Ex presidentes nacionales del PRI impugnan ante el TEPJF la reelección de ‘Alito’
Los ex dirigentes nacionales acusan irregularidades en los procedimientos para convocar a la Asamblea, los tiempos elegidos y los acuerdos tomados
Cuatro ex presidentes del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional promovieron un juicio de ciudadanía ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación contra la 24 Asamblea Nacional Ordinaria, realizada el 7 de junio, en la que se reformaron los estatutos para la reelección hasta por ocho años más del dirigente Alejandro Moreno Cárdenas.
Entre los firmantes del juicio estuvieron Dulce María Sauri Riancho, de 1999 a 2002; Pedro Joaquín Coldwell, de 2011 a 2012; Enrique Ochoa Reza, de 2016 a 2018; y Manlio Fabio Beltrones Rivera, de 2015 a 2016.
A través de un comunicado conjunto, los ex presidentes del CEN del PRI argumentaron que el 7 de julio de 2024 se celebró de manera ilegal y contraria a los estatutos del Partido, la 24 Asamblea Nacional Ordinaria del PRI.
“Particularmente, destaca la modificación al artículo 178 de los Estatutos, para establecer que las personas titulares de la Presidencia y Secretaría General del partido podrán ser electas hasta por 3 períodos consecutivos de 4 años”, manifestaron.
Explicaron que la impugnación se presentaba en su calidad de priistas y ex dirigentes nacionales, pero también a nombre de miles de militantes del Partido Revolucionario Institucional, que habían manifestado su inconformidad contra la gestión de Moreno Cárdenas.
El recurso presentado fue un juicio de la ciudadanía, en el que solicitaron la invalidez de la 24 Asamblea Nacional Ordinaria del PRI y, por ende, de las reformas a los documentos básicos del Partido.
Entre las irregularidades documentadas por los ex dirigentes priistas estuvieron: 1) Violación a la prohibición de realizar reformas estatutarias en un proceso electoral en curso. 2) Incompetencia del CEN del PRI para emitir el Reglamento de integración de la 24 Asamblea Nacional Ordinaria, tarea que corresponde al Consejo Político Nacional (CPN).
Además de, 3) El plazo de 30 días, entre la emisión de la convocatoria y la 24 Asamblea Nacional Ordinaria, fue insuficiente. 4) Los Delegados no tuvieron un plazo razonable para deliberar las iniciativas sometidas a discusión. 5) La 24 Asamblea Nacional Ordinaria era inválida en virtud de las irregularidades planteadas, conforme a precedentes vinculantes, tanto de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como del TEPJF.
Asimismo, consideraron que se afectó de modo relevante los principios democráticos que regían el debate que debía guiar la decisión de aprobar modificaciones a la normativa básica del partido político, porque se impidió que los delegados a la 24 Asamblea Nacional Ordinaria contaran con los elementos necesarios para adoptar una decisión informada.
La noche del 10 de julio, con 474 votos en favor -que representó al 97.5 por ciento de sus integrantes-, cinco sufragios en contra y siete abstenciones, el Consejo Político Nacional del PRI aprobó el proceso para renovar su dirigencia nacional, donde sería la Asamblea de Consejeros el órgano colegiado que elegiría al próximo presidente del CEN priista.
“Se aprueba el método electivo de Asamblea de Consejeras y Consejeros Políticos, para el proceso interno ordinario de renovación de las personas titulares de la Presidencia y la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, para el período estatutario 2024-2028”, se indicó en el documento aprobado por el CPN del PRI.
Tras cerrar la sesión del Consejo Político Nacional, que fue virtual, “Alito” aseguró que eran “priistas en resistencia”, por lo que, según argumentó, los obligaba a actuar de manera inmediata frente a los embates del poder y de quienes le habían dado la espalda al partido.
“Invito a cada uno de ustedes a dar su apoyo, su respaldo y un cierre de filas absoluto ante el paso que estamos por dar. El PRI necesita en cada militante un guerrero que esté dispuesto a librar esta gran batalla”, comentó Moreno Cárdenas.
“Jamás se había atacado a un dirigente opositor, como el ataque brutal, sistemático, que me hizo el Gobierno de la República, para apoderarse de nuestro instituto político, por eso les decimos, jamás vamos a echarnos para atrás, y jamás nos van a doblar, jamás pondremos el PRI al servicio del gobierno, por tener miedo, o por querer generar impunidad”, afirmó.
Llamó “aquellos” a los priistas que se oponían a su reelección, además de que les advirtió que en respuesta a la campaña que habían hecho en su contra, usaría el tiempo de Estado del partido en medios de comunicación para exhibirlos.
