En México, cada hora, 10 personas fallecen por un infarto

SinEmbargo.MX
15 noviembre 2015

"La fecha fue instaurada con el fin de difundir masivamente cuáles son las principales afecciones de este órgano vital, así como su prevención y tratamiento"

MÉXICO._ Las enfermedades cardiovasculares son ya una epidemia, pues cada año fallecen más de 17 millones de personas por alguno de estos padecimientos ligados a factores de riesgo prevenibles como la obesidad y el tabaquismo, haciéndola la principal causa de muerte en el mundo y en México, en donde cada hora 10 personas pierden la vida por un infarto agudo al miocardio. 

Hoy se celebra el Día Mundial del Corazón, fecha instaurada por la World Heart Federation, con apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con el fin de difundir masivamente cuáles son las principales afecciones de este órgano vital, así como su prevención y tratamiento. 

Las cifras más recientes de la OMS datan del 2008, año en el que murieron 17.3 millones de personas, es decir, el 30 por ciento de los fallecimientos totales en el mundo, de los cuales, el 80 por ciento se dieron en países con ingresos bajos y medios, y tanto hombres como mujeres se vieron afectados por igual. 

Los problemas cardiácos en México están ligados al sobrepeso, el tabaquismo, la diabetes y el alcoholismo, afirma la Conadic.

Por ello, Enrique Gómez Álvarez, jefe de la división de Cardiocirugía del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre dijo en conferencia de prensa, que se espera que para el año 2020, la mitad de las muertes en este territorio estén derivadas de una cardiopatía. 

En 2012 se registró la muerte de 283 mil 732 mexicanos por enfermedades cardiovasculares, de las cuales 74 mil 57 fueron por cardiopatías isquémicas (cuando las arterias obstruyen el flujo de sangre hacia el corazón), cuya mayor incidencia se da en los estados al norte del país, seguido por los del centro, y aunque es un mal relacionado también con el estrés de las urbes, las zonas con mayor grado de marginación son las que registran más decesos porque no cuentan con el personal calificado ni la infraestructura para brindar los cuidados necesarios a pacientes que presentan síntomas, de acuerdo con datos obtenidos por la agencia Notimex. 

¿Cuáles son las principales enfermedades cardiovasculares? 

Éstas son los trastornos del corazón y los vasos sanguíneos y según la OMS incluyen: 

- La cardiopatía coronaria: enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardiaco (miocardio). 

- Las enfermedades cerebrovasculares: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro. 

- Las arteriopatías periféricas: enfermedades de los vasos sanguíneos que irrigan los miembros superiores e inferiores. 

- La cardiopatía reumática: lesiones del miocardio y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, una enfermedad causada por bacterias denominadas estreptococos. 

- Las cardiopatías congénitas: malformaciones del corazón presentes desde el nacimiento; y Las trombosis venosas profundas y embolias pulmonares: coágulos de sangre (trombos) en las venas de las piernas, que pueden desprenderse (émbolos) y alojarse en los vasos del corazón y los pulmones. 

Además, los ataques al corazón y los accidentes vasculares cerebrales suelen ser fenómenos agudos que se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. 

¿Cómo prevenirlas? 

Exceptuando los padecimientos heredados, las enfermedades cardiovasculares son prevenibles y pueden evitarse con ajustes en el estilo de vida, pues están relacionadas con la obesidad, la mala alimentación en general, la inactividad física, además del tabaquismo y consumo nocivo de alcohol. 

De acuerdo con la rama de las Naciones Unidas dedicada a la salud, está demostrado que el cese del consumo de tabaco, la reducción de la sal de la dieta, el consumo de frutas y hortalizas, la actividad física regular y la reducción del consumo de alcohol, así como checarse regularmente la presión arterial, los niveles de azúcar y lípidos en la sangre, bajan el riesgo de estos padecimientos. 

Salvador Ocampo Peña, presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, aconsejó en conferencia de prensa por el Día Mundial del Corazón, realizar ejercicio al menos 30 minutos cinco veces a la semana, llevar una dieta balanceada y baja en grasas, dejar de fumar y reducir significativamente el consumo de alcohol. 

Los principales síntomas 

Al tratarse de enfermedades que generalmente no dan síntomas previos antes de un ataque al corazón o un accidente vascular cerebral, es de importancia identificar los síntomas e inmediatamente ponerse en contacto con los servicios de emergencia pues con cada segundo que pasa el daño al músculo cardiaco aumenta y la mayoría de los pacientes mueren antes de llegar al hospital. 

Sus signos de alertas más comunes son el dolor torácico, que generalmente viene combinado con ansiedad, tos, mareos, vértigo, náuseas, vómito o dificultad para respirar; así como también sentir un dolor que irradia del pecho hacia los brazos, el hombro, el cuello, los dientes, la mandíbula, el área abdominal o la espalda. 

¿Qué hacer después de un infarto? 

Si se atiende a tiempo, el infarto se puede evitar con medicamentos trombolíticos que ayudan a disolver los cuágulos de sangre que se hayan formado en las arterias, pero en caso de que sí haya ocurrido, se recetan antiagregantes plaquetarios, como la aspirina; nitratos orgánicos para relajar los vasos sanguíneos; además, otros para regular la presión arterial, como los bloqueantes de los canales de calcio. 

Dependiendo del estado del paciente, se pueden realizar otros procedimientos como la angioplastia, para restituir el flujo sanguíneo a través de la arteria o el bypass coronario, que consiste en coser una sección de una vena de la pierna, del pecho u otra parte del cuerpo con fin de sortear la sección obstruida o dañada de la arteria coronaria. 

Sin embargo, la mayoría de las personas lleva a cabo una rehabilitación cardiaca en casa, la cual consiste en una serie de estrategias monitoreadas por médicos y enfermeras que tienen como objetivo que el afectado recupere y mejore su estilo de vida. 

Ésta generalmente incluye la inclusión de actividad física paulatina, ayuda para recibir tratamiento médico, apoyos para modificar el estilo de vida, como dejar el tabaco y el alcohol, así como para cambiar los hábitos alimenticios y dar orientación psicológica en caso de que se necesite.