Hubo uso excesivo de fuerza de militares contra jóvenes en Nuevo Laredo: CNDH
La Comisión Nacional de Derechos Humanos consideró, tras su investigación, que por ‘sospecha’ es que se generó el ataque armado contra los jóvenes
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos acreditó que cuatro militares realizaron uso excesivo de la fuerza mediante el uso ilegítimo de armas de fuego, que resultó en la muerte de cinco personas, una lesionada de gravedad y una más ilesa con afectaciones inherentes, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Por tales hechos, emitió una recomendación para Luis Cresencio Sandoval González, Secretario de la Defensa Nacional.
“Se acreditó la violación al derecho humano a la vida, con motivo del uso excesivo de la fuerza a través del uso ilegítimo de las armas de fuego que derivó en la privación arbitraria de la vida”, se lee en la recomemendación de 54 páginas, emitida por la CNDH que preside María Rosario Piedra Ibarra.
La CNDH detalló que entre las 04:30 y 4:50 horas del 26 de febrero, los cinco jóvenes fueron asesinados en calles de la colonia Cavazos Lerma de Matamoros cuando los siete civiles circulaban en un vehículo tipo pick-up y, por “sospecha”, fueron seguidos por 21 militares que se transportaban en cuatro vehículos oficiales, mientras realizaban recorridos relacionados con la seguridad pública.
Según detalló, después, “sin que mediara amenaza real en contra de la vida de militares o de terceros”, mientras le daban seguimiento al vehículo particular, “sin emitir previamente comandos de voz”, un elemento de la Sedena accionó su arma de fuego a la parte trasera del vehículo particular, acción que replicaron tres militares más, para dar apoyo al primer tirador.
En la declaración que hicieron en Nuevo Laredo los cuatro soldados detenidos, dijeron haber disparado en al menos 114 ocasiones (15 el identificado como autoridad responsable uno; 30 el dos; 39 el tres; y 30 el cuatro).
Asimismo, confirmó que no se encontraron armas dentro de la camioneta de las víctimas.
Además, la CNDH explicó que los vehículos oficiales no presentaron daños producidos por armas de fuego, que ningún militar presentó lesiones por proyectil de arma de fuego y que todos los elementos de la Sedena involucrados declararon que ninguno vio que de la pick up particular se originaran disparos de arma de fuego.
Por lo anterior, la CNDH solicitó, mediante la recomendación 95VG/2023, al titular de la Sedena, que colaborara en el trámite ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, para la inscripción en el Registro Nacional de Víctimas a las siete personas agraviadas, incluyendo a sus familias, a fin de que se procediera a la inmediata reparación integral del daño, que incluyera la medida de compensación, en términos de la Ley General de Víctimas.
“También deberán darles atención médica, psicológica y tanatológica a las víctimas directas sobrevivientes e indirectas, la cual deberá ser proporcionada por personal profesional especializado y ajeno a la Sedena y otorgarse de forma continua hasta que alcancen su sanación, física, psíquica y emocional, atendiendo a su edad, su condición de salud física y mental, y sus especificidades de género”, agregó la CNDH.
También le pidió a la Sedena a que colaborara “ampliamente” en la presentación y seguimiento de la denuncia administrativa que la CNDH presentaría ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de la Defensa Nacional, en contra del personal que, “sin justificación legal alguna”, accionó sus armas de fuego en agravio de las siete víctimas directas.
Además, la CNDH pidió que la Sedena capacite en materia de derechos humanos, el Manual del Uso de la Fuerza y la Ley Nacional Sobre el Uso de la Fuerza, a los integrantes de la base de operaciones Laguito, en Nuevo Laredo, a la que estaban adscritos los elementos detenidos.