“Eso es lo que quieren hacer aquellos, poner al PRI de rodillas al Gobierno y eso jamás lo vamos a hacer, por eso desataron una campaña mediática feroz, una campaña de calumnias y de difamación en muchos medios”, insistió.
“Pero hoy les quiero decir: que vamos a impulsar una campaña nacional del PRI, en los tiempos y aire del partido, y los vamos a denunciar y los vamos a exhibir, porque no vamos a permitir que lastimen al Partido Revolucionario Institucional”, enfatizó.
Argumentó que las reformas a los documentos básicos representarían una “renovada fuerza” a su organización interna, por lo que les prometió que serían “cambios positivos” que los pondría de pie para ganar nuevamente en las próximas elecciones.
Aunque gran parte de su discurso, “Alito” la utilizó para resumir los cambios en estatutos, programa de acción y declaración de principios del PRI, no mencionó la reelección o elección consecutiva para los dirigentes nacionales, estatales y municipales priistas.
Moreno Cárdenas explicó que la reducción del Consejo Político Nacional del PRI les permitiría ser más ágiles en la toma de decisiones. Asimismo, aseveró que el PRI estaba transitando a los nuevos cuadros, dejando fuera a los perfiles que, según él, sólo dañaron al partido.
“Será complejo acomodar las orientaciones de organicidad del partido a esta nueva etapa, pero hay que atreverse a pensar en una nueva y mejor etapa para el partido. Es la hora de ponernos a prueba y en ese esfuerzo es preciso encontrar el respaldo en la unidad que siempre nos ha caracterizado. Nuevos tiempos en el PRI se están suscitando. Son tiempos de cambios cruciales, profundos y del más amplio interés nacional”, apuntó.
“Ningún grupo fuera o dentro del PRI nos puso, ni mucho menos utilizamos los apellidos para ver cómo nos acomodamos. Nadie, que se escuche bien, nadie nos ha regalado nada. Todos los que estamos aquí hemos luchado en el PRI, hemos caminado la calle, estuvimos en las campañas”, abundó, quien también acusó a quienes criticaban las decisiones de la mayoría priista, que nunca salieron a las calles o entregaron un volante.
“La virulencia y el descaro con el que hoy unos cuantos, una camarilla, se expresan del partido, no perturba el camino que hemos adoptado y hemos construido con el aval de la militancia priista. En cambio, lo retrata de cuerpo entero, porque no hay vergüenza ni honra perfiles que callaron cuando de verdad tenían que denunciar y que hoy son estridentes en sus ataques cuando se les requiere para trabajar y para construir por el PRI”, expresó.
“El centro de sus acometidas es Alejandro Moreno, personalizando un ataque que lo único que denota es que siguen viviendo en una época de élites partidarias y privilegios personales que en el PRI, se los decimos claro: ¡Ya se acabó! Aquí hay una dirigencia firme y sólida que va a trabajar por el partido y por el País”, agregó.
A sus opositores, les aseguró que no estaban en contra de él, sino de una generación de priistas a quienes les dejaron un partido hecho pedazos.
“Dejen al PRI fuera de su carroña, porque si antes fuimos institucionales, ahora no les vamos a permitir que vuelvan a dañar al partido”, indicó.
Afirmó que en el PRI seguían siendo una fuerza importante, porque, según sus datos, gobiernan 6.6 millones de mexicanos que votaron por dicho partido, además de que ganaron las elecciones en grandes ciudades.
Sin discusión, el 7 de julio, durante la 24 Asamblea Nacional Ordinaria realizada a puerta cerrada y el voto a mano alzada de 3 mil 200 priistas, se aprobaron los cambios a sus estatutos que impedían la reelección de su dirigente nacional, y dejaron abierta la posibilidad de que Moreno Cárdenas se mantuviera otros ocho años en el cargo.
En una hora con 53 minutos fueron avaladas también modificaciones al programa de acción, a su código de ética y a la declaración de principios del PRI, en las que definieron al partido como “demócrata social”, así como de centroizquierda progresista.
Además, se estableció que este partido “se opone al neoliberalismo”, y a las políticas de ese modelo que “generaron pobreza, violencia y desigualdad social”.
Según lo narró el diario La Jornada, en sus documentos internos, los priistas argumentaron que su sustento ideológico partía de los principios de la Revolución Mexicana, pero sin el de la “no relección”, que fundamentó el inicio del movimiento revolucionario.
“Alito” pidió excusarse al momento de las votaciones por “motivos personales”, tras lo cual, dejó por unos minutos el estrado.
Mientras tanto, el partido difundió la 24 Asamblea Nacional Ordinaria con una transmisión a través de sus cuentas oficiales de las diversas redes sociales.
