mandatario nacional.
“Quiero agradecer al Gobierno de Estados Unidos, que supo escuchar nuestro planteamiento y rectificar. No significa esto impunidad, sino que se inicia una investigación que ya comenzó a partir de que nos envían elementos de prueba”, dijo el político tabasqueño.
El mandatario nacional dejó en claro que en este caso estaba en juego el prestigio de las Fuerzas Armadas mexicanas.
“Está de por medio el prestigio de una institución fundamental para el Estado mexicano, que es la Secretaría de la Defensa, las Fuerzas Armadas y no es cualquier cosa, no podemos permitir que sin elementos se socaven nuestras instituciones fundamentales. México es un país libre, independiente y soberano, eso lo han entendido bien en los Estados Unidos”, declaró el presidente.
“Si la Fiscalía encuentra que hay culpabilidad, entonces se castiga y lo dije también desde el principio: la conducta de un militar por importante que sea, debe manchar a toda una institución”, admitió el político tabasqueño.