Félix Gallardo, el hombre de Culiacán que dio origen a los cárteles de la droga en México

Carlos Álvarez
18 agosto 2021

Capturado en 1989, repartió el territorio mexicano para los diferentes cárteles de la droga, que le quitaron el negocio a sus socios colombianos

MÉXICO._ Miguel Ángel Félix Gallardo, detenido el 8 de abril de 1989 cuando tenía 43 años de edad, fue el narcotraficante más poderoso en su momento, dueño de las principales rutas de comercio de droga en la mitad del País y Centroamérica en la década de los 70 y 80 del Siglo pasado.

Su visión transformó para siempre el narcotráfico en México, al cual le dio el nivel de “corporación”, de acuerdo con analistas en la materia, y le arrebató el negocio a sus pares colombianos, que hasta ese entonces controlaban el mercado de las drogas hacia Estados Unidos.

Los cálculos de su fortuna se estimaron en 500 millones de dólares, así como un patrimonio de 50 casas y 200 ranchos.

Además, se le vincula como tío de Sandra Ávila Beltrán, la llamada “Reina del Pacífico”, y también como tío de los hermanos Arellano Félix, fundadores del Cártel de Tijuana, ya que es primo de Alicia Félix Zazueta, madre de los narcotraficantes asentados en Baja California. Asimismo, fue patrón de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”.

Tras su arresto -que dirigió el director de inteligencia de la desaparecida Policía Judicial, Guillermo González Calderoni-, a Félix Gallardo le fueron incautadas diversas propiedades, incluidos un hotel, una farmacia, una empresa de bienes raíces, así como numerosas cuentas bancarias.

Félix Gallardo nació el 8 de enero de 1946, en Culiacán, Sinaloa. Fue desde inicios de la década de 1960, integrante de la Policía Judicial de Sinaloa, llegando a tener entre sus labores ser escolta del entonces Gobernador Leopoldo Sánchez Celis (1963-1968).

Ya en la década de los 70 del Siglo pasado, Félix Gallardo quitó el liderazgo del narcotráfico a Pedro Avilés Pérez, también conocido como “El León de la Sierra”, y se asoció con algunos de los principales capos de esa época, como Manuel Salcido Uzeta conocido, alias “El Cochiloco”, además de “Don Neto” y Caro Quintero.

Durante 15 años creó una poderosa organización que controlaba el tráfico de amapola y mariguana en Sinaloa, Durango, Jalisco, Guerrero, Chihuahua, Baja California y Nayarit, por ejemplo. A principios de los años 80 estableció contacto con el Cártel de Medellín -que dirigió Pablo Escobar Gaviria-, a quienes empezó a comprar cocaína para enviarla a Estados Unidos.

Félix Gallardo tuvo bajo su mando a Juan José Quintero Payán, “Don Juanjo”; Pablo Acosta Villarreal, “El Zorro de Ojinaga”; a Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”; a Héctor Luis ‘El Güero’ Palma Salazar; a los hermanos Arellano Félix; a Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”; y, a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”, entre muchos otros.

El narco se adapta

Su arresto sirvió para repartir el territorio del tráfico de drogas en el País, de acuerdo con información pública revelada desde 1989.

De esta forma el narcotráfico, lejos de desaparecer, escaló de nivel hasta convertirse en una corporación que desde entonces ha generado miles de millones de dólares en ganacias, pero también cientos de miles de muertes.

Así fue como el control territorial de México se fraccionó en varios cárteles, que a finales de la década de los noventa comenzaron guerras entre sí por dominar el mercado de las drogas hacia Estados Unidos.

Su vida en la pantalla chica

La historia de Miguel Ángel Félix Gallardo fue llevada a la plataforma de streaming Netflix, que le dedicó dos temporadas en la serie Narcos México.

Ahí se muestra el asceso del considerado primer gran capo del narcotráfico en México, sus relaciones de poder, el imperio que creó, sus vínculos con grupos paramilitares de Nicaragua, sus nexos con Pablo Escobar Gaviria, hasta su captura en 1989.