No obstante, al momento de la aprobación de los cambios en los estatutos priistas, la cámara mostró la mano alzada de la mayoría de los presentes. Cuanto se preguntó quienes se oponían, sólo se enfocó el estrado. Inmediatamente se reincorporó a la mesa principal Moreno Cárdenas, ante las constantes porras de “Alito, Alito”, alentadas desde la mesa principal.
Los cambios aprobados en la 24 Asamblea Nacional Ordinaria permitirían al dirigente nacional y a los estatales, mantenerse por tres periodos consecutivos, cada uno de cuatro años. También, da al presidente del Comité Ejecutivo Nacional la facultad de designar y remover a los coordinadores parlamentarios en ambas cámaras del Congreso de la Unión, y reducir casi a la mitad al Consejo Político Nacional del partido, órgano que debería ratificar muchas de las acciones del PRI.
El coordinador del grupo parlamentario priista en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, fue el encargado de leer los cambios de la declaración de principios del partido político.
“Siendo autocríticos del pasado, expulsemos del ideario al neoliberalismo, así como a las políticas de ese modelo, generadoras de pobreza, violencia y desigualdad social. Políticas que nos distanciaron de grandes grupos de la población. Pongo un ejemplo: con las maestras y con los maestros de México a los cuales les tendemos la mano para un renacer de una alianza popular”, indicó.
Las modificaciones a los documentos se aprobaron por mayoría de los delegados, por lo que en los próximos meses se iniciaría “una amplia discusión. Hay que escuchar a los militantes, dirigencias, simpatizantes”, a quienes no están cerca de nuestras propuestas y a los expertos y analistas “para resolver las contradicciones, tensiones del PRI y de México”.
Según Moreira, se debería resolver “cómo organizarnos, quiénes son militantes y cuáles compromisos se asumen” con esta categoría.
Luego, según detalló, habría de realizarse una nueva asamblea extraordinaria, en la que la militancia decidiría el nuevo rumbo del partido.
Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, presentó el dictamen final sobre el programa de acción priista, mediante el cual se acordó impulsar la nueva etapa del PRI y “dejar atrás el referente programático”, aprobado en la Asamblea Nacional Ordinaria, llevada a cabo en 2017.
En su discurso, Moreno Cárdenas llamó “cínicos, lacayos y esquiroles al servicio del Gobierno” a quienes tras las últimas derrotas renunciaron al partido político, y a quienes criticaban su dirigencia nacional.
“Ellos fueron el peor lastre para nuestro partido, ellos estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con el PEMEXgate. Hay militantes del PRI vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial. Y eso le costó al PRI. No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas, transparencia y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad”, arengó “Alito”.
Un día después, el 8 de julio, Moreno Cárdenas calificó como “lacayos, cínicos y corruptos” a Sauri Riancho, Beltrones Rivera, Joaquín Coldwell y Ochoa Reza, porque habían hablado mal de él y “no han hecho nada” por el PRI, por lo que, según adelantó, los exhibiría como “traidores” y expulsarlos del partido.
Durante una conferencia de prensa, “Alito” manifestó que estos políticos “no van a evadir su responsabilidad y una vez se los digo: los vamos a exhibir los priistas a esta bola de cínicos, corruptos, sinvergüenzas; y no nos van a asustar y no nos van a echar para atrás. Yo soy un gladiador. Estoy echado para adelante, siempre y a mí no me van a asustar ni nos van a doblar, lo hemos demostrado”.
“No es violencia, es claridad, como ellos me han difamado y me han calumniado todos los días, porque ellos no hacen propuestas para el PRI. Ellos atacan a su presidente y lastiman al PRI y no pasa nada y aquí se vale tener opinión distinta, pero esta bola de cínicos que lastimaron al PRI van a ser exhibidos”, reiteró.
Manifestó que iniciaría los procesos para la expulsión de estos militantes, que, según él, “hasta ahora no han hecho nada por este partido y hoy aparecen como grandes críticos del Comité Ejecutivo Nacional, pero lo único que han hecho es una narrativa y daño al partido”.
Respecto a la 24 Asamblea Nacional Ordinaria del PRI, expresó que estos cambios beneficiarían al PRI y, según él, podría participar cual militante en dicho proceso de renovación de la diligencia nacional priista.
“Vamos a pedir la creación de las comisiones y nos vamos a ir con todo, porque gracias a esta bola de cínicos lastimaron el nombre y el prestigio del PRI, y nos vamos a ir con todo porque los priístas lo saben y saben que es lo peor”, insistió.
“Ya no vamos a aceptar más, porque muchas veces nos dicen ‘no hay que declarar’, la unidad del partido se demuestra y nosotros siempre convocamos al diálogo y no quieren la unidad del partido, y lo que quieren es lastimar al partido y de ese desplegado que sacaron en contexto, el 85 por ciento que firmaron ni siquiera se han afiliado al PRI”, abundó Moreno Cárdenas.